Educacion Del Futuro

Educación futurista, en un país en crecimiento

Cuando veo los noticiarios desorganización en la Educación Panameña, me pregunto ¿Esta el crecimiento económico acore a la Educación que le damos a nuestros jóvenes? ¿Es que no estamos preparados para prepáralos para una educación integral, acorde a la evolución constante de la Tecnología y la Información?

Es un prejuicio sostener que la tecnología sustituirá a los docentes. El docente sustituible por la tecnología no transfiere ni verdadero conocimiento ni competencias útiles. Por simplificar: carga, controla, revisa y mide memorias. La sorprendente facilidad del uso de las nuevas tecnologías por parte de niños y jóvenes, y su rapidez de difusión, las convierte en instrumentos educativos imprescindibles si se utilizan bien pedagógicamente. No se trata únicamente de que haya más aulas de informática, sino de introducir y adaptar las grandes potencialidades cognitivas de las Tecnología de la Información y el Conocimiento (TIC), en el corazón mismo de la organización escolar, de sus requerimientos didácticos y sus exigencias

El desarrollo tecnológico implica el uso, adaptación y creación de productos y servicios innovadores con los que se esperan lograr ventajas competitivas de tipo económico. Para ello se requiere de una gran inversión y de preparación académica al más alto nivel, algo que se logra en la medida en que se desarrollen las ciencias básicas, como física, química, matemática y biología. Estas asignaturas han sido excluidas en algunos casos, o se redujo el número de horas en muchas carreras, lo que provoca la simplificación y/o desarrollo de los temas con poca profundidad. En el estudiante, esta decisión genera mala preparación e incertidumbre para enfrentar los retos en su vida profesional o al seguir estudios superiores.

En la elección de sus carreras, los estudiantes eligen programas innovadores que les preparan para la oferta laboral a nivel de licenciatura o ingeniería. Con esto logran insertarse en el mercado. Sin embargo, en la mayoría de los casos no van más allá de ser simples usuarios de la tecnología vigente. Por ello, en países desarrollados esta formación se consideraría como la de un técnico.

La formación teórica al más alto nivel y el contacto permanente con la tecnología garantizarán la graduación de un profesional competitivo, que aspire a posiciones nacional e internacionalmente, como lo demanda el mercado de la tecnología. Esto se liga al compromiso de que las ciencias básicas se dicten como corresponde y estén bien estructuradas. No basta que se incluyan en el pensum de las carreras. Sobre todo en las áreas de ingeniería y ciencias básicas.

Es impostergable que se destinen recursos para que las universidades y colegios cuenten con la tecnología propia para el buen desarrollo de los cursos. No basta con dotar de computadoras a las instituciones.

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