Educacion Prohibida ¿Qué tanto hemos avanzado en las metodologías de enseñanza a través de los años?

¿Qué tanto hemos avanzado en las metodologías de enseñanza a través de los años?. Como se ha observado en la película “Educación Prohibida” dónde se muestra una serie de cambios y la evolución que ha tenido la educación y la forma de enseñanza que se implementa, sin embargo, se demuestra que por mucho tiempo la enseñanza se encuentra basada en las mismas metodologías y paradigma, siendo una enseñanza basada en el conductismo.

¿A qué nos referimos al hablar de conductismo dentro de la educación?. Este enfoque tiene sus bases en la psicología y está orientado a la predicción y control de la conducta, tratando solo los eventos observables que pudieran definirse en términos de estímulos y respuestas; siendo éstas predecibles, manipulables y controlables (Navarro, 1989).

Como señala Navarro este es un enfoque en el cual se encargan de predecir y controlar la conducta del estudiante. Su aporte a la educación se fundamenta en la importancia de controlar y manipular los eventos del proceso educativo para lograr en el estudiante la adquisición o la modificación de conductas a través de la manipulación del ambiente; dichos cambios conductuales son el aprendizaje de conductas, habilidades o actitudes (Lladó, 2002).

Posteriormente a esta cita podemos reflexionar sobre si es el sistema educativo quien le falla a los estudiantes, ya que hablamos de una metodología que su objetivo central es que la educación debe ser medible, cuantificable y observable, se mide a través de las calificaciones (mediante números, notas), se está educando para la competencia y esta es la primera formación que se les entrega a los estudiantes donde solo se potencian individualmente además del materialismo, entre otras.

¿Entonces qué es lo que realmente importa? ¿que el estudiante trabaje mecánicamente como un robot?, ¿qué es lo que realmente se está preparando?. Ante esta problemática, podríamos señalar que se debería cambiar la metodología y soltar este enfoque conductista y centrarlo en una metodología más amigable para el proceso de enseñanza- aprendizaje, donde los estudiantes sean partícipes de su propio aprendizaje, que sean capaces de descubrir, experimentar y equivocarse para aprender. Por esta razón, podríamos decir que nuestro nuevo enfoque es uno más constructivista.

Este enfoque se desprende de la perspectiva cognitivista, y plantea que el estudiante puede construir su propio conocimiento a través de sus necesidades e intereses y según su ritmo particular para interactuar con el entorno. Según sus teóricos, el aprendizaje se realiza cuando el estudiante ha elaborado activamente su propio conocimiento, el cual no necesariamente debe estar basado en el descubrimiento (Mayer, 1999). Con respecto a esto, ¿Por qué el sistema no prioriza lo que el estudiante quiere aprender, según sus intereses? ¿Por qué no crear lazos afectivos con los estudiantes y conocerlos?. Para los teóricos constructivistas, el conocimiento se construye a través de una participación activa, por lo que éste no se reproduce; y va a depender de los aprendizajes previos y de la interpretación que el estudiante haga de la información que recibe. Así mismo, el entorno en el que se adquiere el aprendizaje es de suma importancia, ya que éste permitirá en el estudiante el pensamiento efectivo, el razonamiento, la solución de problemas y el desarrollo de las habilidades aprendidas (Gros, 1997).

A raíz de este problema también se nos genera otra arista que es sobre el conocer a nuestros estudiantes y eso va de la mano, en que este enfoque en particular no nos permite hablar de las emociones, de valores, que los docentes no se interioricen con los estilos de aprendizajes y la diversidad que se encuentra en las aulas.

Dentro de la película

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