Educación Por Competencias

Educación por competencias

El concepto de competencia no es nuevo y es empleado desde tiempo atrás en otros ámbitos sobre todo en el empresarial. En el ámbito educativo parte de la premisa de considerar al individuo como un todo integral, una educación basada en competencias involucra al ser humano en la resolución de problemas, comprender el ¿Qué?, ¿El Cómo? y ¿el para qué? del conocimiento.

Formar en competencias debe traducirse en igualdad de oportunidades, bienestar, libertad, felicidad y el ejercicio de los derechos.

En un mundo globalizado hablar de competencias resulta sumamente importante sobre todo por la significación que en los últimos años se le ha dado; Ser competente requiere de toda una construcción de procesos de tal manera que resulta complejo formar a seres humanos. Un ambiente educativo fundado en competencias demuestra la intervención eficaz en los diferentes ámbitos de la vida mediante acciones en las que se movilizan al mismo tiempo y de manera interrelacionada componentes actitudinales, procedimentales y conceptuales, además, de la capacidad de poner el practica esos conocimientos, habilidades, aptitudes y valores para lograr resolver diversas situaciones.

No se pretende acumular conocimientos si no plasmarlos, adecuarlos y reorganizarlos de acuerdo a las diferentes realidades o contextos mediante proyectos de enseñanza con una intencionalidad: desarrollar competencias.

Se educa no para un momento si no para la vida. El conocimiento que se posee de las diversas ciencias deben aplicarse a resolver situaciones complejas, esto permite una mayor visión de las circunstancias y facilidad para encontrar la solución. Lo que para el docente implica la necesidad de buscar estrategias que sitúen un objeto de estudio y se conviertan en posibilidades para aprender, saber hacer, ser y convivir en las que la integralidad del alumno se desenvuelve y fortalece.

Las competencias por tanto se convierten en garantía para el desarrollo y participación del alumno en su sociedad compleja.

No podemos adelantarnos a prepararlo para situaciones futuras pues las desconocemos, se educa para situaciones cercanas pero con mira a poseer o adquirir elementos para posibles situaciones venideras (herramientas) que utilizara el alumno en el momento adecuado y con asertividad.

El papel del maestro ante esta educación por competencias se modifica y se convierte en una necesidad primordial identificar las propias competencias ya que no puede trabajar bajo un enfoque en el cual no se sienta seguro de poder llevar a la práctica, ya sea por su formación o por su falta de actualización además si no se es capaz de identificar las propias competencias, ¿Cómo podrá guiar a sus alumnos para descubrirlas en ellos mismos?. Particularmente esta metodología resulta novedosa sobre todo para un sector amplio que veníamos trabajando con enfoques tradicionalistas,

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