Educación básica y derechos humanos

EDUCACIÓN BÁSICA Y LOS DERECHOS HUMANOS

En las sociedades actuales donde la vertiginosidad del cambio globalizador  es la impronta, el docente  resurge como agente fundamental  en el proceso de construcción de los esquemas valorales de los alumnos.     La escuela es el espacio idóneo donde es preciso fortalecer los valores que cimentarán una sana convivencia  permitiendo  la observancia y ejercicio de los derechos humanos, presentes en toda población participativa.

Desde cada aula de clase  diariamente se trabaja para alcanzar los máximos ideales de nuestra sociedad  futura, ya que son los niños y jóvenes los que concretarán éstas aspiraciones, y atendiendo a una de las finalidades de la educación:  “Contribuir a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la convicción del interés general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, evitando los privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuo,” ^[1] en el nivel de Preescolar se presenta una extraordinaria oportunidad para generar  desde la práctica  docente, ambientes democráticos donde la solidaridad, justicia, y demás valores guíen la convivencia de los alumnos.

Si bien es cierto que los valores redundan en términos muy abstractos para los niños preescolares, he descubierto que la práctica de actividades cotidianas donde se involucra todo el grupo puede resultar un buen acercamiento a la práctica democrática, que el trabajo en equipo detona la cooperación de todos y en automático la solidaridad del grupo, que la empatía propia de ésta edad es invaluable para cimentar el sentido de justicia; y que los niños, al interiorizar estas prácticas, pueden incorporarlas como una forma de vida   en diferentes contextos como el  escolar, familiar y de su comunidad.

Es por ello que desde la Planeación de la Educadora queda  presente el compromiso de respetar, promover y fomentar los Derechos humanos en el aula,  considerándolos al organizar los Contenidos de Aprendizaje, la organización de los alumnos, estrategias de evaluación y difusión de resultados. Promover ambientes de aprendizaje incluyentes considerando criterios de equidad y diversidad  es otro factor importantísimo a considerar al momento de planear.

En la etapa de preescolar se enfatiza el desarrollo y estímulo del lenguaje oral como principal medio de relacionarse con el mundo, y es también por medio del diálogo que socialmente se construyen los valores, a medida que el niño  desarrolla autocontrol y alcanza la negociación entre pares en cualquier conflicto.

Otro aspecto importante a considerar en  la educación en valores es la Integridad y Congruencia  del Docente, ya que favorecerá  la  resolución de conflictos en la comunidad escolar, con padres a maestros y en su vida personal, así como la puesta en práctica de otras competencias docentes, como la asertividad y habilidad comunicativa.

Definitivamente, la paz y el respeto de los derechos humanos requieren de la formación de valores, y dentro de nuestro compromiso como docentes se encuentra el integrar a la práctica desde la planeación, toda las estrategias posibles que faciliten en la cotidianeidad una atmosfera  respetuosa de los derechos humanos, que valore la vida y la paz, y se forme en la resolución no violenta de los conflictos.

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