Ejercicio. Niñez

Niñez

Es una de las mejores etapas de mi vida, mi niñez fue muy buena, con una familia muy unida, ya que cuando tenía un año de edad, mi papá decidió ir a trabajar a los Estados Unidos y así fue, vendió muchas cosas, incluyendo un Bus en el que trabajaba y emprendió el viaje, la verdad creo que sin saber que esto abriría un abismo entre el y nosotros, y aunque nunca nos falto nada material, siempre nos falto su presencia física.

Pasó el tiempo y llego el momento de empezar los estudios, y me inscribieron en la Escuela Nacional de Párvulos No. 65, era un lugar maravilloso, las maestras eran muy amorosas y llenas de alegría, nos hacían sentir como en casa y siempre estaban pendientes de nosotros, en este lugar conocí a vario amigos, el mejor de ellos se llamaba Blasito, gran compañero y amigo con el que compartimos muchas aventuras en la Escuelita, venía a mi casa a hacer tareas y yo iba a su casa también y jugamos mucho. Tuve dos maestras Seño Heidy (mi maestra a los 5 años) y Seño Ericka (mi maestra a los 6 años), con las cuales todavía tengo una excelente relación, y marcaron mi vida, porque tenían una frase muy especial “Niños ustedes nos harán sentir siempre orgullosas” y yo no se si todos sus alumnos pero en mi caso, puedo decir MISIÓN CUMPLIDA.

Recuerdo con mucho cariño mis cumpleaños y mis Navidades porque recibía lo que quería, tengo bien presente que cuando cumplí 7 años lo quería celebrar en Pizza Grisli, que se encontraba en la Calzada Roosevelt y mis papás hicieron todo lo posible para que así fuera y en efecto, ha sido el mejor cumpleaños de mi vida. Invitaron a muchos de mis amigos, mis maestras, mi familia y hermanos de la Iglesia donde asistimos desde siempre. Recibí muchos regalos y me sentí como si fuera un sueño donde yo era el principal actor en ese momento.

Mi familia ha sido siempre muy unida, mis papás Ernesto y Amparo, mis hermanos Estuardo, Sandy y Rubén (el Chinito), hemos tratado la manera de permanecer juntos, y después de que mi papá salió para los Estados Unidos, mi hermano Estuardo tomo el papel de papá, aunque solo tenia 13 añitos, pero era excelente, muy protector y preocupado por sus hermanitos, y pues todos crecimos, y Estuardo también decidió viajar hacia el “sueño americano”, y en efecto después de un mes llego a San Francisco California a trabajar con mi papá, para entonces yo ya tenía 7 años y empecé a estudiar la Primaria, muy buenos años de estudio para mi, y pues modestia aparte, los 6 años en Liceo Cristiano “Luz y Vida” fui abanderado y en primer lugar, me esforzaba mucho ya que mi mamá en ese entonces era muy estricta y se preocupaba porque nos fuera bien, tenía la frase “Ustedes tienen la oportunidad que yo no tuve, así que aprovéchenla”.

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