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El Acto Y Efecto


Enviado por   •  29 de Enero de 2015  •  2.351 Palabras (10 Páginas)  •  2.864 Visitas

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El acto y “el efecto”

(Henry Wallon)

En esta lectura el autor Henry Wallon centra su atención, principalmente en el desarrollo psicológico del niño y la educación. Su obra tiene un enorme contenido informativo en cuanto a las ideas en su teoría del desarrollo psicológico.

Entre los rasgos psico fisiológicos que caracterizan cada etapa del desarrollo del niño se encuentra, el tipo de actividad a la que el niño se dedica, que se convierte en el factor de su evolución mental. El medio va cambiando los sistemas de comportamiento, con esto entran en juego; los estímulos, los intereses con las funciones y alternativas que se presenten. Lo que se puede clasificar en el acto y el efecto corresponde a lo más elemental de estos medios. El autor menciona que sería muy difícil decir o afirmar que todo acto hasta el más simple movimiento no contiene un reflejo psíquico. De la misma forma se afirma con frecuencia que el gesto funcional está acompañado de un estimulo de placer, el mismo que está ligado al ejercicio de la función.

Antes de haber gestos motu proprio (acción o hecho realizado voluntariamente) parece haber gestos que corresponden a los efectos dinamógenos del sufrimiento o del bienestar cuya alternancia con el sueño corresponde el comportamiento del recién nacido, estos efectos no pueden estar disociados de los estado afectivos que corresponden a ellos, como ocurre con la forma de expresión y lo expresado.

En el transcurso de las primeras semanas del niño, se acostumbra a observar movimientos improvisados o repentinos, estos movimientos no son constantes a través de los grupos musculares. Sin una relación exacta entre cada sistema de contracciones musculares y las impresiones correspondientes el movimiento no puede pasar a formar parte de la vida psíquica o contribuir a su desarrollo.

Para situar esta relación hay que distinguir entre dos campos: el del cuerpo propiamente dicho y sus relaciones con el mundo exterior.

La sensibilidad del propio cuerpo es lo que Sherinton ha llamado sensibilidad propioceptiva, como opuesta a la sensibilidad extereoceptiva, que está dirigida hacia el exterior y cuyos órganos son los sentidos. La sensibilidad propioceptiva está ligada a las reacciones de equilibrio y a las actividades cuya contracción tónica es la naturaleza de los músculos. Entre el tono muscular y las sensibilidades correspondientes parece haber una unión y reciprocidad inmediata: la localización y propagación de sus efectos que pueden suponerse con exactitud, más los espasmos que constituyen su aspecto paroxístico y que muestran como la contracción muscular y la sensación parecen sostenerse mutuamente.

Por el contrario la expresión extereoceptiva y el movimiento que le corresponde están en los dos extremos de un circuito más o menos amplio. Entre el ojo y la mano que coge el objeto no hay ninguna similitud de órganos, para que el niño disponga de estos sistemas complejos de conexiones nerviosas es necesario que transcurra algún tiempo. La maduración orgánica de los centros y el aprendizaje deben de completarse de etapa en etapa. La percepción es actividad al mismo tiempo que sensación; es esencialmente adaptación. Todo el edificio de la vida mental se construye en sus diferentes niveles, por nuestra adaptación a la actividad del objeto y los efectos sobre la actividad misma son los que dirigen esta adaptación. Los ejemplos de actividad circular son constantes en el niño , el efecto de sus gestos suscita otro nuevo destinado a reproducirlo y a menudo a modificarlo mediante la repetición. El efecto favorable induce a la repetición del gesto útil y el efecto negativo a la supresión del gesto perjudicial, de este modo un animal colocado en un laberinto termina por evitar los caminos sin salida. El efecto puede ser algunas veces imprevisto y de cualquier tipo y otras esperado y previsto. Sucede a menudo que el niño pequeño se detiene sorprendido por uno de sus propios gestos del que no parece darse cuenta sino a través de sus consecuencias. Se ha producido un cambio en el campo de la actividad o percepción del niño que le hace descubrir y después repetir el movimiento que le causa dicho cambio.

El despertar inquieto de su curiosidad de todo lo que es nuevo le lleva a ese retorno sobre su propia actividad, retorno por otra parte tan espontaneo que se produce igualmente cuando el efecto es de origen externo. En otro caso el efecto producido ya era esperado. El mecanismo psicológico del acto y el efecto ha sido muy discutido según Thorndike son términos que se diferencian en su origen. Para unir los dos términos hace falta la intervención de un factor afectivo. De la misma manera en la prueba de la asociación de palabras con cifras, lo que hace que el niño retenga las parejas aceptadas por el examinador, es precisamente la satisfacción de haber acertado. Los efectos más subjetivos son los más primitivos, en su propia realización, en su cadencia, en su ritmo, en su soltura, en la afectación de su detalle el gesto que lo estimula y que lo dirige. El efecto también puede resultar de la armonía entre una actitud y el gesto correspondiente. A un nivel más elevado el efecto, puede ser de origen externo, al mismo tiempo que se incorpora el gesto. El efecto también puede fusionar dos campos diferentes de actividad, la mano del niño pasa frecuentemente delante de su campo visual, sin que este de señales de interés pero súbitamente fija la mirada en su mano que mantiene inmóvil, aleja y aproxima. De esta manera reconoce establece y no une elementos sin relación entre sí. La capacidad de percibir y establecer no solo relaciones de contigüidad, como indica Koffka, sino también configuraciones, relaciones y ritmos, en el espacio o en el tiempo se encuentra indudablemente en el fundamento de muchos aprendizajes. La unión del acto y efecto puede no tener todavía como base un bosquejo funcional pero puede asociar circunstancias y objetos cuyo ensamblaje es posible y arbitrario, dependiendo únicamente de la actividad que los combina. Según Thorndike la satisfacción de haber adivinado es lo que se une a la cifra-palabra. Por último la ley de etapa en etapa hace que el niño persiga un trabajo constante de identificación funcional y objetiva.

Capacidad expresiva

(Milagros Artega Checa, Virginia Viciana Garófano y julio conde caveda)

Cuando hablamos de las capacidades expresivas debemos considerar que el área que enfatiza más en su desarrollo es la expresión corporal. La expresión corporal debe estar centrada en la presencia conciencia y vivencia del cuerpo como totalidad personal en el movimiento. Debido al desarrollo evolutivo, el niño debe lograr la conciencia de su propio cuerpo

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