El Asma Bronquial

La flor de la manzanilla en infusión (dos cucharaditas por taza si es fresca y una sí es seca), por la presencia del camazuleno y el bisabolol reporta una gran mejoría en el asmático; pues equilibra el sistema inmunológico y mejora el funcionamiento de los bronquios. Se toma una taza tres veces al día en adultos y en los niños se reduce la dosis a media taza por encima de los seis años y la cuarta parte de una taza del año hasta los seis.

El jarabe de canelilla y el de limoncillo se deben administrar porque reportan mejoría al romper la molécula de mucopolisacáridos en las secreciones, lo que facilita su expectoración.

La persona asmática debe evitar los alimentos que contengan maní, chocolate y huevos, sobre todo la clara, porque puede desencadenar el ataque. Es recomendable que reduzca, dentro de lo posible, la sal en la comida.

También deben evitarse los alimentos con sulfito, que es una sustancia usada para dar color atractivo a los alimentos y se afirma, además, que bloquea la proliferación de microbios en los productos. Se emplea en la fabricación de helados, jugos, compotas, papas fritas, embutidos, vinos y para mantener las ensaladas, frutas y víveres frescos.

Un colorante usado con relativa frecuencia en la industria alimentaria es la tartracina. Es empleado para dar el color amarillo a los productos. Puede desencadenar el asma bronquial y lo peor de todo es que a veces lo contienen muchos jarabes indicados para tratar a los enfermos con ese trastorno.

El paciente que sufre de asma bronquial debe ingerir piña fresca, por lo menos un cuarto de libra dos veces al día. Esta fruta aporta bromhexina, una sustancia capaz de producir expectoración de las secreciones de las vías respiratorias, lo que se traduce en una mejor circulación del aire y alivio en los síntomas de este enfermo.

También la lechosa va a reportar una gran mejoría en el asmático por la presencia de papaína en la parte comestible de esta fruta, sustancia capaz de desinflamar la mucosa de los bronquios y ayuda además, a fluidificar las secreciones, dejando libres las vías respiratorias.

Se ha comprobado que el pez berraco, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a esta especie se le retira la “piel”, llamada en lenguaje popular “cuero” y se le da a tomar al enfermo en sopa, dos veces al día por unos tres días. Muchos pacientes asmáticos han llegado a curarse de manera definitiva de su asma bronquial con esta dieta.

El jugo de limón, naranja y otros cítricos debe ser tomado por el paciente asmático cada vez que tenga sed, siempre y cuando se endulce con azúcar pardo. Este jugo ayuda en la reconstrucción del epitelio afectado en el proceso asmático y va a dar importantes aportes al individuo aquejado por este mal.

Muchos asmáticos que hemos tratado para curarse han necesitado

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