El Autoconcepto De Los Niños

INTRODUCCIÓN

En últimos años he escuchado un sinfín de ocasiones, como la imagen de los profesores y su labor docente se ha deteriorado considerablemente, sin embargo me pregunto ¿Es realmente la falla del profesor? ¿Es éste el único responsable de la educación de los niños? Es por ello que me permito ensayar acerca del aprendizaje, el desarrollo de la personalidad y el autoconcepto de los niños, ya que, me resulta particularmente importante conocer el proceso de éstos, puesto que como futura docente seré factor importante en el desarrollo integral de dichos procesos.

Así como ésta, hay infinidad de cuestiones que responsabilizan unos a otros la educación de los pequeños, por ello es que los educadores se enfrentan a retos importantes del día a día.

No pretendo ensayar acerca de estos temas de forma minuciosa, puesto que mis limitaciones cognitivas como estudiante evidentemente, me lo impiden, sin embargo, trataré de abarcar los puntos cardinales que estos aspectos conllevan.

Los retos que le imponen al maestro en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, las ideas previas con que los niños llegan a la escuela

El ingreso de los niños al nivel preescolar, llevar grandes retos para ellos, no obstante, el educador no está exento de estos, pues es bien sabido que los pequeños no son “cajas vacías” que hay que rellenar de conocimientos, pues éstos, por su experiencia en la cotidianeidad han adquirido conocimientos, es por esto que ingresan al preescolar con conocimientos previos, algunos equívocos.

El papel que juega el profesor dentro del aula, no es otro sino orientar a los alumnos en los conocimientos que van adquiriendo en el transcurso de la escolaridad, pero también debe corregir aquellos con los que el niño llega y son erróneos. Sin embargo, hay un gran reto, que bien podría aludir el título de obstáculo, puesto que, en ocasiones los niños se porfían al conocimiento previo erróneo procedente de su entorno y rebaten el concepto correcto que el profesor ha rectificado dentro del aula.

.Wynne Harlen (1985) describe cómo los niños se adhieren a sus propias ideas científicas incluso cuando la experiencia les demuestra que son incorrectas.

Martin Hughes (1986) describe el conocimiento matemático que tienen la mayoría de los niños al llegar a la escuela y sugiere que a veces se plantean problemas por que los niños no relacionan éste conocimiento con el lenguaje de las matemáticas escolares.

Las consecuencias de la creencia generalizada en los maestros de considerar a los niños más pequeños como los menos capaces.

Cada niño tiene habilidades específicas innatas, oras se van desarrollando a través del pasar de los años, o bien las primeras se van perfeccionando. Cada paso del tiempo el niño adquiere nuevas experiencias, entre ellas el ingreso a la educación preescolar. Etapa en la cual, se encuentran con una gran diversidad de compañeros, con características, capacidades y habilidades distintas a las de ellos, ya sean mas o menos limitadas.

Estas características distintas marcan también impacto en los profesores, pues tienden a considerar que los más pequeños, o bien lo que aún no desarrollan del todo ciertas características que otros, son menos capaces.

Sto suele repercutir considerablemente en el desarrollo de los niños, pues se ha visto que las expectativas que el maestro tenga en el alumno, son un importante aliciente a estos. Por tanto, entre menos sea la expectativa del profesor al alumno, menos estímulo tendra y en consecuencia, un menor desarrollo de habilidades.

La importancia del juego en el aprendizaje del niño y la participación de los adultos en esta actividad.

El juego, como tal, es el “pan de cada día” de los niños, así que, por sí mismo tiene una gran importancia, probablemente lo más importante para ellos, bien puedo decir que no sólo del juego adquieren diversión, pasatiempo o entretención, van adquiriendo también conocimientos de los cuales ellos no son participantes consientes. Por ello es importante que el adulto, en este caso el educador(a), tome parte de este aspecto tan importante en los niños, como es el juego, es solo de esta forma que el juego puede ser más provechoso y significativo en el aprendizaje de los pequeños.

De igual forma, el adulto puede advertir de algunos trastornos del crecimiento en algunos niños, esto lo puede lograr, principalmente teniendo los conocimientos base acerca de los patrones generales del crecimiento en los pequeños, así como, comparando a unos con otros, es decir, comparar lo que ven todos los niños y lo que ve un niño en particular, o lo que escuchan, sienten, hacen, etc., según sea la anomalía.

Los factores que influyen en el desarrollo de la imagen de sí mismos que van configurando los niños.

Desde etapas iniciales, los pequeñitos van creando de a poco la imagen de sí mismos, de su apariencia, de sus aptitudes, su autoestima, etc., todos estos aspectos que van construyendo los niños de sí mismos, no se dan solos, existen varios factores que influyen en estos cambios significativos.

Los primeros en afectar estos cambios son los padres del niño, pues en etapas iniciales el niño posee una total dependencia de los padres, los cuales ejercen la función de satisfacer cada una de las necesidades de su pequeño, o al menos así debería ser, conforme los padres van cubriendo las necesidades de su hijo, ésta va creciendo con la creencia de que es merecedor de éstos cuidados, por ende, empieza a confiar en los demás y por consiguiente en sí mismo. Cuando estos cuidados permanecen a lo largo de los años, los pequeñitos se sienten más seguros de sí mismos, “Un niño que crece seguro de sus propios recursos, es un niño que logra aprender a respetarse, quererse y aceptarse a sí mismo, factores determinantes para la formación de su autoestima”.

Este proceso de la autoimagen continúa en los años de la primera escolaridad del individuo, específicamente en el Jardín de Niños, y en esta etapa son los maestros los que contribuyen en el desarrollo de la autoimagen, pues las críticas que estos dan a sus alumnos, tanto positivas como negativas, van a influir en la imagen que tengan los niños de sí mismos, pues si se les reconocen sus logros y habilidades, éstos van de a poco a sentirse mas seguros de sí mismos, y más capaces de realizar cualquier actividad y resolver problemas con que se encuentren, tanto en el ámbito escolar como en su vida cotidiana. Por otro lado, si el niño es criticado por el profesor, el niño va posteriormente a recluir la actividad en la que se sintió incapaz de efectuarla.

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