El Burlador De Sevilla
Enviado por alejita260 • 15 de Diciembre de 2013 • 1.944 Palabras (8 Páginas) • 271 Visitas
1. Tirso de Molina. Fraile, estuvo detenido, +− hijo ilegítimo del Duque de Osuna.
2. El Burlador de Sevilla, con ésta obra Tdm entre en con toda justicia por la puerta grande de la lit. española
creándo uno de los personajes−tipo de más calado en la literatura universal, la figura de DON JUAN. A partir
de El burlador de sevilla y convidado de piedra de Tdm, cada época y cada país irán abordando la figura de
Don Juan.
3. El personaje de Don Juan.1 Don Juan es un personaje sin escrúpulos, si ningún reparo en simular una
falsa identidad o suplantar a un amigo. Además, sin ningún remordimiento de conciencia; su único objetivo es
conseguir gozar por una nohce a la mujer q a él le parezca hermosa.
Socioeconómicamente hablando a Don Juan hay q situarlo en la nobleza más absolutamente ociosa; siguiendo
a Francisco Rico diremos que Dn Juan es equiparable a lo q más tarde se llamó señorito (un señorito de la
época de Tirso no del s XIV que es cuando transcurre la obra). F.Rico se centra para su análisis en la escena
en q Don Juan acaba de volver a Sevilla y se encuentra con el Marqués de la Mota, amigo y compañero de
francachelas(juergas). En el diálogo q mantienen vemos como la principal ocupación de esos jóvenes de la
nobleza sevillana es frecuentar los burdeles y mofarse de las prostitutas dando perros muertos. Dicha
expresión se usaba para designar el fraude de no pagar a una prostituta y más en general para referirse a
cualquier género de broma pesada. Don Juan le pregunta q qué hay de perros muertos y cuando se entera de q
esa noche van a darlos se apunta inmediatamente.
Ésta ocupación de D.Juan y su panda de amigos es producto precisamente de estar todo el día ociosos, sin
anda q hacer. D.Juan es fruto arquetípico de una aristocracia a la que los ejércitos profesionales han dejado sin
papel en la guerra, y los letrados de nuevo cuño formados en las universidades les han dejado tmb sin papel en
la administración del poder. En una aristocracia q, al no residir en la corte al servicio del rey, a penes tiene
otro quehacer q gastar sus rentas en la ostentación y en sus actividades de ocio. El marco de la ciudad no les
impide hacer excursiones al campo para cazar (pasatiempo favorito de la nobleza) pero al mismo tiempo
propicia mejores ocasiones q el marco rural para el galanteo y otros enredos. En este clima de ociosidad y
relajación los caprichos de los jóvenes con frecuencia se exacerbaban y traían consecuencias trágicas : a
menudo por motivos triviales / nimios se enfrentaban con arma blanca y a veces uno de los oponentes moría
en la reyerta. Así, la distracción favorita de don juan es burlar a una mujer / y dejalla sin honor (jornada 2dna
versos 272−273). Lo mueve desde luego el apetito sexual pero tmb una perversa complacencia en hacer daño.
A ello hay q añadir q le gusta lucirse ante los amigotes y tiene a gala q le llamen El burlador de Sevilla (don
juan seguramente seria bien distinto si no tuviera siempre presente a su corte de admiradores). En la obra Don
Juan se va ha aprovechar de 4 mujeres: 2 nobles (Isabela de Nápoles y Ana de Sevilla) y dos plebeyas (la
pescadora de Tarragona y la joven de Dos Hermanas). Con las nobles se hace pasar por sus pretendientes
(suplantando su personalidad) y con las plebeyas recurre a las falsas promesas de matrimonio. NO cabe hablar
pues en ningún caso de las artes de seducción o de conquista sino simple y llanamente de engaño puro y duro.
EN el caso de las chicas plebeyas ad+ hay una mayor bajeza moral si cabe pq en aquella época si el seductor
era noble no estaba obligado a casarse con la plebeya.
1. Parece ser que para la creación de Don Juan Tenorio, tirso − supuesto hijo ilegítimo del Duque de Osuna se
inspiró en un personaje real miembro de una familia de Sevilla, q mató al comandante Ulloa, raptó a su hija y
fue finalmente asesinado por los monjes franciscanos según las crónicas de la época.
Tdm en su otra gran obra El condenado por desconfiado tiene otro personaje q cabe ponerlo en comparación
con Don Juan que es Enrico. Enrico es tmb un hombre de acción, mujeriego, pendenciero, pero sin embargo
tiene algunos rasgos positivos que Don Juan no posee. Así Enrico tiene una confianza absoluta en Dios y tiene
hacia su padre un amor y un respeto absoluto (él por ej a los q peinan canas ni les roba ni les mata y acaba
1incluso confesándose pq así se lo pide su padre).
4. El didactismo de la obra. La figura de Don Juan no es digna de admiración por parte de Tirso. Él intenta
presentarlo ante el público como un personaje despreciable. Por otro lado para un público español consciente
en el s.XVII, el q acepte la invitación a cenar de la estatua de Don Gonzalo y luego acuda al convite no es
visto cmo un acto de valor sino como una temeridad insensata. La muerte de Djuan de manera trágica y su
consiguiente condenación era la consecuencia lógica y esperable ante tantos desmanes. Tirso como hombre
del Barroco le dio una solución de su siglo.
En la obra es innegable el didactismo doctrinal (el teatro en el XVII está al servicio de dos causas: o bien en
unas obras de la monarquía o bien al servicio de la religión.)
Como apunta Duncan Moir, Don Juan confía hasta el exceso en su juventud ya q espera tener una larga vida
por delante para poder arrepentirse : ¡Qué largo me lo fiáis!, repite siempre a quien le reconviene. Pero no ha
de pasar tanto tiempo para descubrir súbitamente − demasiado tarde para él− que la vida puede ser muy corta.
El burlador , es en esencia una obra religiosa cuyo mensaje es el arrepentimiento inmediato, el al no
posponerlo, pues la muerte es siempre incierta, no sabemos cuándo llegará y por tanto en función de esa
incertidumbre
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