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El Caos Educativo


Enviado por   •  13 de Abril de 2013  •  2.022 Palabras (9 Páginas)  •  255 Visitas

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EL CAOS EDUCATIVO… ¿PRODUCTO DE LA MODERNIDAD?

EL RENDIMIENTO ACADÉMICO Y LA DESERCIÓN ESCOLAR PROBLEMAS DE UNA ÉPOCA

POR: JHON JAIRO MONTOYA SÁNCHEZ, LIC

GERMAN DARÍO OSORIO MARÍN, LIC

ANA CAROLINA PÉREZ, LIC

PRESENTADO AL DR. GERMÁN GUARÍN JURADO

MAGÍSTER EN EDUCACIÓN UNIVERSIDAD JAVERIANA

DOCTOR EN CONOCIMIENTO Y CULTURA PARA AMÉRICA LATINA, IPECAL,

MÉXICO

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN DOCENCIA

X COHORTE

2013

Presentación

Hemos tocado algunas de las problemáticas que se desarrollan en el ambiente escolar actual, las cuales se presentan en muchas instituciones nacionales e internacionales tanto a nivel urbano como rural; como lo son las relaciones maestro estudiante y la incidencia en el contexto social, familiar y cultural de ambos, así como el rendimiento académico y la deserción, sin desligar otros factores que están inmersos en el contexto, intrínsecos del educando y que se derivan o convergen con estos como pueden ser el matoneo(bullying), el consumo de sustancias psicoactivas, la influencia de las nuevas tecnologías en el rendimiento académico, distanciamiento de la escuela al lugar de residencia, desarrollo de actividades laborales en horarios extras, violencia intrafamiliar, represión familiar, miedo, angustia, temor, las políticas actuales del gobierno nacional, docentes carentes de creatividad, ética profesional y motivación entre otros y que seguramente nos corresponderá abordar para identificar la problemática educativa actual de esta época una “época de caos” y poder llegar al núcleo del asunto y generar espacios de reflexión, transformación educativa y cientificidad.

Palabras clave: relación docente estudiante, deserción, rendimiento académico, caos, educación, experiencia vital.

Las relaciones que se generan en el ambiente educativo entre los docentes y estudiantes son en la mayoría de las veces rígidas, autoritarias, monótonas, cerradas, poco abiertas al cambio, restringidas, en algunos casos violentas, sarcásticas, llenas de amenazas, tan solo algunas son generadoras de confianza, de amor, de simpatía, de complacencia, unas pocas que trascienden en el ser, en su historia de vida, en su huella vital, en la armonía física y sicológica que produce un beso, un abrazo, una sonrisa, una mirada, una palabra de aliento, estas relaciones que se generan en estos ambientes demarcados por el hombre, en esas cuatro paredes que llamamos escuela y que nos convergen pero que nos disgregan como aquel acto producido en la torre de babel en donde tras un objetivo colectivo imaginario, genera aspectos profundos de la condición humana, como la envidia, la petulancia, la violencia, y como castigo se encuentran en un estado de confusión, de aturdimiento, de zozobra, similar a la realidad nuestra.

Rendimiento académico.

El rendimiento académico de niños y niñas se ha convertido en un dolor de cabeza para padres, docentes e instituciones que centran sus objetivos y logros en los resultados de pruebas como (SABER, ICFES), (PISA) que supuestamente miden el nivel de aprendizajes adquiridos durante los grados escolares pero que estandarizan a los estudiantes y desconocen los ambientes, el contexto cultural, social y familiar en que se ha desarrollado el proceso educativo.

."(KELMANOWICZ; Viviana.1996) citado por Méndez María delos A “Cuando una dificultad aparece influye la familia; el niño; la escuela; los centro recreativos; la sociedad; la cultura y otros hechos significativos” (p 1)

Es por tal motivo que abordamos este tipo de conflictos desde nuestra experiencia de vida, desde nuestro que hacer educativo, desde nuestra huella vital, la cual nos ha marcado y debelado aspectos del yo que tenemos dentro, del yo oculto, del yo silencioso, del yo tímido e intimidado; que sabemos que está ahí, pero que se enmascara y que a partir de los encuentros en la maestría de educación y docencia nos produce un sentido más profundo de lo humano, de lo bello y sublime que es nuestra raza hasta lo despreciable y repugnante de lo que podemos ser, como lo menciona; Sábato Ernesto (1948, 1996, 2006) “es increíble hasta qué punto la envidia, la codicia, la petulancia, la grosería, la avidez y, en general todo ese conjunto de atributos que forman la condición humana pueden verse en una cara, en una manera de caminar, en una mirada”.

Foto: jhon Jairo Montoya, vereda Alto San Francisco 2012.

Título: huellas de épocas.

Nos referimos a nuestra experiencia educativa y nos damos cuenta que somos producto de ensayo y error, que hemos sido moldeados por el sistema, que la educación que recibimos ha sido tan precaria, tan arcaica que nuestros pensamientos nuestras ideas del mundo y su realidad apenas empiezan a tener sentido epistémico, que nuestros padres dentro de su sabiduría tal vez nos heredaron sin querer unas condiciones poco favorables, que aquellos docentes que tuvimos en la infancia y adolescencia algunos fueron buenos que nos entendían y aconsejaban otros malos que nos imponían sus propios gustos, algunos que nos mostraban su lado bohemio y poco ejemplar, marcaron con su huella imborrable la personalidad nuestra y el sentir de aquella época; aquella que recordamos con añoranza ¡oh que hermosa época! Tan carente de aparatos tecnológicos, de la velocidad comunicativa, de la invasión del mercado, de la durabilidad, del aislamiento social y afectivo, aquella que íntimamente promovía la creatividad del juego, la relación con los padres,

Y la sociedad esa que nos estremecía con las advertencias y las consecuencias de la desobediencia, esa que nos producía el miedo a seres reales o fantásticos producto del mito (el duende, la llorona, la patasola, el coco etc…) de creencias religiosas, y el compartir de conflictos con la época de hoy como las largas distancias recorridas para ir a la escuela, la falta de aceptación por parte de la familia que es un poco más acomodada que la nuestra, el cambio permanente de colegio, de modalidad académica de profesores, la falta de dinero en nuestros bolsillos y el exceso en el de algunos de los compañeros, el desinterés por el estudio por hacer tareas, el sueño más grande del mundo poder ser futbolista, poder ser deportista de alto rendimiento.

Sueños de niños que compartimos con nuestros estudiantes por que nos vemos reflejados en ellos en sus ojos vivaces, en su espíritu infantil, en su incansable

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