El Contexto
Enviado por MoisesLanzosa • 26 de Agosto de 2014 • 2.175 Palabras (9 Páginas) • 238 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
ACARIGUA – PORTUGUESA
EL CONTEXTO DISCURSIVO
Docente:
Discentes:
C.I.
Fuentes Ana 17.002.146
Del Villar Audriz 18.100.505
Crespo Luis 16.209.158
Martinez Rudy 16.477.690
Acarigua, agosto de 2014
La comunicación es un proceso que ha estado presente en el ser humano desde su propia existencia, que tiene que ver con la transmisión y recepción de ideas, información y mensajes. Entonces cuando se habla de contexto discursivo, los fines del discurso y los procesos de interpretación, indudablemente que se alude a la comunicación, pues son elementos presentes en ella, y que una u otra forma incursiona en todos los ámbitos de la vida del hombre y la mujer.
En este sentido, es importante aclarar los términos que serán abordados en este análisis. Por una parte se conoce como contexto al conjunto de circunstancias en que se produce el mensaje o información, como son: lugar, tiempo, cultura del emisor y receptor, y que permiten su correcta comprensión. Asimismo, el discurso según el Diccionario de la Real Academia DRAE (2006) es una de las palabras y frases empleadas para manifestar lo que se piensa o siente. Y los procesos de interpretación se refieren a la manera de descifrar los códigos empleados en los mensajes emitidos.
Ahora bien el contexto discursivo es el conjunto de elementos extralingüísticos que establecen tanto la producción de un enunciado como su significado. Comprende un conjunto extenso y complicado de elementos, desde las circunstancias de espacio y tiempo en las que tiene lugar el evento comunicativo hasta las características, expectativas, intenciones y conocimientos de los participantes de dicho evento.
En este marco, se puede decir que el contexto discursivo está compuesto por un conjunto de factores que lo condicionan y que hacen posible el entendimiento o no de los mensajes expresados por los interlocutores. Uno de ellos es el contexto espacio-temporal, que se refiere al entorno en el que tiene lugar la comunicación, e incluye el tiempo y el espacio en que sucede dicho proceso. Por ejemplo si se dice de un lugar con policías, detenidos, comandante, entre otros, seguro que se está hablando de una comisaria,, ese sería el espacio, mientras que el tiempo se circunscribe al año que podría ser 2014.
Por otra parte el Contexto situacional, comprende tanto los ambientes que perciben los hablantes y oyentes mientras se comunican como el mismo discurso que van produciendo, que construye un contexto al que los emisores se pueden referir. En este sentido, en la producción y comprensión del discurso no sólo influye lo que los hablantes dicen, sino también lo que hacen, lo que ocurre mientras hablan y el hecho mismo de que lo hagan. Entonces siguiendo el mismo ejemplo, el contexto situacional implica las conversaciones de los interlocutores referentes a casos policiales, a denuncias sobre ciertos hechos delictivos y resolución de casos propuestos.
Cabe agregar, que el contexto sociocultural determina las características sociales de los interlocutores, su forma de actuar, los estudios que han realizado y por ende la educación que pudieran tener. Y por último el contexto cognitivo que indica el entendimiento que tienen los participantes del proceso comunicacional de los mensajes que se emiten. Por ejemplo, las conversaciones realizadas por un grupo de policías al tratar un caso 8-01 u 8-02. Seguramente las demás personas no entenderían esto porque no poseen dicho conocimiento.
De esta manera, los fines del discurso son varados, sin embargo el objetivo principal es brindar información sobre algún tema, así como argumentar alguna situación, homenajear, recordar un acontecimiento, convencer en ciertas oportunidades que tuvieren lugar. Es así como en el campo policial, el discurso y su buen uso tienen una gran importancia para el trato con los ciudadanos, pues en algún momento de su actuación, obligatoriamente tienen que hacer uso de sus fines. Por ejemplo, los vecinos llaman a la policía porque hay un delincuente armado con un rehén. En este caso los uniformados en primer lugar deben utilizar la persuasión, tratar de convencer al sujeto que deje su actuación hostil.
En efecto, hasta ahora se ha hablado sobre el contexto discursivo y los fines del discurso, pero existe un punto muy importante dentro de la comunicación que son los procesos de interpretación. Para que el proceso de la comunicación sea efectivo y el discurso emitido por el o los hablantes sea entendido es preciso contar con los conocimientos necesarios para descifrar dicho mensaje, aquí en donde resaltan los procesos de interpretación, que tienen un conjunto de elementos que se pueden resumir en dos: El mensaje y la percepción.
Por un lado, el Mensaje o contenido es el conjunto de expresiones con contenido y con una intención determinada. Este se subdivide en el contenido, que es lo que se quiere comunicar; el contexto, lo que rodea al mensaje; el carácter emocional, que son los sentimientos; el estilo, que es la forma particular de comunicar las ideas. La percepción es la decodificación, organizativo e interpretativo de los datos sensoriales en relación con las experiencias del sujeto.
De este modo, se puede decir que la interpretación del mensaje emitido no solamente se centra en las palabras del emisor, sino que hay que tomar en cuenta todos los elementos mencionados anteriormente, donde juega un papel primordial la percepción, que requiere no sólo oír y ver, necesita delimitar la información para poder identificarla y buscar el significado. El oyente debe tener todos los órganos de los sentidos alertas y estar presto a los gestos, movimientos, y demás particularidades del emisor para poder entender el mensaje.
Esta situación, nos lleva a plantear el ejemplo policial, pues cada uno de los agentes deben tener presente que a través de la percepción es que se pueden decodificar las emisiones de los sujetos para así entender los mensajes, no solamente de palabra, sino de actuación y muchas veces de actuación pasiva, que indudablemente
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