El Contrato De Adhesión

El contrato de adhesión

De acuerdo al artículo 85 de la Ley Federal del Consumidor, “se entiende por contrato de adhesión el documento elaborado unilateralmente por el proveedor, para establecer en formatos uniformes los términos y condiciones aplicables a la adquisición de un producto o la prestación de un servicio, aun cuando dicho documento no contenga todas las cláusulas ordinarias de un contrato. Todo contrato de adhesión celebrado en territorio nacional, para su validez, deberá estar escrito en idioma español y sus caracteres tendrán que ser legibles a simple vista. Además, no podrá implicar prestaciones desproporcionadas a cargo de los consumidores, obligaciones inequitativas o abusivas, o cualquier otra cláusula o texto que viole las disposiciones de esta ley”.

Se entiende por contrato un acuerdo de voluntades que genera derechos y obligaciones. En el tipo tradicional y clásico de contrato se pesan, discuten y establecen en el momento del trato las cláusulas y condiciones del mismo y, en esta tarea, ambas partes cooperan igual y libremente. Por su parte, el contrato de adhesión es un acuerdo de voluntades referente a la propuesta de obligaciones y derechos inflexibles, por el oferente al ofertado, para que éste los acepte o rechace sin distinción. El ofertado, al aceptar las condiciones del oferente, está dando el consentimiento que, conforme al artículo 1794 del Código Civil Federal, se considera un elemento esencial para la existencia de los contratos.

El contrato de adhesión es una modalidad contractual de operación relativamente reciente como manifestación de la contratación en masa. En el actuar cotidiano de la empresa moderna, la mayoría de los contratos son de adhesión, a través de formularios tipo. En México, un contrato tipo es el modelo de contrato que ha sido publicado por la Procuraduría Federal del Consumidor –Profeco– en el Diario Oficial de la Federación –DOF–; o que ha sido elaborado por la Profeco y que a propuesta suya o a petición del proveedor puede ser adoptado por éste; o que ha sido elaborado por una cámara de una rama comercial o industrial y propuesto para su adopción a sus agremiados y/u otros participantes de la industria. Éste es especialmente aplicable a operaciones de seguros, transporte, banca, servicios como luz, agua, teléfono, gas, internet, televisión por cable, tintorería, lavandería y planchaduría, agencias de viajes y hoteles, prestación de servicios de alimentos, etc.

Una fuerte crítica realizada al contrato de adhesión es que puede dar lugar a la inserción de cláusulas abusivas, mediante la redacción en forma difícilmente comprensible para el contratante, la excesiva extensión de los textos, el uso de tipografía pequeña en algunas partes del documento, etc. Por ello es que la Ley Federal del Consumidor contempla en su artículo 90 algunas cláusulas que no serán válidas en este tipo de contratos,

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