El Hombre En Busca De Sentido

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

INTRODUCCIÓN:

Viktor Emil Frankl nació en Viena en 1905 y muere en 1997, hizo un doctorado en medicina y posteriormente en filosofía y durante la segunda guerra mundial estuvo internado en Auschwits, Dachaus y otros campos de concentración.

Este libro narra la historia de su vida y la de muchos miles de personas dentro de los campos de concentración en tres fases. Frankl se encontraba en la rampa de lanzamiento hacia una previsible brillante carrera profesional, tenía muy buena posición en el entorno médico, acababa de ser nombrado director de la sección de neurología del hospital de Rothschid en el año de 1940 que atendía únicamente a pacientes judíos, su nombramiento significaba un desafío y una temeraria audacia pues ya empezaba la persecución de los nazis, en diciembre de 1914 se une en matrimonio con Tilly Grossner.

En esta época ya se vivía la invasión nazi que provoco una agitación social y política, llena de miedo y zozobra, los judíos vivían bajo el terror ya que había comenzado la destrucción de las sinagogas, el encarcelamiento, el confinamiento y la deportación de la población judía, su hermana Stella logró escapar a Australia, su hermano intento huir a Italia como refugiado político pero fue descubierto por los servicios de seguridad y lo confinaron junto con su familia en el campo de Auschwitz donde murieron.

Viktor Frankl había conseguido su visa para emigrar a los estados unidos y librarse de la persecución nazi y poder desarrollarse y defender sus teorías psiquiátricas pero se vio en la disyuntiva de irse, salvarse de la persecución o quedarse con sus padres ya que ellos no habían conseguido papeles que los libraran de dicha persecución y al verse en esta encrucijada buscaba una señal que le indicara lo que debía hacer si dejar a sus padres que ya eran ancianos o salvarse, al regresar a su casa encuentra un pedazo de mármol sobre el aparador y le pregunta a su padre que significaba, este le contesta que es un pedazo de mármol que rescata delos escombros de una de las sinagogas que tenía un signo grabado parte de los mandamientos y le pregunta si quiere que le diga de cuál de los mandamientos era y su padre le dice que es el mandamiento “honra a tu padre y a tu madre para que vivas por mucho tiempo en la tierra” y lo tomo como la señal o respuesta que estaba buscando y decide quedarse junto a sus padres y unas semanas después todos son llevados a los campos de concentración en Auschwitz donde es separado de su madre quien le da la bendición, días después también presencia la muerte de su padre, minutos más tarde es despojado de sus ropas y a cambio recibió unos harapos de un prisionero que habían enviado a la cámara de gas y experimento la dura experiencia de soportar el tormento de un campo de concentración una vida cruel que lo convirtió en unos pellejos de hombre donde prácticamente se consumía la vida rápidamente, ya que se encontraban hambrientos, llenos de piojos, helados por el frio tan fuerte, desesperados con la única idea de la muerte como escape.

El veintisiete de abril de 1945 es liberado, pero con su liberación no acabo su sufrimiento, se encontraba físicamente exhausto, psicológicamente quebradizo, necesito mucho tiempo para tener una vida normal tras los largos años de tensión, desesperación, tristeza, almacenada y reprimida durante su encierro.

El ultimo día que permaneció en Múnich antes de regresar a Viena se enteró con detalle de la muerte de su madre quien murió el mismo día que ingreso al campo de concentración y no paso la primera selección y entro directamente a la cámara de gas, también recordó que su esposa estaba embarazada al entrar al campo de batalla y los nazis no permitían dar a luz a las mujeres judías y fue forzada a abortar. La delicada salud y el decaído estado de ánimo malamente soportaron las crudas noticias y los sombríos recuerdos y sintió tocar fondo nuevamente y contemplo nuevamente la posibilidad del suicidio.

Se desahogó con su amigo Paul Polak y al contar la muerte de su esposa y de su madre, lloro y lloro durante interminables horas. Visito después al dr. Tuchmann para que le recomendara en algún trabajo quien le dijo que las posibilidades eran remotas pero prometió hacer lo posible, Frankl se derrumbó de tal forma que nuevamente pensó en el suicidio pero decidió posponer esta idea hasta terminar el libro que intentó reescribir en Auschwitz, encontró un puesto de neurólogo provisional que le proporciono los recursos mínimos para sobrevivir, ahí conoce a la enfermera Eleonore Katharina con quien se casa años más tarde.

Una vez terminado su libro ya transcrito y apareció por primera vez en 1946 con el título “un psicólogo en un campo de concentración”, la primera edición fue de pocos ejemplares y se vendió bien pero la segunda edición no tuvo el éxito esperado y la mayoría de los ejemplares acabaron en la guillotina. El libro se tradujo al inglés con escaso éxito en 1955 y 1959 bajo el título de “desde el campo de la muerte al existencialismo” y solo se vendieron unos cientos de copias y el libo fue declarado “libro enfermo” un libro sin posibles lectores, su amigo el profr. Gordon Allport le pide a Gobin Stair director de la editorial se hiciera cargo de la publicación del libro y a regañadientes con la condición de que Frankl de que añadiera a su libro un relato autobiográfico una breve exposición de las nociones básicas de la logoterapia y el libro salió al mercado ahora con el título “el hombre en busca de sentido” y tuvo un éxito arrollador y fue traducido a otros idiomas.

PRIMERA FASE:

Trata del internamiento den el campo de concentración y el síntoma de la primera fase es un estado de shock intenso.

Los prisioneros fueron trasladados en tren, metían 1500 personas que viajaban durante varios días y sus correspondientes noches en cada vagón del tren había 80 personas encima de su equipaje, todos tenían la esperanza de que su destino fuera una fábrica de municiones como trabajadores, durante esos largos días no sabían en donde estaban, si seguían en Silensia o ya estaban en Polonia por una de las ventanas uno de los pasajeros angustiados vio un letrero que decía Auschwtz y al oír esto todos quedaron paralizados. Ese nombre traía consigo las peores calamidades: cámaras de gas, hornos crematorios y el exterminio, se podía distinguir el inmenso campo, kilómetros de cerca con varias hileras de púas, torres de vigilancia, potentes focos e interminables filas de andrajosas y harapientas figuras humanas arrastrándose por caminos desolados hacia un destino incierto. Frankl se imaginaba cuerpos colgados por todos lados.

Cuando se abrieron

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