El Riesgo En Seguros
Enviado por CRISSFG • 30 de Septiembre de 2013 • 2.900 Palabras (12 Páginas) • 394 Visitas
EL RIESGO
El riego, dentro de la terminología aseguradora es cualquier circunstancia producida por el azar que pueda ocasionar algún daño. Se denomina siniestro al riesgo real.
Todos los seres humanos estamos expuestos a una amplia variedad de riesgos, pero las actitudes que se pueden tomar ante las diferentes situaciones son las siguientes:
La actitud de prevención- Está orientada a la instalación de medidas de seguridad para así poder prevenir los posibles riesgos.
La actitud de previsión- Tiene como intención la creación de un fondo para así poder subsanar las posibles pérdidas producidas por un accidente. Hay dos conductas:
Ahorro- Una parte de la renta se va guardando para crear un fondo para subsanar el riego
Seguro- La responsabilidad económica del riego es transferida a una empresa que se dedica a hacer frente a estos riesgos.
Los riegos a los que estamos sometidos no siempre son asegurables puesto que han de cumplir unos requisitos que han de ser:
* INCIERTO O ALEATORIO- No debe existir certeza de que ocurra el siniestro, un ejemplo seria que se te quemara un edificio
* POSIBLES- Hay alguna posibilidad de que el siniestro se produzca
* FORTUITO O INEBITABLE- El siniestro no puede ser provocado por el asegurado para cobrar la indemnización, un ejemplo seria que el asegurado quemase su casa
* CON CONTENIDO ECONOMICO- La pérdida producida por el siniestro debe de ir acompañada de una compensación económica
* LÍCITO- El riego asegurado no puede ir en contra de las reglas morales o del orden público, por ejemplo, no se podría asegurar un cargamento con drogas si en ese país las drogas son ilegales
* CONCRETO- El riegos que el asegurado va a definir en el contrato debe de quedar perfectamente expuesto
Características de la esencia del Riesgo
De éstas las dos primeras son reales y la tercera es potencial pudiendo llegar a convertirse en real lo que no es necesario para que exista el riesgo y son:
• La existencia de un objeto expuesto a sufrir un daño o pérdida, determinado por: la propiedad y su uso, la salud o la capacidad de generar ingresos de una persona, y la responsabilidad ante terceros.
• La presencia de la causa o causas posibles que ocasionan el daño o la perdida al objeto, que pueden ser de origen natural, como los terremotos; de origen humano, como los robos; y de origen económico, los cambios sociales.
• El perjuicio o pérdida resultante que sufre el objeto que ocurre la causa, el cual generalmente se mide en términos económicos, como ser el costo de la pérdida de un Inmueble debido a un incendio, o el generado por una hospitalización.
En conclusión existen hechos que no constituyen riesgos y por lo tanto son inasegurables estos son los hechos ciertos, salvo la muerte, y los físicamente imposibles.
Y tampoco constituye riesgo la incertidumbre subjetiva respecto a determinado hecho que se haya cumplido o no.
Ingredientes del Riesgo
Existen términos relacionados con la naturaleza objetiva y subjetiva del riesgo cuyo significado y ubicación deben estar claramente definidos ya que a veces se utilizan como sinónimos de riesgo no siéndolo y vienen a constituir lo que se denomina sus ingredientes.
El Riesgo Subjetivo no es susceptible de medición por estar más directamente relacionado con la incertidumbre sicológica.
No así el objetivo que tiene una relación más estrecha con los sucesos mensurables.
Los diferentes ingredientes mostrados no actúan en forma independiente sino que entre ellos existen interacciones y solapamientos algunas veces difíciles de deslindar. Es decir, no puede hablarse de una frontera claramente delimitada entre ambos conceptos de objetivo y subjetivo, aspecto que deber tenerse siempre en cuenta al estudiarlos.
Se analizará en primer lugar los ingredientes que conforman los riesgos subjetivos:
En el origen subyace (Estar una cosa por debajo de otra u oculta tras ella: las aguas fluviales penetran en la tierra y subyacen en ella; la rabia subyace en todos sus artículos periodísticos.) la ignorancia acerca de los posibles resultados que puede acarrear la presunción de un riesgo así como la preocupación que origina la incapacidad de pronosticarlo.
Esta condición da origen a la duda caracterizada por un entorno dentro del cual la persona vacila constantemente en sus convicciones con respecto a los acontecimientos que le generan temor o ansiedad.
A la duda la circunscribe el grado de creencia que es de carácter sociológico y se contrapone a su valoración estadística. Viene determinado por la fuerza de convicción con la que aceptamos los temores y las ansiedades.
El temor es interpretado como la respuesta específica a un impacto desagradable. Es sinónimo de miedo. El temor es un hecho universal y tiene un rasgo único: no es deseable. Tiende a ser irracional y variable. En la medida en que hemos estado menos expuestos a una situación o en la medida en que hemos experimentado menos con la misma, en esa medida el temor o el miedo es mayor. Puede aislarse como una experiencia singular relacionada con algún acontecimiento u objeto concreto. Por sus características de estado emocional subjetivo, que se manifiesta con sintamos fisiológicos y sicólogos, se da la mano con la esperanza, los sueños, las impresionen, las expectativas, las fantasías y los deseos.
Muy interrelacionada con el temor, encontramos la ansiedad que definimos como un conjunto de miedos o temores que puede manifestarse bajo diversas formas bien sea como una dolorosa inquietud mental, un pesimismo generalizado o con distintas actitudes de propensión al riesgo. La Ansiedad no es mensurable por grados; Varia ampliamente, desde un extremo neurótico, en el cual la reacción al peligro es desproporcionada a la amenaza, hasta la situación de Ansiedad normal en la cual la reacción está proporcionada a la amenaza objetiva.
Esta situación del ser humano es la que engendra en él el sentimiento de riesgo subjetivo cuyas técnicas de reducción más comunes son la psiquiatría, la educación, la religión y la brujería.
De inmediato veamos los ingredientes identificados en forma más directa con los riesgos objetivos:
La circunstancia de estar el hombre sobre la tierra viviendo en la naturaleza le hace proclive a experimentar continuamente la posibilidad de pérdida de algo relacionado con su persona o su persona o su patrimonio. Esta posibilidad de pérdida no es otra cosa que la probabilidad de que ésta se haga efectiva al enfrentarse en su acción cotidiana a una serie de eventos que generalmente está fuera de su control. Su posibilidad de riesgo dentro de esta situación será mayor o menor dependiendo
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