El Sistema Educativo Mexicano
Enviado por haydeeortega • 29 de Abril de 2013 • 2.826 Palabras (12 Páginas) • 529 Visitas
Análisis del Sistema Educativo Mexicano
Es impresionante la manera en que ha cambiado el sistema educativo mexicano, desde la época prehispánica hasta nuestros días, este ha atravesado por cambios, ideológicos, sociales, culturales y étnicos por mencionar algunos. Estos, lo han moldeado hacia un sistema forjador educativo que se echa en los hombros la enorme responsabilidad de la educación de todos los mexicanos, sin embargo, es un sistema que no es perfecto y aun en nuestra época sigue luchando por hallar ese equilibrio que poseen otros sistemas primermundistas. A pesar de todo el tiempo transcurrido desde sus inicios, la meta aun parece muy lejana, así que es indispensable analizar todos esos sucesos desde su creación que lo llevaron hasta el momento en que se encuentra ahora.
En los inicios que se tienen registro sobre la educación, Durante la época prehispánica, la educación estaba íntimamente ligada a la guerra, al trabajo, la religión y las clases sociales.
En el Valle de México, a partir del predominio mexica, los gobernantes dispusieron que cada 〖Calpulli〗^1 tuviera templos-escuelas, denominados calmécac para los hijos de la nobleza y 〖telpochcalli〗^2 para los plebeyos. Ahí se preparaban los varones para la guerra. Los jóvenes trabajaban en el servicio eclesiástico para el dios tutelar, participaban en trabajos colectivos y, como cada calpulli tenía alguna especialidad profesional, posiblemente aprendían oficios. Según su desempeño, los jóvenes podían ascender en la jerarquía social del estrato al que pertencieran, noble o plebeyo. Los nobles que permanecían indefinidamente en ellos adoptaban funciones sacerdotales (López, 1985: 26-28; Escalante,1985: 17). Esto claramente denota la influencia de los nobles en todos los asuntos de la sociedad principalmente en el aspecto educativo, es curioso señalar que las mujeres no tenían acceso a este tipo de educación. Las niñas aprendían las tareas 8de la madre, generalmente relacionadas con el trabajo del hogar o el comercio (Escalante, 1985: 16). Es curioso como desde ese entonces los derechos de las mujeres estaban restringidos en el aspecto educativo, sin duda ese legado se ha erradicado del sistema educativo actual aunque tuvo que pasar por diversos procesos para lograrse.
La educación sufrió de muchos cambios en la época colonial, con la llegada de los jesuitas y Franciscanos prácticamente desaparecieron las creencias religiosas de los indígenas y con ello sus templos-escuelas, en ese entonces la educación se centralizó en los criollos, excluyendo a los indígenas de la misma. La educación para los indígenas fue perdiendo importancia y se les excluyó de los niveles educativos superiores (Gonzalbo, 1985b: 9). Sin embargo, los indígenas conservaron parte de su cultura, no todo fue erradicado, El fracaso de la enseñanza del catecismo por mímica o a través de intérpretes, llevó a los religiosos a estudiar lenguas indígenas y adoctrinar a la población en sus lenguas, iniciativa que tiempo después volvería a ser retomada por maestros y misioneros que nuevamente intentaron atraer a los indios (Gonzalbo, 1985b: 17).
Durante esta época, se empezó a educar a las mujeres, aunque las instituciones para mujeres eran escasa, ya existían, eso podría decirse que fue un gran adelanto en esta época, a pesar de que los principales colegios y recursos estaban destinados a favorecer a los descendientes de españoles.
Después del período de independencia, el país era movido por interese entre liberales y conservadores, México acababa de perder casi la mitad de su territorio. Los conflictos entre los liberales y conservadores dificultaron mucho las mejoras educativas, sin embargo coincidían en que la educación era el camino a seguir si se quería lograr ser un gran país. Es en este punto donde se presenta por primera vez la propuesta de quitarle el monopolio educativo a la iglesia y ponerlo en manos del estado, claro que a los conservadores no les gusto para nada la idea, sin embargo no pudieron evitarla y así surgió la reforma liberal de 1833 impedía al clero intervenir en la educación, no pudo aplicarse pues en 1834 fue suprimida ante la respuesta adversa de los sectores conservadores. Esa reforma brindó las bases de la propuesta liberal de educación pública en los años venideros, a partir del principio básico de la integración nacional. Buena parte de la educación continuó en manos del clero, pero a mediados de la década cincuenta, aunque tuvo vigencia el principio de la libertad de enseñanza, se operó «un cambio de espíritu que llevaría a un control mayor de la educación por el Estado.» (Vázquez, 1992: 94).
Ya para el año de 1842 no existía una organismo centralizado que se encargara de organizar la educación en el país, hubieron varios organismos que se hicieron cargo al principio, como lo fue la Compañía Lancasteriana. Luego volvieron el control, hacia los ayuntamientos, pero en esos momentos el país atravesaba situaciones bélicas muy complicadas, y los de por sí ya muy escasos recursos se iban hacia los conflictos armados, impidiéndole al sistema educativo establecerse en forma correcta, la guerra de castas en Yucatán, la Revolución de Ayutla, la intervención Francesa, etc.. Fue el presidente Juárez, quién casi al borde de perder la república que era una república errante en esos momentos, logras después de terminados los conflictos logra establecer la Ley orgánica de Institución Públicas que establecía la educación gratuita y obligatoria para los pobres. Fue realmente grandioso este cambio en las costumbres educativas de la nació, por primera vez después de mucho batallar y de casi perder el sueño de país libre, se logra este gran paso en el sector educativo, y no es para nada una coincidencia, Juárez, vivió de primera mano en su infancia el limitado acceso a la educación de ese entonces. Es por esto que la educación a los pobres fue una prioridad en su mandato, aquí se marca un punto importante. Es Juárez quien realmente desencadena todas las propuestas y mejoras educativas que vendrían después de su mandato. Destacado intelectual y político, Sierra se preocupó por organizar la educación nacional, expandirla a todos los sectores sociales y elevar los niveles de escolaridad (Martínez, 1992: 124). Sin embargo a pesar de todos sus avances, estuvo siempre limitado por las disciplinas de gobierno del porfiriato.
El Congreso Constituyente de 1917 elevó por primera vez a rango constitucional el precepto de la educación laica, obligatoria y gratuita. El Congreso estableció la prohibición al clero y a las asociaciones religiosas de organizar o dirigir escuelas de educación primaria. La Constitución otorgó mayores facultades educativas al Estado, el cual debía vigilar las escuelas
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