El Trabajo De La Educadora En El Jardín De Niños

Durante el trabajo cotidiano la educadora realiza diversas tareas y actividades dentro del Jardín de Niños; por ejemplo, lleva acciones específicas como un rol de guardia, encargándose de la entrada y salida al plantel, también organiza festivales o actividades artísticas con los niños e inclusive se encarga de la organización de actividades cívicas. Dentro del aula, supervisa a los niños, además de trabajar con ellos en distintas actividades orientadas al desarrollo y formación de sus competencias. De igual modo, los vigila durante la hora del recreo. Al finalizar una jornada evalúa sus actividades, señalando si se cumplió satisfactoriamente con los objetivos y realizando un análisis del trabajo que se llevó en el grupo, poniendo especial atención en las debilidades y fortalezas de los niños e incluso de su propio trabajo. Todo esto con base en la educación y experiencia adquiridas durante la licenciatura, y apoyándose en un programa de trabajo. Además de enfrentar diversos retos y problemas durante la jornada y durante su trabajo docente.

Tienen el reto de aprender a trabajar con la diversidad de sus alumnos, organizando clases para niños diferentes entre sí, identificando lo que saben hacer y en qué pueden contribuir a sus compañeros. También, como parte del reto de trabajar con la heterogeneidad de los alumnos, la educadora debe propiciar y permitir que los niños compartan sus conocimientos con el trabajo grupal, donde los niños interactúan con sus compañeros adquiriendo, además, habilidades cognitivas, comunicativas, sociales y afectivas. Esto viene a suponer un nuevo reto para el trabajo docente ya que deben organizar actividades bien estipuladas y adaptadas a los niños.

Del mismo modo, la educadora se encuentra como dificultad, en algunas ocasiones, la comunicación con los padres de familia, ya que para la organización y éxito de su trabajo es necesaria la participación de ellos dentro del aula y en la educación que reciben sus hijos, y debe mantenerla durante todo el ciclo escolar.

Entonces, la concepción del trabajo de una educadora debe ir más allá de la labor de “entretener” a los niños. Debe planear y establecer objetivos claros a cada actividad que se proponga a realizar, adaptándola a la heterogeneidad de sus alumnos y organizándolos para que obtengan las mayores competencias posibles; teniendo en cuenta que pueden suceder situaciones imprevistas que debe tratar de prevenir. Y también debe realizar acciones pedagógicas, académicas, administrativas, organizativas, de gestión escolar, socioculturales, etcétera; para trabajar, además, con los padres de familia y la comunidad, e involucrarlos en el aprendizaje de los niños. Todas estas acciones, de gran importancia para su trabajo docente y para lograr con ello los propósitos de la educación preescolar.

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