El descanso activo

Karen Yusbeily Arenales

Duván Duran

Tendencias FDE

Grupo: D-101

¿Qué es?

El descanso activo es un concepto cada vez más popular entre los amantes del deporte y la vida sana. Se trata de hacer alguna actividad física ligera en lugar de descansar completamente entre los entrenamientos. En otras palabras, lejos de descansar por completo y detener por completo la práctica de movimiento que estamos realizando, a través del descanso activo, continuamos moviéndonos y continuamos trabajando los músculos del cuerpo mientras estamos “descansando”. Debe ser un ejercicio que no implique alta intensidad, como caminar o correr ligero. Para conocer más a fondo los beneficios de esta sencilla pose, Ángel Fernández de FEDA (Federación Española de Orientación y Fitness) nos da la clave para entender y poner en práctica esta práctica que cada día gana más adeptos.

El entrenador explicó que la principal diferencia entre el descanso regular y el descanso activo es simplemente "disminuir la intensidad" de la actividad que estamos haciendo, o simplemente cambiar el movimiento y reemplazarlo por otro movimiento "más suave". Para Fernández, una buena manera de tomarse un descanso es “simplemente caminando, en bicicleta o dando unos largos en la piscina”. Aunque todo siempre dependerá del ejercicio principal que se esté realizando y de la intensidad del mismo. Por tanto, se puede decir que toda disciplina tiene una forma activa de descansar. Por ejemplo, para un corredor habitual que camina de forma continua, correr a la máxima intensidad durante 10 minutos, luego hacer un breve descanso de 2 o 3 minutos sin detener el movimiento y luego retomar el ritmo podría ser un buen ejemplo. Para alguien que solo camina, hacer "un poco de trabajo en movimiento o entrenamiento de espuma de recuperación" es suficiente.[pic 1]

Beneficios

Descansar activamente en nuestro entrenamiento diario puede reportarnos importantes beneficios a nivel físico, pero también emocional. Tener una pauta de descanso puede ser una gran manera de mejorar tu sistema cardiovascular, ya que ayuda a que tu sangre circule mejor y llegue más fácilmente a tus músculos, ayudando con su oxigenación. Además, evita que se altere el ritmo de entrenamiento y, a diferencia del descanso pasivo, favorece la recuperación muscular una vez finalizado el entrenamiento.

Además, si tu objetivo es prepararte para un determinado tipo de competición, es importante que no fuerces a tu cuerpo a hacer el mismo tipo de entrenamiento todos los días, y que descanses activamente, al menos dos veces por semana, y hagas otros tipos de rutinas Actividad: Esto te permite ejercitar el resto de tu cuerpo mientras te mantienes en forma y permite que los demás descansen en lugar de sobrecargarse, lo que se traduce en resultados más eficientes a nivel general.

Ejemplos:

Una buena forma de “descanso activo” sería reducir los pesos que levantas a la mitad, hacer menos volumen de ejercicios (incluso entrenar menos días esa semana) y darle menos caña al ejercicio cardiovascular (pongamos 25 minutos en vez de 45).

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