El franquismo, la escuela y el maestro

1. Introducción

Tras la Guerra Civil, en España hubo una gran renovación pedagógica, basada en la ideología del bando vencedor, el nacionalismo-catolicismo. Cuando se habla de una renovación pedagógica, no solo se habla de algunas leyes, si no que hubo un cambio completo, desde las raíces de la educación. Los cambios se irán comentando a lo largo del trabajo.

El sector que salió más perjudicado fue el sector educativo, por los sucesivos cambios que se realizaron y la persecución que sufrieron los maestros.

España necesitaba una reforma educativa. Ley tras ley, la educación en España va a ir reformándose, perdiendo su carácter nacionalista y católica, dando paso a una educación más liberal y con una estructura diferente a la que se impuso al comienzo de este periodo.

2. La educación española después de la Guerra Civil. El nacional-catolicismo (1939 – 1951).

En el primer tercio del siglo XX, en España hubo una renovación pedagógica. El principal cambio que se pretendía realizar, fue sustituir la escuela unitaria (una sola aula, para un solo profesor, donde había niños y niñas de diferentes edades y diferentes niveles académicos), por una escuela graduada (varias aulas, con varios profesores y niños y niñas, con similar nivel de conocimientos y edad). Fue un proceso lento, pero con grandes resultados, ya que en 1930 había descendido unos veinte puntos el nivel de analfabetismo.

Sin embargo, todo ese esfuerzo se perdió con el estallido de la Guerra Civil y con el Estado que salió ganador de la Guerra Civil Española, que implanta una orientación totalitaria (que la vida de la nación fuera en base al Estado) y hunde todo lo conseguido con la república.

La base fundamental de la política del Nuevo Estado, es la creación del “hombre nuevo”, con una formación religiosa. La creación de este “hombre nuevo”, toca de lleno la política educativa, que desembocó en una pedagogía absolutamente excluyente, presenciada por los valores de autoridad, unidimensional, orden, disciplina, jerarquía, aristocratismo, etc.

Dentro de los valores que se quieren instaurar en la sociedad española, los valores religiosos ocupan el primer lugar.

La política educativa de la primera etapa del franquismo quedó marca principalmente por dos características:

• El desmantelamiento radical de la obra educativa republicada.

• La publicación de tres leyes, que tuvieron un gran efecto posterior

o Ley de 20 de septiembre de 1938, reformando la enseñanza secundaria.

o Ley Universidades de 1943, reformando la universidad.

o Ley de 17 de julio de 1945, reformando la enseñanza primaria.

Para acabar completamente con los valores de la República, se llevó a cabo una depuración docente en todos los niveles. Los docentes eran profesores durante la república, fueron perseguidos y los que quisieron continuar impartiendo clases estaban obligados a seguir unos cursos de orientación profesional.

Por otro lado, los alumnos que quisieron terminar sus estudios tras la guerra, se les exigió presentar “un informe de las autoridades militares, eclesiásticas y civiles”, que acrediten su buena conducta religiosa y política”, ya que no podía permitir ideas liberales, antipatrióticas, ateas, etc.

Paralelamente a la depuración docente, hubo una depuración de libros y bibliotecas escolares, donde se desecharon todos los libros que no fueran de carácter religioso y patriótico.

Una vez que las bases del Nuevo Estado estaban asentadas, comenzaron con la reforma legislativa de la enseñanza. (Sánchez Cañadas, 2012, página 386)

• Ley de 20 de septiembre de 1938 (hasta 1953) “La segunda enseñanza”

Esta ley, reforma la segunda enseñanza (bachillerato), puesto que, esta etapa es considerada el vivero de las nuevas clases que transformarán España. La formación que se impartirá en este nuevo bachillerato será de cultura humanística y clásica, unida siempre a un contenido católico y patriótico.

El ingreso a bachillerato será a los 10 años, habrá 7 cursos y un examen de la Universidad, ya que esta etapa, se considera como la antesala de la Universidad.

Pero este plan, comienza tambalearse, por la escasez de recursos, pero sobre todo por la “subsidiariedad”, produciéndose un descenso en la enseñanza y un crecimiento de la privada (religiosa)

• Ley de Universidades de 1943

Los alumnos y las alumnas, están obligados a formar parte del sindicato falangista y único y los rectores tienen que ser catedráticos y falangistas.

• Ley de 17 de julio 1945 “enseñanza primaria”

Con esta ley, el componente católico del régimen pasa a primer plano en la enseñanza primaria. Se estaba organizando una escuela única, dado que se estaba impartiendo la misma educación, en todos los centros. Los órganos de educación primaria, son los docentes, los alumnos, la familia y la Iglesia/Estado, teniendo como labor la formación cristiana, intelectual y patriótica de los alumnos y las alumnas.

Esta educación es más práctica, porque hay una diferenciación según aptitudes, sexo y futuro. Los niños son educados para unas actividades y las niñas para otras (hogar y artesanía).

La enseñanza se divide en dos etapas, provocando una gran discriminación:

o Desde los 6 años a los 10 años. A los 10 años accede a bachiller, como paso previo para ir a la Universidad.

o Desde los 10 años a los 12 años. En esta etapa, la enseñanza primaria continua hacia el mercado del trabajo.

(Sánchez Cañadas, 2012, página 388-389)

2.1. La depuración del Magisterio Cristiana

El 1 de abril de 1939 da por finalizada la Guerra Civil Española, con la victoria del bando franquista, que trajo consigo un largo periodo de represión y venganza.

Uno de los sectores más perseguido fue el de la educación, conllevando a la persecución de muchos maestros que no seguían la ideología franquista.

Durante la II República española se intentó mejorar la calidad del sistema educativo (instrucción de la coeducación, enseñanza laica), La Constitución de 1931 definía a España como un país aconfesional con una escuela laica, por lo tanto, la iglesia queda apartada del sistema educativo.

Con la llegada del franquismo, la educación republicana se fue desmantelando para eliminar los principios de libertad, justicia e igualdad para dar paso a una educación que diera apoyo a la defensa del nacional-catolicismo impuesta por Franco.

Dio comienzo “una caza de brujas” hacia el profesorado a lo que se denominó procesos de depuración; que consistían en una fuerte represión tanto política como económica en el ámbito laboral que realizaba el nuevo régimen

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