El rol de la educación ante las transformaciones tecnologicas

EL ROL DE LA EDUCACIÓN ANTE LAS TRANSFORMACIONES TECNOLÓGICAS Y CÓMO ESTAS SE RELACIONAN CON LA FORMACIÓN AFECTIVA EDUCACIÓN

Educación, sociedad y cambio. Tres palabras que hemos visto muchas veces separadas, pero otras veces juntas. Tres temáticas que sin duda hemos explorado ampliamente y creemos agotadas, pero que una vez más se nos presentan con aristas novedosas. Vivimos en una época donde se han realizado profundas transformaciones, en donde todo necesita ser repensado, en donde las formas del pasado ya no nos bastan para pensar y para actuar, pero, sobre todo, ya no nos son útiles para conseguir los resultados que nos proponemos.

Por ello, nuestro mayor desafío es despertar lo mejor de cada uno de los chicos y lo más necesario para su futuro, debido a esto, nuestras finalidades específicas nacen de querer lograr una mayor interacción entre alumnos y docentes, en donde también se desarrolle una dimensión afectiva positiva para los estudiantes y esto les proporcione una mejor calidad de vida. Así mismo, debido a estos desafíos que nos hemos planteado, queremos un cambio en el sistema educativo en donde los estudiantes puedan explotar sus capacidades, tener habilidades blandas y no se sientan obligados a seguir un modelo. Podemos observar cómo la tecnología ha contribuido en el desarrollo de nuestra educación en los últimos años, haciéndonos capaces de crear una mayor interacción en nuestro ámbito educativo, logrando aumentar nuestra creatividad y facilitando más información a nuestro alcance, reforzando así nuestra educación. Por ello, el futuro de la educación debe evolucionar con el uso de la tecnología. Relacionado a esto, Sánchez, Añorve y Alarcón mencionan que la tecnología está ofreciendo a los estudiantes acceso ilimitado a fuentes de conocimiento, a herramientas multimedia y contenidos basados en la gamificación nunca antes vistos. Además, han transformado el entorno de aprendizaje actual, pasando de uno tradicional centrado en el docente a uno centrado en el alumno.

Además, debemos tomar en cuenta la formación afectiva, donde se debe de incentivar a los alumnos a la realización de su propio proyecto de vida adaptado a sus necesidades y expectativas personales. Referente a esto el psicólogo Miguel Moreno sostiene que una adecuada formación escolar ha de mantener una equilibrada integración en la enseñanza de los ámbitos cognitivo, artístico, afectivo, moral y motor. En este sentido, abordar la dimensión socioafectiva en los objetivos verticales de aprendizaje, objetivos que derivan de los ámbitos y núcleos de aprendizaje, para ser concretados en cada nivel de transición.

De igual manera, las habilidades blandas son muy valiosas debido a que nos ayudan a movernos en la incertidumbre y crear, ante cada nuevo acontecimiento, un repertorio de acciones que acortan la brecha entre nuestros deseos y los resultados que obtenemos, además nos permiten crear respuestas propias, ante situaciones que no están previstas. En este aspecto nos podemos basar en el sustento de Ortega Santos, quien alega que “las habilidades blandas son un conjunto de destrezas que permiten desempeñarse mejor en las relaciones laborales y personales. Especialistas en educación coinciden en que las habilidades técnicas se pueden enseñar mucho más fácilmente que las habilidades blandas. Muchos empresarios, directivos y expertos en materia laboral especialmente capacitadores plantean que, si tiene trabajadores con una gran comunicación, negociación y habilidades interpersonales, éstos deben ser retenidos en su organización”.

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