Empaques Y Neuromarketing

Introducción

A la hora de diseñar un empaque hay muchas variables que se deben tener en cuenta, lo primero es tener muy claro y definido el público objetivo para el que va dirigido el producto, cada característica del consumidor debe estar presente: edad, estilo de vida, sexo, nivel de escolaridad etc., además debe ser un empaque ergonómico y práctico en el que no solo influye la forma en si del producto sino también la aplicación gráfica que se le dé. Un producto exhibido en la estantería de un súper mercado no solo compite con productos del mismo nivel sino también con los demás elementos del pasillo, es por esto que se debe lograr un diseño tanto gráfico como industrial del empaque que resalte y llame la atención de una manera sutil y armoniosa.

Así que lo primero que se hace antes de elaborar un empaque es hacer un estudio profundo del nicho al que va dirigido el producto. A lo largo del tiempo la mayoría de empresas han usado la estrategia de encuestar a algunos de sus posibles consumidores con preguntas referentes a su nuevo empaque o producto. En muchos de los casos las encuestas están llenas de resultados positivos pero a la hora de llevarlos al punto de venta el producto no despega de la manera esperada, es algo que no tendría sentido ya que en el estudio previo el empaque obtuvo muy buenas críticas pero hay algo que algunos empresarios aún no saben y es que ni el mismo consumidor tiene claro lo que quiere. El 85% del proceso de elección de los seres humanos es inconsciente y solo el 15% se hace de manera racional lo que quiere decir que nuestro cerebro controla todas nuestras acciones sin que seamos conscientes de ello, es aquí donde entra el neuromarketing.

Análisis

El neuromarketing lo que trata de hacer es basado en estudios científicos (no solo con estudios de las ciencias sociales), identificar los impulsos que llevan al consumidor a la compra de un producto o servicio. El publicista Jurgen klaric, especialista en neuromarketing explica 12 principios que pueden ser de mucha utilidad para un diseñador a la hora de elaborar un empaque.

Este primer principio puede estar más enfocado a la creación de un logo o pieza publicitaria que al empaque en sí, pero nos dice que para el ser humano los ojos lo son todo. En cualquier pieza en que haya un rostro, lo primero que ven las personas son los ojos y en algunos casos ni siquiera ven el producto que se está promocionando, por eso lo que propone Jurgen es que los ojos de la modelo apunten hacia donde está el producto, de esta manera lo primero que todos ven son los ojos y seguido a esto lo que ellos están mirando. Así, la pieza logra ser mucho más efectiva para lograr su objetivo.

El segundo principio nos dice que al cerebro le encanta lo sencillo, por eso es tan importante jerarquizar la información y no atiborrar el empaque con texto inútil, todo debe estar pensado para una fácil lectura, así el comprador que va sin mucho tiempo, algo que es muy frecuente hoy en día, necesita menos tiempo para enten der de que se trata el producto.

En estos últimos años se ha puesto muy de moda la cultura fitness, pero hay que entender que esto solo se trata de un nicho más y aún así, las personas que más cuidan su figura a veces se ven seducidas por unas papas fritas o una hamburguesa. Esto es porque al cerebro le encanta el peligro y el daño reversible y este es precisamente

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