Emprendedor

1. El trabajo por cuenta propia. Introducción

En esta primera unidad vamos a valorar la importancia de la iniciativa emprendedora

como factor clave en la creación de empleo, en la mejora de la competitividad y en el

crecimiento económico. Vamos a conocer el significado de ser empresario, las cualidades

personales que debe tener una persona emprendedora y las capacidades que ha

de conseguir para desempeñar con éxito la actividad empresarial.

Analizaremos la importancia de la creatividad y la innovación ante la generación de

ideas de negocio y su relación con el desarrollo económico.

Aprenderemos a analizar una idea de negocio y a evaluar su idoneidad como base de

un proyecto empresarial.

1.1. La cultura emprendedora

A raíz de los profundos cambios sociales y económicos que se están produciendo en

nuestra sociedad, la creación de empresas se consolida como uno de los principales

motores de la generación de empleo.

Las relaciones de trabajo tradicionales están sufriendo una gran transformación debido

al elevado desempleo en ciertos sectores y al descenso del empleo público; además,

cada vez es más frecuente el recurso de la subcontratación en todas las grandes empresas.

Todo ello nos lleva a que la promoción de las iniciativas empresariales, entre ellas

el autoempleo, se considere un factor clave del crecimiento económico.

Esto es debido a que la creación de una empresa propia no repercute únicamente en los

propios emprendedores que crean su empleo, sino que además influye en la generación

del tejido empresarial, en la economía (generando beneficios, pagando impuestos, cotizando

a la Seguridad Social) y en la creación de nuevos puestos de trabajo.

Para que esto se produzca se ha de promover en la sociedad la iniciativa empresarial,

la cultura emprendedora, fomentando:

• La promoción del desarrollo de las cualidades personales relacionadas con el espíritu

empresarial, tales como la creatividad, la asunción de riesgos y la responsabilidad.

• La sensibilización de las personas en cuanto al trabajo por cuenta propia como opción

profesional: además de empleado, se puede ser empresario.

• La formación o cualificación empresarial necesarias para poner en marcha una nueva

empresa.

El espíritu emprendedor o iniciativa emprendedora no se debe considerar únicamente

como un medio para crear una empresa, sino como una actitud general que puede ser

de utilidad en la vida cotidiana o en el desarrollo de cualquier actividad profesional.

La cultura emprendedora está estrechamente ligada a la iniciativa y a la acción. Las

personas dotadas de espíritu emprendedor poseen la capacidad de innovar, tienen voluntad

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