Ensayo PEI EDUCATIVO

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FACULTAD DE EDUCACIÓN

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Rancagua, 24-10-2018

¿Es necesario  reformular visión y misión del P.E.I.?

Antes de dar respuesta a la interrogante planteada, es necesario reflexionar sobre la historia entorno al P.E.I. asociado a las políticas educativas del país, donde se logra distinguir de modo evidente, que fue una norma obligatoria, la cual se venía haciendo con otras situaciones similares de normativas impuestas y cumplimiento. Estos proyectos se fueron desarrollando por las distintas comunidades educativas bajo una política de obligatoriedad y poca conciencia de la importancia del instrumento, por lo que muchos de los P.E.I, nacieron inertes, otros murieron al nacer y algunos obtuvieron un corto crecimiento.

 Considerando el concepto de  PEI como: “un instrumento de gestión de la institución educativa a mediano y largo plazo, enmarcado dentro del proyecto educativo nacional.”                (Manual de Gestión para Directores de Instituciones    Educativas.UNESCO. Pág, 57)

Se infiere que el P.E.I. es un elemento clave, de gran relevancia, mucho más importante que un documento de gestión, debido a que través de él se define la identidad de la institución educativa.

Al respecto el ministerio de educación desde hace algunos años señala que el proyecto educativo institucional (PEI) se debe exigir a todo establecimiento educacional  que desee ser reconocido por el estado, entendiéndose como la base de toda institución educativa, puesto que orienta y establece las metas a mediano y largo plazo, otorgando una organización en cuanto a la toma de decisiones, por lo que se refuerza la idea que es una herramienta de gestión que contribuye a compartir una finalidad y una tarea común, que da sentido al proceso educativo, bajo el cumplimiento de la ley. [http://wwwfs.mineduc.cl/Archivos/infoescuelas/documentos/20121/ProyectoEducativo20121.pdf]

En este sentido se comprende que;  toda institución educativa debe registrar su P.E.I. a la secretaría de educación de su municipio o departamento educacional, con el propósito de hacer un seguimiento, ya que sin  la aprobación de la Secretaría Ministerial no se podrá prestar el servicio de educación pública.

Las evidencias anteriores y considerando que: “Los proyectos educativos permiten a las escuelas tener una dirección clara, organizada, establecer normas y evaluar el mejoramiento de la organización”                                                (Conley, Dunlap, Goldman 1992).

Se concibe el P.E.I. como un proceso de planificación estratégica, que establece la secuencia coherente de las acciones a realizar.

También es importante señalar que; a partir de la ley de inclusión se elimina el lucro, lo que  otorga facultad a los padres o apoderados de seleccionar, elegir y decidir con  libertad el colegio  y proyecto educativo institucional que los represente. Dicho procedimiento concederá a las familias seleccionar a partir de sus preferencias, necesidades, mayor identificación cultural u otras características. En este sentido los establecimientos no podrán seleccionar a sus estudiantes. Sin embargo existen  excepciones como es el caso de los establecimientos educacionales que tienen estipulado en su P.E.I. el requerimiento de  estudiantes con ciertas características; como las escuelas artísticas, deportivas o escuelas con excelencia académica. (Para que se cumpla esta última condición es necesario comprobar sus buenos resultados).

Como consecuencia de la Nueva normativa vigente se faculta a los padres y apoderados poder evaluar el establecimiento educacional, bajo el marco de la visión y misión, ya que la combinación de ambas estrategias conforman la “cultura corporativa institucional”, entendiendo como tal; el conjunto de creencias, prácticas, valores y normas que contribuyen a la identificación e implicación de los funcionarios con la organización y sus objetivos.

Considerando los antecedentes anteriores se entiende por construcción social del P.E.I. el modo de como los actores educativos están comprometidos con la educación y también aquellos que se benefician de ella. Incluyendo factores transversales e interpersonales como: piensan e incorporan los objetivos y estrategias de la institución educativa, comportamientos que hacen parte de su desarrollo y actuación en la vida cotidiana del ámbito educativo, entre otros. Para ello es necesario disponer de un sentido social, señalar los tiempos y tipos de estrategias que son necesarias para lograr los objetivos y propósitos.

Dentro del marco de la construcción del Proyecto Educativo Institucional denota la gran importancia de los actores educativos, considerados como agentes relevantes de una contribución específica al desarrollo de la sociedad y al mismo sistema escolar.  En este sentido el P.E.I. se muestra como un contexto facilitador para el ejercicio de la democracia participativa que convoca a la reflexión, la discusión y a los aportes sobre lo que es y lo que se quiere ser, como personas y como partícipes de una comunidad educativa.

La participación incluye no sólo la consulta sobre la historia institucional, el contexto y población a la cual sirve la institución, si no que  involucra la posibilidad de dirigir intereses, renovar  potencialidades intelectuales y culturales, al servicio de la función requerida por la organización educativa. Entonces la incidencia del P.E.I. socialmente compartido, elaborado con la participación de todos los agentes involucrados, legitimado por todos ellos en la medida de su contribución a la formulación, gestión, seguimiento y evaluación de sus metas, permite la producción y distinción de una planificación estratégica significativa.

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