Enterrados en las tinieblas

ENTERRADOS EN LAS TINIEBLAS

Hace “x” siglos; de día, de noche, al amanecer, al anochecer… Es decir hace un huevo y medio de tiempo, existía una época que era de talla más grande que las demás, en ella había una literatura que era el espejo de la sociedad. Inmersa en sus batallas dio a unos grandes contadores de historias llamados juglares mucho de lo que hablar.

Mientras tanto, unos pocos infravalorados se dedicaban a salvar la literatura y evitar que se la llevara el viento. Esos eran los clérigos que dedicaban cuerpo y alma a copiar textos, es decir, a elaborar códices.

¿Sabéis de dónde nace nuestra lengua actual, el Castellano? Un monje dudando de la lengua del códice se dedicó a traducir el texto haciéndose anotaciones en otra lengua, lengua que se utilizaba en su día a día. En resumen, el latín era el pater o patre del Primitivo Romance Castellano, lengua que tras muchos años fue dando forma a nuestro castellano actual.

En lo que llamamos hoy en día España hace unos mil años, tres culturas aprendieron a convivir en un territorio común. En este, encontramos unas cancioncillas donde se mezclan el árabe informal y el Primitivo Romance Castellano fruto del contacto entre dichas culturas.

Además, se contaba una historia que creemos que todo el mundo conocería, la historia de un gran caballero que recuperó dos veces su honra, la historia del Cid. Los juglares iban de pueblo en pueblo contando sus grandes hazañas. Y gracias a dos brillantes personas, posiblemente por falta de memoria, conservamos escrita esta obra aunque nos faltan algunas de sus hojas.

Por fin, encontramos a nuestro primer escritor, ya sabéis a ese con afán de permanencia. Pero un afán desinteresado ya que no conocemos gran cosa sobre él. Su obra más destacada, Los Milagros de Nuestra Señora unos relatos que modifica a su parecer. La finalidad era aumentar la devoción a la virgen cuando el pueblo las leyeran, cosa que nos hace pensar que la sociedad poco a poco dejaba de de ser analfabeta. Por fin vemos cómo la sociedad va saliendo de esa oscuridad y gracias a Manrique alcanzó su máximo explendor. Manrique nos abrió a una nueva etapa, el Renacimiento. Fue el primer poeta que a finales de la Edad Media cambió todos los esquemas.

El pobre Manrique la muerte de su padre no pudo olvidar, y trató de intentar que ni él ni su padre pudieran llegar a donde habite el olvido. Unas coplas de pie quebrado simulando las olas del mar escribió, para que se les recordase. Jorge Manrique era un prerrenacentista, ya que era un soldado medieval y un hombre de letras renacentista. Las grandes coplas de Manrique son poesía de su dolor y elegía a la pérdida de su padre. El deseo de Manrique seguramente sería que sus coplas se recordarán en el futuro, y por ahora, hoy en día su deseo sigue hecho realidad. Su muerte fue en la batalla de Uclés, y como noble que era

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