Equidad En Educación Mexicana. Principales Acciones Implementadas Por El Sistema Educativo Nacional.

Más que sonar como una recopilación de las actividades que han impactado positivamente en solucionar el rezago existente en materia de equidad, refiriéndonos a esta como la igualdad en oportunidades de acceso y permanencia en los servicios educativos, la intención de esta trabajo es mostrar una comparativa entre lo que nuestra “Ley General de Educación” dice y la experiencia que su servidor a tenido en la escuela de zona urbana marginada (no tanto) en la que me encuentro laborando.

En el capítulo tercero, se abordan todas las acciones que tendrán que hacer el estado y el gobierno federal para subsanar el “posible” rezago en materia de Equidad que tengan las escuelas, de manera muy clara y concreta. Por ejemplo: “Promoverán centros de desarrollo infantil, centros de integración social, internados, albergues escolares e infantiles y demás planteles que apoyen en forma continua y estable el aprendizaje y el aprovechamiento de los alumnos”, lo cual en mi centro de trabajo hasta la fecha no lo he visto, ni siquiera como rumor.

Por otra parte menciona: “Prestarán servicios educativos para atender a quienes abandonaron el sistema regular, que faciliten la terminación de la educación preescolar, primaria y la secundaria, otorgando facilidades de acceso, reingreso, permanencia, y egreso” y hasta el día de hoy he conocido a varios alumnos, algunos de forma directa por mi materia y otros de la comunidad estudiantil, que han pasado a ser parte de ese nuevo grupo social llamado los “Ninis”.

Pero el que más capto mi atención fue: “Efectuarán programas dirigidos a los padres de familia, que les permitan dar mejor atención a sus hijos” ya que precisamente ese es el problema principal, en un punto de vista particular, dentro de nuestra sociedad. Seguramente usted, al igual que yo, a de conocer a Jefes y Jefas de familia que trabajan dobles turnos para poder medio llenar la necesidades básicas de sus hijos y de ahí el descuido hacia los mismos.

No es mi intención manifestar inconformidad solamente, simplemente y como lo comente al inicio es una comparativa reflexiva de mi experiencia docente (real) hacia la aplicación de la leyes.

Sorprendido, con desagrado, al finalizar la lectura y análisis de nuestro capítulo tercero, solo puedo llegar a dos conclusiones: en nuestras leyes y en el discurso estas palabras suenan muy buenas e incluso alentadoras, pero la realidad del cumplimiento de las mismas y su efectividad dejan muchísimo que desear; por otra parte se evidencia la gran desinformación que existe por parte de la sociedad, al no exigir a nuestros gobernantes que cumplan con lo establecido en tan nobles leyes escritas para el bien de las y los Mexicanos.

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