Escrito Sobre La Política Actual De Evaluación Y Su Impacto En Nuestro Quehacer Educativo.
Enviado por karlaferrer • 13 de Abril de 2013 • 1.264 Palabras (6 Páginas) • 579 Visitas
El Modelo de Gestión Educativa Estratégica (MGEE) surge con el propósito de apoyar a los centros escolares en la mejora de la calidad de los servicios que ofrecen, a partir del desarrollo de las competencias de todos los actores escolares para la práctica de liderazgo, trabajo en equipo colaborativo, participación social responsable, planeación estratégica, evaluación para la mejora continua, como asuntos claves de gestión, para enfrentar los retos globales del siglo XXI, en un marco de corresponsabilidad, transparencia y rendición de cuentas. Representan el “deber ser” de la escuela pública de educación básica; por ello, son los referentes para identificar el punto de partida de la situación actual de la escuela y al mismo tiempo el punto al que aspira llegar, en el corto, mediano y largo plazo.
Este modelo propone una evaluación holística que es una evaluación abarcadora, globalizadora, que comprende al adecuando y su proceso de aprendizaje como un todo (con sus habilidades motrices, psicosociales y afectivas) y no solo sus aspectos intelectuales, y así es como debe ser evaluado el alumno, al menos en las etapas de la enseñanza obligatoria. Los alumnos son personas, seres humanos, y no simples máquinas que acumulan conocimientos. Para poder evaluar holísticamente debe haber entre docente y alumno una comunicación abierta, donde se merite su trabajo diario, su responsabilidad, su capacidad de escucha activa, su solidaridad con los compañeros, su capacidad de argumentación, de resolución de situaciones problemáticas, su empeño en mejorar, partiendo de sus ideas previas, que el maestro debe esforzase en conocer, entre otros.
Por otra parte, la evaluación de los aprendizajes es el proceso que permite obtener evidencias, elaborar juicios y brindar retroalimentación sobre los logros de aprendizaje de los alumnos a lo largo de su formación; por tanto, es parte constitutiva de la enseñanza y del aprendizaje. Los juicios sobre los aprendizajes logrados durante el proceso de evaluación buscan que estudiantes, docentes, padres de familia, autoridades escolares y educativas, en sus distintos niveles, tomen decisiones que permitan mejorar el desempeño de los estudiantes.
En primer término están las evaluaciones diagnósticas, ayudan a conocer los saberes previos de los estudiantes; las formativas, se realizan durante los procesos de aprendizaje y son para valorar los avances, y las sumativas, para el caso de la educación primaria y secundaria, cuyo fin es tomar decisiones relacionadas con la acreditación, no así en el nivel de preescolar, donde la acreditación se obtendrá sólo por el hecho de haberlo cursado.
En segundo término, se encuentra la autoevaluación y la coevaluación entre los estudiantes; la primera busca que conozcan y valoren sus procesos de aprendizaje y sus actuaciones, y cuenten con bases para mejorar su desempeño; mientras que la coevaluación es un proceso que les permite aprender a valorar los procesos y actuaciones de sus compañeros, representa una oportunidad para compartir estrategias de aprendizaje y aprender juntos. Tanto en la autoevaluación como en la coevaluación es necesario brindar a los alumnos criterios sobre lo que deben aplicar durante el proceso, con el fin de que éste se convierta en una experiencia formativa y no sólo sea la emisión de juicios sin fundamento. La heteroevaluación, dirigida y aplicada por el docente, contribuye al mejoramiento de los aprendizajes de los estudiantes mediante la creación de oportunidades de aprendizaje y la mejora de la práctica docente.
La evaluación abarca tres momentos: el diagnóstico, el formativo y el sumativo y contribuye a obtener información sobre el tipo de ayuda que debe proporcionarse a los alumnos en función de sus necesidades para que el docente oriente las situaciones didácticas consideradas en la planeación así como la organización del trabajo en el aula.
Entre los instrumentos que deben usarse para la obtención de evidencias son están las listas de cotejo o control, rúbrica o matriz de verificación, registro anecdótico, observación directa, producciones escritas y gráficas, proyectos colectivos de búsqueda de información, identificación de problemáticas y formulación
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