Estado del arte

ESTADO DEL ARTE

El narcotráfico es definido como un comercio ilícito que incluye el cultivo, la fabricación, la distribución y la venta de sustancias que están sujetas a leyes que prohíben drogas (ONU, 2018). Este fenómeno es uno de los problemas más relevantes en la historia de América Latina que se ha desatado a lo largo del siglo XX e inicios del XXI, es presentado como una dificultad política compleja que demuestra el surgimiento de una alterna creación de riquezas en la región latinoamericana (Sanatana, 2004). De esta manera, para alcanzar el propósito principal del narcotráfico que es el enriquecimiento ilícito, es indispensable que se desarrolle al margen del orden político, jurídico y social establecido, donde actualmente se  analiza el narcotráfico con connotaciones políticas, económicas, sociales y culturales.

En el caso de Medellín, Colombia, en la década de 1980, la mayoría de los ciudadanos vivieron experiencias de dolor y desesperanza como consecuencia de la violencia de la época. Según la revista Turismo y Sociedad de la Universidad Externado de Colombia (2014) durante el período 1980-1990  Medellín fue reconocida por ser la sede del “Cartel de Medellín”, que era liderado por uno de los más grandes narcotraficantes de la época, Pablo Emilio Escobar Gaviria.  Este narcotraficante no solo controlaba el tráfico de drogas, sino también los grupos delincuenciales de los barrios populares de la ciudad. Luego de su muerte la ciudad quedó hundida en la violencia y la desesperanza ya que el jefe del Cartel de Medellín había inculcado narcoterrorismo ^[1]en la zona, producto de las muertes, explosiones, carros bomba, desaparición de personas, entre otros, donde se establecieron nuevas estrategias para generar cambios positivos que lograran reparar los daños sociales  por el narcotráfico de la época y que contribuyeran a mejorar la imagen Medellín.

En la década de 1980 la capital de Antioquia evidenció fuertemente un problema que se gestó desde finales de los años setenta, esta dificultad fueron las grandes organizaciones que trabajaban la fabricación y exportación de estupefacientes, siendo este un negocio lucrativo para las personas involucradas en él. Esta problemática todavía tiene consecuencias en la ciudad a pesar de haber transcurrido casi cinco décadas a partir de 1980. Sin embargo, a lo largo de esta mitad de siglo ha surgido una demanda de turistas que quieren conocer  la historia del narcotráfico en la ciudad  de Medellín (Velásquez, 2014).

Medellín durante los últimos años ha ejecutado estrategias y gran variedad de acciones para obtener la atracción de turistas nacionales e internacionales basada en innovación, seguridad, gastronomía, arte, etc. (Rendon, 2015) con el proceso de internacionalización de la ciudad mediante acuerdos que fomentan el turismo, así como el Acuerdo 20 de 2015 en el que se adopta la Política Pública del Turismo para el Municipio de Medellín, en dónde se hace énfasis en la generación de espacios para el turismo, regional, nacional e internacional potenciando a la ciudad como destino turístico, generando desarrollo económico y contribuyendo al bienestar, la sostenibilidad social, ambiental, territorial y cultural a través de la dinamización del sector (Alcaldía de Medellín, 2015).

Un estudio realizado por Giraldo y Muñoz (2010) encontró que el 25% de los turistas encuestados recordaban de Medellín la época de los años ochenta basada en el narcotráfico,  llegaban a la ciudad con el fin de conocer algo de lo que pasó, y los cambios que ha tenido la ciudad desde entonces, este estudio muestra que el 30% de los turistas encuestados visitó la zona norte que ha sido deprimida y que en su momento fue habitada por los jóvenes sicarios de Pablo Escobar. Un ejemplo de los cambios positivos que ha tenido la capital de Antioquia es la transformación positiva que ha tenido la ciudad, y que está siendo presentada en la Guía Turística de Medellín 2011-2012 “como el mayor espacio urbano integrado y concebido para el desarrollo cultural y turístico de la ciudad, en un área de 40 hectáreas” (Alcaldía de Medellín, 2011).

Actualmente el departamento de Antioquia ha mejorado su seguridad y se ha convertido en uno de los destinos más visitados de Colombia por turistas de diferentes partes del mundo quienes reconocen la transformación que ha tenido la ciudad, pero visitan Medellín en búsqueda de saber la historia relacionada a la época de violencia que desató el narcotráfico en el país, ya que así es como aparece el auge del narcoturismo en este lugar. Los conflictos sociales están presentes en la mayoría de las ciudades, sin embargo, cada una de ellas se caracteriza por la forma en que afronta el problema y Medellín se ha encargado de mejorar su apariencia a nivel regional, nacional e internacional para aumentar y convertir a la ciudad en un destino turístico por más características que su historia de violencia. No obstante, desde el año 2008 se evidencia que en la capital antioqueña hay un retroceso en el avance de dejar a un lado el narcotráfico, por el contrario, llega este con más fuerza y de la mano con el narcoturismo y su efecto social más predominante, el turismo sexual.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

1. Resumen ejecutivo

A lo largo del tiempo se ha construido una relación directa con los conceptos de turismo, cultura y desarrollo, donde el turismo es el resultado de la necesidad de interactuar y conocer otros espacios, creando productos que atiendan la demanda de los visitantes, para obtener visitas frecuentes, generar ganancias y conseguir desarrollo en la zona, sin embargo, el turismo tiene consecuencias negativas en los sectores con mayor flujo de visitantes. Este proceso trae consigo secuelas tales como el daño para el medio ambiente, incremento en la inseguridad, y el turismo sexual, siendo el ultimo el mayor y más predominante aspecto social involucrado y con altas tasas en la ciudad de Medellín. Este es el caso de la ciudad de Medellín, puesto que es uno de los lugares de Colombia que tienen mayor frecuencia turística por su cultura e historia, pero cuenta con la problemática del narcoturismo y por él, también del turismo sexual.  Este tipo de turismo basa la experiencia de los visitantes en el consumo de drogas y sexo ofrecidos por los productores de bienes y servicios de la zona causando diferentes efectos sociales y económicos. Siendo el turismo sexual y el narcoturismo los principales motivos para desarrollarse la ciudad de Medellín en un entorno de violencia, tráfico de drogas, explotación sexual y trata de personas.

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