Estructuras de la naturaleza.

¿De dónde provienen los diseños arquitectónicos humanos? Una respuesta simple seria decir que sencillamente son creación del ingenio, astucia y creatividad de las personas. Sin embargo esta afirmación se queda muy corta ya que estos espacios van más allá y tiene una inspiración y un concepto. ¿Se puede elaborar de cero y sin referencias algo que no existe? ¿De dónde salen estos conceptos? La naturaleza ha probado muchas veces ser una creación perfecta y los seres humanos no se han contenido y han tratado de imitar desde los inicios de los tiempos los espacios de la misma naturaleza pero adaptadolos a sus propias necesidades.

El hombre está en constante búsqueda de un espacio propio que se acomode a su esencia, para ello el individuo debe aprender de los diseños, las formas y las estructuras de la naturaleza, siendo capaz de observar y analizar para lograr “imitar” formas naturales creando espacios; como dice Baeza “ser capaz de crear casi como Dios” analizando su creación perfecta para diseñar y crear espacios que contengan la actividad humana sin perder la conexión naturaleza-hombre, igualmente evitando que el espacio sea antinatural, con el único fin de crear el mejor hábitat para el desarrollo de la vida humana.

Esta idea se ha venido desarrollando a lo largo de los años y en el pasado encontramos evidencia de que los seres humanos se basaban en la naturaleza para acoplar sus espacios. Sin embargo al contrario de la actualidad no analizaban el referente simplemente lo copiaban o se adueñaba de su forma tal cual como estaba en la naturaleza.

A pesar de que en la actualidad el hombre no tiene una relación tan íntima con los elementos naturales, ha empezado a comprender que los espacios deben vincularse siempre a la naturaleza y al hombre para evitar crear espacios ajenos a la identidad humana, espacios que se alejen completamente de lo que nos recuerde al seno de madre.

Por otra parte los diseños de la naturaleza tienen una función íntimamente ligada a la forma, en la naturaleza la parte tienen un significado funcional en el todo ya que cada cosa tienen una razón de ser. Esto quiere decir que cada objeto y cada forma que hay en la naturaleza cumplen una función especifica dentro de un sistema más grande y por si solas no tendrían ningún sentido. El ejemplo perfecto de esto es mencionado en el texto por Augusto Rodin con el ejemplo de las piernas que en conjunto con el cuerpo dan estabilidad pero sin embargo por si solas no podrían mantenerse en pie.

No solo en el ámbito arquitectónico la naturaleza ha sido una inspiración para los seres humanos. En la historia pasada y reciente de la humanidad tenemos muchas cosas y fenómenos que surgieron de la naturaleza, por ejemplo las represas que están inspiradas en las construcciones naturales realizadas por los castores o también los aviones que en sus inicios los hermanos Wright se basaron en las aves para realizar sus diseños.

Como podemos apreciar la naturaleza no solo significa perfección en el ámbito arquitectónico sino en muchos ámbitos de la vida humana. Pero como nos concierne más el ámbito arquitectónico conviene dar ejemplos enfocados específicamente hacia este.

El estadio nacional olímpico de Pekín es un claro ejemplo de la naturaleza aplicada hacia la arquitectura, este estadio recibió el curioso nombre de “nido de pájaro” entre los habitantes chinos debido a su concepto el cual es precisamente basado en un nido de pájaros. No solo los pájaros también otros animales como las abejas que construyen intrincados paneles han sido inspiración para muchos arquitectos a la hora de diseñar sus estructuras.

Observamos que ambas han sido inspiración desde un punto de vista más que todo estético, sin embargo, desde el punto de vista estructural también hay diseños naturales que podemos usar. El ejemplo más claro serían las telarañas cuyo diseño de resistencia es aplicado en construcciones como los puentes colgantes.

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