Estudio de caso Betty

Estudio de caso.

Tengo 17 años y estoy en segundo año de la carrera de Ingeniería Industrial. Desde que inicié la universidad me vine a vivir a Managua en casa de unos familiares; en mi ciudad natal vivo sola con mi mamá, pues mi papá emigró a Estados Unidos hace cinco años. El primer año en Managua me costó adaptarme, ahora ya me acostumbro, aunque siempre me hacen falta mis amigos y amigas.

Me gusta la carrera, pero a veces me da mucha pereza estudiar pues tengo que leer mucho, memorizar una serie de conceptos que a veces pienso que no me van servir para nada en mi carrera profesional. Otra cosa que no me agrada es la forma en que algunos de mis profesores dan la clase, pues se la pasan hablando todo el tiempo, exponiendo y explicando el tema. A veces no entiendo el contenido, pero no me animo a preguntar porque puedo quedar como la cabeza dura del grupo, tengo miedo de hacer el ridículo en la clase y que se rían de mí.

En los últimos meses he bajado mis calificaciones, uno de mis profesores me dice que no me concentro porque estoy chateando con frecuencia. Otras de mis amigas me dicen que me he vuelto adicta, pero yo pienso que esto no es adicción, sino una moda. Es la mejor forma de sentirme cerca de mis amigos y amigas. Yo pierdo el interés en la clase cuando esta se vuelve aburrida, me cansa escuchar la mayor parte del tiempo a los profesores.

Una de las cosas que más nos molesta a los estudiantes universitarios es que un profesor nos regañe en forma energética y nos trate como si fuéramos niños y niñas. La mayoría deseara que estuviésemos callados todo el tiempo y escuchando lo que dicen: se molestan mucho apenas nos reímos de algo o le ponemos un poco de sabor al ¨discurso¨.

Cuando me toca leer libros y artículos no me siento motivada, pienso que el aprendizaje en mi carrera se centra en las conferencias de mis profesores, todo lo que ellos saben y se afanan por enseñar, los artículos que busco en internet o información en libros, las exposiciones que hacemos con los compañeros y los exámenes. A veces me pregunto…es que no existe otra forma de aprender prepararse para la vida y para el trabajo? Los profesores piensan que si uno lee más libros y artículos o folletos, uno aprende más, pero la verdad es que entre más palabras y más papeles, más pronto olvido. ¿Cuánto de esto realmente iré a utilizar en mi trabajo, cuando sea un profesional?

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