FERIA NACIONAL DE SAN MARCOS. ALTERACIONES URBANAS Y ARQUITECTÓNICAS DE LA ZONA.

FERIA NACIONAL DE SAN MARCOS. ALTERACIONES URBANAS Y ARQUITECTÓNICAS DE LA ZONA.

TURISTIFICACIÓN, HABITABILIDAD Y RESILIENCIA URBANA.

Abstract

La ciudad de Aguascalientes se localiza al centro del país, y es ahí donde acontece la Feria Nacional de San Marcos, fenómeno cultural que se realiza año con año, el cual en los pasados meses de abril y mayo se llevó a cabo su edición número 188, donde acudieron cerca de 9 millones de visitantes, a lo largo de las 3 semanas que tiene de duración.

La Feria Nacional de San Marcos abarca una extensión total de 90 hectáreas, y su corazón se encuentra ubicado dentro del centro histórico de la ciudad de Aguascalientes, en el barrio del mismo nombre, por lo que es de consideración el realizar un estudio que muestre el impacto que genera en el entorno, las alteraciones tanto urbanas como arquitectónicas que ocasiona este festejo y la manera en que influye en la forma de vida de los habitantes.

A lo largo de este ensayo, se mencionarán varios conceptos, entre los que destacan el fenómeno llamado turistificación, el cual se toma como posible causa de la ampliación espacial de la zona y el aumento del turismo, que conlleva a la modificación de la fisonomía urbana la cual impacta el entorno y afecta la habitabilidad,  provocando la intensificación de problemas ya existentes en la ciudad como: caos vial, falta de infraestructura y equipamiento urbano, dificultad de accesibilidad y movilidad, pérdida de patrimonio, entre otros.  Asimismo, se tomará el concepto de resiliencia urbana, con el fin de buscar posible solución a las problemáticas antes mencionadas.

Palabras Clave: Feria Nacional de San Marcos, transformación espacial, turistificación, habitabilidad, resiliencia urbana.

Desarrollo:

Antecedentes de la Feria Nacional de San Marcos.

Aguascalientes fue fundada el 22 de octubre de 1575 con el nombre de Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes, bajo las órdenes del Rey Felipe II, con el fin de defender y dar protección a quienes recorrían la antigua Ruta de La Plata, camino que unía Zacatecas con la ciudad de México. La ciudad ha experimentado una serie de transformaciones, como se puede observar a través de su historia.

En los primeros años del siglo XVII fue convertida en cabecera de alcaldía mayor y de parroquia, desprendiendo su territorio de Lagos, de donde había dependido hasta entonces. Dentro de su jurisdicción se fueron creando a lo largo del siglo XVII algunos pueblos de indios, el primero de los cuales fue el de San Marcos, muy conocido porque acabó dándole su nombre a la famosa feria regional. (Gómez Serrano, Jesús. P.141)

El ordenamiento de la ciudad ha ido evolucionando a partir de 1609, año en el que se estableció la ubicación de la Iglesia, las casas y la Plaza Principal, haciendo cumplir las Ordenanzas de Asentamientos bajo el mandato de Don Gaspar de la Fuente. El crecimiento se dio a través de los Barrios tradicionales, asentamientos contiguos a la Villa.

El término de “Barrio” originalmente designaba más un rumbo que un asentamiento propiamente delimitado, por ello es difícil de ubicar límites de dichas comunidades. En esa forma el templo correspondiente daba nombre a cada barrio originalmente-. Aguascalientes. V Siglos a través de su Cartografía. (pp. 22)

San Marcos nace en 1622, siendo un asentamiento irregular que con el paso del tiempo fue reconocido, por parte de las autoridades, como un pueblo de indios. Siendo éste el primero de los cuatro asentamientos indígenas en la época colonial.

En 1622 aparecen en la notaria de la parroquia de Aguascalientes las primeras referencias al “pueblo” de San Marcos. (Gutiérrez G., José Antonio., p. 112.)

Los indios de San Marcos cultivaban pequeños campos, pero debido al poco ingreso que esto les generaba, debían trabajar en la Villa como criados de los españoles.  A pesar de esto, se podría decir que tenían cierta autonomía ya que contaban con sus propias autoridades, tierras y fiestas, siendo la principal la de San Marcos, en honor al Evangelista, la cual con el tiempo dio como resultado la Feria Nacional de San Marcos, icono de esta ciudad.

Los criollos, que vivían  en las Haciendas,  y mestizos que residían en el poblado se dieron a la tarea de edificar la Capilla, que más tarde se convertiría en el Templo de San Marcos que hoy conocemos. Ésta fue construida por los españoles como una construcción con el estilo severo que le comunicaron los franciscanos. Al afirmarse la Conquista y al llegar los dominicos y agustinos, los edificios religiosos adquirieron mayor comodidad y belleza. El Templo de San Marcos se transformó de igual forma, aunque fue también  como expresión del rápido desarrollo económico.

Entre 1826 y 1834 el congreso de Zacatecas, estado al cual Aguascalientes pertenecía en aquellas épocas, dispuso que las tierras de las comunidades se repartieran entre los habitantes, convirtiendo al pueblo en un barrio. En 1851, San Marcos fue nombrado sede de la feria comercial de la ciudad, la cual se venía festejando desde 1828 en el Parián, cambiando la fecha del festejo de noviembre a abril, provocando con esto la consolidación del barrio en la ciudad y convirtiéndola en escenario de la feria de mayor prestigio en el país, siendo éste un factor detonante de la economía de la ciudad así como de diversos sitios históricos, quien a su vez, ha sido testigo de las múltiples transformaciones espaciales que ha sufrido a través de los años.

Turistificación, habitabilidad y resiliencia.

Conceptos en torno a la Feria Nacional de San Marcos.

La feria de San Marcos ha sido el marco del desarrollo inicial de Aguascalientes. Las modas y las tendencias cambian, se transforman, evolucionan. Esto se aprecia en todo lo que nos rodea y, muy especialmente, en el ámbito de nuestra tradicional verbena que circunda el Templo que le dio nombre.

La feria de San Marcos es el gran acontecimiento en la vida de la población de la ciudad de Aguascalientes, que ha pasado por varias etapas, en las que se fueron incorporando cambios y elementos urbano-arquitectónicos que han propiciado una interacción simbólica que contribuye a la construcción de la identidad social urbana y a la estimulación de imaginarios de los habitantes de la ciudad. (Sifuentes, Parga p. 237)

Los historiadores suelen responder con cuatro tipos de justificaciones a la pregunta de por qué ha surgido la arquitectura moderna: por la evolución natural del gusto; por el progreso científico y técnico en las construcciones; como consecuencia de las nuevas teorías de la visión estética; y como resultado de una radical transformación social. Las cuatro son en parte verdaderas y pueden resumirse en una sola: en el profundo cambio del modo de vivir que se ha suscitado durante los últimos años.

La ciudad ha crecido y como es de esperarse, la Feria también ha sido parte de esta evolución. Debido al creciente afluente de visitantes y al prestigio internacional que ha adquirido, la transformación de los espacios no se ha hecho esperar, es así como actualmente las instalaciones ocupan un total de 90 hectáreas, las cuales poco a poco han modificado la fisonomía urbana de la zona por estilos arquitectónicos de moda, como es el caso del andador J. Pani, que se transformó, a modo de escenografía, en un diseño urbano de estilo mediterráneo.

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