FORMACIÓN DE LA ACCIÓN ORIENTADORA

Formación continua que contribuya en la transformación de la acción orientadora

Como se ha evidenciado a lo largo de la formación profesional, la Orientación y los profesionales de la Orientación en América Latina han tenido transformaciones muy significativas, por lo que resulta importante destacar el aumento en el número de los profesionales siendo consientes que es necesario aumentarlo aun más.

En la actualidad la presencia del profesional de la Orientación es notoria en diferentes áreas y entidades como el Ministerio de Educación. Ministerio del Trabajo, Secretaria de integración Social, entre otros también es común conocer de su acción en atención a poblaciones en situaciones de riesgos, tales como en el caso de consumo de drogas o de embarazos no deseados en adolescentes. En algunos otros países de América Latina, los profesionales de la Orientación se han consolidado en el desempeño privado de la disciplina.

Los orígenes y el surgimiento de la Orientación en América Latina se puede ubicar en Brasil, en 1931, cuando Laurenço Filho creó el primer servicio estatal de Orientación Profesional en Sao Paulo (Carvalho, 1995) Una segunda fecha importante relacionada con la Orientación es señalada por Gavilán (2007), cuando afirma que el nacimiento propiamente dicho de la Orientación Profesional, en una forma sistemática, se inicio en Brasil, “de la mano del Profesor Emilio Mira y López, quien creó en Río de Janeiro, en el año 1947, el más completo Instituto de Selección y Orientación Profesional del continente.” (p. 75).

Actualmente el movimiento de profesionales de la Orientación de América Latina está consolidado internacionalmente al punto de ser reconocido por la Asociación Internacional para la Orientación Educativa y Ocupacional la cual ha incorporado, desde hace mucho tiempo, un representante de la región como miembro de su Junta Directiva. Igualmente el movimiento de profesionales de la Orientación se ha venido consolidando al punto de presentar hoy en día una Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación.

Por otro lado es evidente la cantidad y calidad de eventos, congresos y jornadas para el análisis de diversos temas que ameritan la atención por parte de los profesionales de la Orientación. Lo anterior resulta indispensable para el reconocimiento de los avances que ha tenido la Orientación en América Latina durante los últimos años, sin embargo, también es necesario destacar que, tal como lo expresa González (2008) en América Latina se pueden reconocer, en estos momentos, algunos elementos que deberían ser abordados para continuar en la construcción de nuevas propuestas que propendan por el mejoramiento y avance de la acción orientadora. Estos factores pueden ubicarse en cuatro grandes aspectos, como son: Lo político, lo institucional, lo fundacional y las personas a quien se dirigen estos servicios.

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