Fichas De El Desarrollo Historico

LA EDUCACIÓN EN EL MÉXICO PREHISPANICO Y EN LA COLONIA

Al analizar los temas referentes a la historia de la educación en México pude percatarme da la importancia que esta ha tenido (la educación) desde la época prehispánica hasta nuestros días, es por eso que es importante analizar cómo ha ido evolucionando a lo largo de los años y cuáles han sido los cambios y diferencias más significativas al llegar a la época colonial.

Los escritos de Fray Bernardino de Sahagún y de Fray Gerónimo de Mendieta muestran evidencia del tipo de educación que recibían los aztecas tanto de sus padres como de los templos-escuelas en los cuales permanecía algunos años. Que el niño asistiera a la escuela era un derecho ya que era gratuita, pero a la vez un compromiso religioso adquirido en los primeros días de nacido, siendo una obligación para los padres, llevarlo a ofrecer como servidores de los sacerdotes, y de no hacerlo creía que su hijo(a) estaba en riesgo mortal porque dios no lo estaba protegiendo. Como señal de promesa los padres dejaban un objeto del niño(a) que para ellos era valioso, mientras se llegaba la edad para que diera su servicio.

Desde muy pequeños los exponían al frio ya que creían que eran aptos para soportarlo, el cual les apretarían sus carnes y serian más aparejados y fuertes para sufrir trabajos arduos. Hasta los cinco o seis años, los acostumbraban a algunos movimientos o trabajos livianos, tanto para evitar la pereza como la ociosidad, A los 8 0 10 años, los hombres cargaban cosas más pesadas como leña por ejemplo, y a las mujeres les enseñaban a cargar algunos objetos, en un trapo de seda envuelto que se amarraban en el cuello con un nudo. El objetivo de que los indígenas los pusieran a cargar, tanto a los hombres como a las mujeres, no era que les ayudaran a ellos, pues era poco lo que cargaban, sino para que se hicieran a la costumbre de echar sobre si aquel yugo cuando fueran grandes. Los padres o personas que criaban a sus hijos, en la niñez les encomendaban que no vieran actos ni pinturas torpes, ni escucharan pláticas ni palabras frases, porque lo que se ve, oye y habla en la niñez, en la edad adulta se toma de costumbre para usar.

Existen evidencias de muchas cartas que los padres les enviaban a sus hijas e hijos solteros y casados donde les hacían encomiendas para que pudieran tener una vida llena de felicidad y respeto. Es así como si fuera un recetario donde les dan los ingredientes y los pasos que deben seguirse al pie de la letra; por mencionar sólo algunos ejemplo, “no salgas ni entre primero que los mayores” “no hables primero que ellos” “ no llegues a la mujer ajena” . Así también hay algunas cartas donde los hijos responden a los padres con tanto respeto y agradecimiento que en la actualidad ya no podremos ver.

Retomando el tipo de educación impartida en la cultura azteca, es importante señalar que todos los niños asistían a los templos- escuelas, que eran instituciones públicas a las cuales debían ir obligatoriamente al tener la edad apropiada.

La edad promedio para ingresar a la escuela tanto de hombre como mujeres, oscilaba entre los 5 y 8 años, donde era internados y permanecían hasta el momento del matrimonio. La división social entre nobles y plebeyos también se proyectaba en las instituciones educativas, dividiéndose en dos clases de templos escuelas: los telpochcalli y los calmécac. A los telpotchalli, asistían los hijos de los macehualtin; a los Calmécac, los de los pipiltín. Las grandes diferencias entre estos dos tipos de escuelas, eran muy notorias, lo cual permite dar cuenta que siempre han existido distinciones entre las personas por la clase social a la que pertenecen. Una de las diferencias fundamentales entre las dos escuelas, radica en la disciplina, mientras que los miembros del telpochcalli tenían permitido pasar algún tiempo en sus casas -ayudando a sus padres en las actividades productivas- los estudiantes calmécac, no se les permitía salir de la institución. Otra diferencia significativa se refería a la conducta sexual, mientras que los jóvenes telpochcalli podrían disfrutar de aventuras amorosas, los calmécac no tenían la oportunidad de gozar de ese privilegio: tenían que mantenerse puros y castos y de no cumplirlo se les castigaba severamente, como por ejemplo con espinas de maguey, exposición al humo del chile, el azote con ortigas o se les quemaba el cabello hasta la raíz.

El objetivo educativo de los dos tipos de escuelas era muy distinto, por un lado a los Telpochcalli se les enseñaba todas aquellas habilidades para la guerra y la caza, mientras que a los calmécac, se les ponía más empeño en la enseñanza de tipo intelectual. Los deberes de los estudiantes Telpochcalli dentro de la institución consistían en labrar las tierras o acudir en grupos a las obras publicas de construcción, ya cuando se consideraba que el joven había adquirido las fuerzas necesarias era enviado al campo de batalla, donde se familiarizaba con las actividades bélicas y si tenía coraje se lanzaba con sus compañeros a la captura de un enemigo, si resultaba exitoso era recompensado ascendiéndolo dentro de la escuela.

El joven calmécac por el contrario, recibía una educación militar más completa y, tras su separación, salía al campo de batalla acompañado por un preceptor militar, guerrero experimentado, pagado por sus padres. Además a diferencia de los telpochcalli, aprendían oficios prestigiosos, como la platería o el tallado artístico de piedra y madera. Y se preparaban para el estudio en la retorica, ingeniería y derecho.

A manera de complemento en “En la educación en el México prehispánico” de León-Portilla. Se mencionan de manera específica las enseñanzas que se desempeñaban en cada una de estas escuelas; el Calmécac y el Telpochcalli. En el Calmécac se les enseñaba el manejo del “tonalpohualli o “cuenta de los días”, la interpretación de los sueños y mitos, así como los anales históricos en los que se contenía, la relación de los hechos pasados de más importancia. En cambio, a los telpochcalli, se les enseñaba como usar armas, cazar con la red y con cordeles , hacer cautivos de guerra, usar el escudo o la macana, lanzar las flechas y algunas artes toltecas.

Los Calmecac y los telpochcalli, desempeñarían por separados las actividades para las cuales había sido preparados, mientras que los Calmécac desempeñaban cargos públicos de importancia, los telpochcalli estaban preparados para el ejercicio de actividades al servicio del estado.

La educación femenina se enfocaba en las actividades productivas, entre ellas el hilado y el tejido.

Mexícatl teohuatzín que era un importante funcionario del gobierno central de Tenochtitlán, era el dirigente supremo de todas las escuelas

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