Fierbre Puerperal

La fiebre puerperal

Ignaz Semmelweis y su investigación de la etiología en la fiebre puerperal de Acosta, Arredondo y Torres (1999)

La fiebre puerperal es una infección que se genera posparto, se identifica cuando la paciente tiene una temperatura superior a 38 grados centígrados.

La primera descripción de la fiebre puerperal fue por Hipocrates y Galeno, describieron sus signos y síntomas. Se le atribuía la etiología de la enfermedad a diversas causas, todas ellas carentes de fundamento científico.

Semmelweis nació en 1818 en Budapest. Estudio medicina en Viena, graduado en 1844. En 1847 fue nombrado asistente de obstetricia (rama de la medicina que cuida la gestación, el parto y el puerperio).

En 1844, 260 madres (8.2%) que dieron a luz en la primera división de maternidad, murieron de fiebre puerperal. Un año después esta cifra aumento a 11.4%.

Lo curioso de este suceso, es que en la segunda división la tasa de muerte era de solo 2.7%. Para intentar resolver este problema, se comenzó por considerar algunos factores tradicionalmente aceptados como causa de dicho mal, por ejemplo, las influencias epidémicas descritas como cambios atmosféricos y cósmico telúricos que, al extenderse sobre la zona, afectaban a las parturientas en confinamiento hospitalario. Con grandes carencias higiénicas y condiciones extremas de hacinamiento, había generado las condiciones para el desarrollo de epidemias.

Una epidemia común en aquel siglo era el cólera, pero no presenta síntomas parecidos. Realmente no hay epidemia con síntomas semejantes a la fiebre puerperal, solo pequeñas similitudes con algunas, razón que me hace pensar porque sugirieron la epidemia como posible razón.

Sin embargo, esta explicación dejaba sin respuesta el problema de la razón por la cual se veía afectadas de manera predominante las pacientes de la primera división, en relación con la segunda.

Asimismo otro hecho que ponía en entredicho la explicación epidémica fue el caso de las madres que daban a luz camino al hospital, pues a pesar de las condiciones adversas de un alumbramiento en la vía publica, los casos de fiebre puerperal entre estas mujeres eran menos que entre las internas de la primera división.

Otra posible explicación fue el hacinamiento (amontonamiento o acumulación de individuos o de animales en un mismo lugar), causa que se considero poco probable, ya que las condiciones de sobre población eran mayores en la segunda división. De igual forma se rechazaron las explicaciones en el tipo de cuidados y dietas, dado que estos fueron los mismos en ambas divisiones.

Una comisión llego a la conclusión (1846) de que el padecimiento en cuestión se debía a que las manipulaciones a que se sometían a las pacientes durante la examinacion eran demasiado violentas, pues se las practicaban los estudiantes de medicina adscritos a la primera diccionario y entrenados en la misma.

Ante esta explicación afirmo Semmelweis, cabe establecer las siguientes objeciones: en primer lugar, las lesiones provocadas por el proceso natural del parto eran mucho mas intensas y extensas que las causadas por el examen, aun cuando esta sea violenta, en segundo lugar, las matronas y estudiantes que realizaban los exámenes en la segunda división lo hacían de la misma manera que los de la primera, sin que en esta se provocaran la fiebre puerperal. Finalmente, a partir del informe de la comisión, el numero de estudiantes fue reducido a la mitad y minimizo la examinacion de las parturientas.

No obstante esto, después de una pequeña baja, el índice de mortalidad se elevo mas que nunca. Ante la debilidad de este tipo de explicaciones, se intentaron otras, por ejemplo, en el ámbito psicológico. Desde mi punto de vista esta era una causa muy probable, ya que hay enfermedades mentales como el trastorno de somatización, en el cual el individuo puede presentar diversos síntomas físicos y probablemente similares a los de la fiebre puerperal. Se afirmaba que la presencia del capellán del hospital, quien para dar el ultimo sacramento a alguna mujer agonizante de la primera división, tenia que pasar por cinco pasillos antes de llegar a la sala de estas enfermas, realizaba su recorrido precedido por un ayudante quien sonaba una campana, cosa que lo convertía en una imagen terrorífica y supuestamente, debilitante para las pacientes. Problema que no se presentaba en la segunda división, don de el capellán podía pasar directamente a la sala de enfermas desahuciadas.

Para eliminar este efecto se convenció al sacerdote de que usara otra ruta en su recorrido hacia la sala de la primera diccionario, además de que se le pidió que no usara su campana, de este modo, el capellán llegaba en silencio y sin ser observado. Sin embargo, la mortandad no disminuyo.

Se intento una explicación mas, al observarse que en la primera

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