Fiesta De La Palabra
Enviado por cgarcial38 • 10 de Abril de 2014 • 677 Palabras (3 Páginas) • 295 Visitas
Fiesta de la Palabra
Una vez más estamos en una fiesta. Una fiesta para quienes consideramos que la palabra es tal vez el elemento más impredecible, más volátil y más poderoso. Con una palabra quisiéramos evocar hoy a quien se gozaba estos momentos como si fueran deliciosos espacios para ganar en eternidad: profe , un saludo… nos hace falta tu palabra...ese respeto profundo que le profesabas… tu legado. Gracias profe!
Acudamos pues a un llamado al regocijo, a la fiesta… aprovechemos que aún hay espacios distintos al desespero de un mundo que agobia, sin dejar nada. Apartémonos por un momento del consumo desaforado de las ofertas del momento, de los gritos del mercado que nos reclama por no ser como otros, qué digo: ¡de no tener como otros!
Para eso sirve la palabra, para asirnos a otros mundos posibles, para decirnos de mil maneras que hay una libertad allí esperando: lejos de las mediciones, de la tramposa estadística, de la urgencia por consumir y consumir de manera irresponsable y absurda y perversa y maligna…
Apuremos un breve pero definitivo elíxir de sosiego en la palabra, o de angustia en la palabra, pero una angustia y un sosiego propios, nuestros no impuestos…
Apuremos un trago más de antídoto contra la bobería de la televisión, contra el atropello indiscriminado de unas imágenes que ya no valen más que mil palabras… que son solo vanidades del poderoso de turno, autoelogios de quienes se dicen referentes , líderes, guías… bebamos pues de otras fuentes que no nos arrojen a la locura… a la apología barata de la violencia, del desgano y del sinsentido…. Aprovechemos esta fiesta para embriagarnos entre nuestras conversaciones, para regoderanos en la escucha de quien está a nuestro lado… seguro tiene algo valioso que decir y algo mucho más valioso que callar… de eso se trata… recordemos que : En virtud de la palabra, el hombre es superior al animal; por el silencio se supera a sí mismo. (paul masson)
Discultamos también con respeto pero sin pudor, con argumentos y sin retiscencias… ya nos decía Goethe: Toda palabra dicha despierta una idea contraria.
Larguémonos a un rincón con esa mujer dulce que nos grita solo con sus ojos cálidos, que seremos infelices siempre por su desamor… porque ama a otro y no se lo dice y no se lo merece y nada podemos hacer… hablémosle al oído, amémosla de mil formas: una verbales y otras no tanto…tal vez encontrará en un destello de locura de nuestra ansiedad, que una veta de amor se nos ha salido y esperemos que la quiera tomar y así sea por compasión nos deje saber uno de sus besos… solo uno.
Acudamos, ante una mujer con nuestro muy querido Mark Twain, que nos dice sin reparos que: Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar toda duda. La mejor receta para un ser enamorado desprovisto de palabras. La diferencia entre
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