Filosofía de la Liberación

Filosofía de la Liberación

Al principio del documento expresa el génesis histórico-ideológica de lo que es la filosofía de la liberación desde sus inicios. El sentido de la cuestión que expone el autor “la guerra es el origen de todo”, se habla acerca del espacio político en el cual se ejerce el poder bajo el control de los ejércitos. La filosofía moderna europea, antes del “ego cogito”, sitúa a todos los hombres, a todas las culturas, dentro de sus propias fronteras como útiles manipulables, como instrumentos. Es por eso en nuestra conquista se preguntaban si ¿somos europeo o animales racionales? En cuanto a la respuesta práctica, que es la real, lo seguimos viviendo todavía, somos solo mano de obra, si no irracionales, incultos (porque no tenemos la cultura de centro), subdesarrollados, etc.

Entendemos que la filosofía no piensa la filosofía, mas bien piensa lo no-filosófico es decir la realidad. Pero porque es reflexión de su propia realidad parte de lo que ya es, de su propio mundo, de su sistema, de su espacialidad. A su vez, el pensamiento critico surge en la periferia termina siempre por dirigirse hacia el centro.

La filosofía de la liberación es reciente, la cual nace en Argentina en 1970. Bartolomé de las Casas afirma muy precisamente que “dos maneras han tenido en extirpar de la faz de la tierra aquellas miserandas naciones”, es decir refiriéndose a los modos que han usados los europeos para dominar la periferia; “los europeos han asesinado a los habitantes de la periferia. La otra, después que han asesinado a todos los que podían anhelar liberad, como son los hombres varones, porque comúnmente no deja en la guerra si no los niños y las mujeres, se les oprime con l más dura, horrible y áspera servidumbre”.

El nuevo capitalismo que es fruto de la tercera revolución industrial divide el mundo en dos partes. Ahora la periferia no despende desde Yalta de Rusia, por ellos su lucha se enfrenta con Estados Unidos. Por primera vez el imperialismo necesita no perder mercados. Así que, una nación que pase al ámbito contrario es un mercado que ya no puede ser explotado por las trasnacionales. Esto le lleva, por la publicidad en los medios de comunicación masiva, a dominar a los pueblos periféricos, a sus propias oligarquías nacionales. Se trata también de un imperialismo ideológico.

Así que la filosofía de la liberación pretende así formular una metafísica exigida por la praxis revolucionaria y la poíesis tecnológica diseñante desde la formación social periférica, que se estructura en modos de producción complejamente entrelazados.

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