GRUPOS VULNERABLES - MUJERES

Los grupos vulnerables son aquellos grupos que por sus condiciones sociales, económicas, culturales o psicológicas pueden sufrir maltratos contra sus derechos humanos. Dentro de éste grupo se encuentran insertas las personas de la tercera edad, personas con discapacidades, mujeres, niños, pueblos indígenas, personas con enfermedades mentales, personas con VIH/SIDA, trabajadores migrantes, minorías sexuales y personas detenidas.

Mujeres que pueden pertenecer a este grupo vulnerable son:

• En estado de gestación o lactancia y las madres adolescentes;

• En situación de maltrato o abandono, y

• En situación de explotación, incluyendo la sexual.

En las décadas de los 50's y 60´s son fundamentales pues nos permite conocer la necesidad que tenia la mujer en exigir la equidad de género e igualdad, pues pone de manifiesto a través de manifestaciones, de un discurso en donde exige esta igualdad. Entendamos así que la mujer siempre ha estado en vulnerabilidad pues al incursionar en el mercado laboral tiene desventaja frente al hombre (salarios, condición de trabajo, su situación de estado de embarazo, y también en la fuerza física). Estos factores posicionan en estado de vulnerabilidad a la mujer, pues al tener la necesidad de trabajar para satisfacer sus necesidades, sacrifica a la familia y pone en riesgo su integridad tanto física como emocional.

A lo largo de la historia la mujer ha asumido diferentes papeles; es así como en la época antigua la mujer contribuía a los requerimientos del hogar, el hombre se dedicaba a la caza y la mujer a la recolección. En la transición de la edad media a la sociedad moderna, es aquí donde aparece un nuevo modelo de producción el capitalismo acompañado de una clase social que transformaría a la misma sociedad: la burguesía que trajo consigo una nueva concepción de la familia, donde la mujer desempeñaba un papel restringido en el hogar, pues se limitaba a actividades tales como, cuidado de los hijos y labores del hogar.

La posición social de la mujer está mejorando, pero hay un gran trecho por recorrer en educación, salud, ingresos y empleo, y participación social y liderazgo. Esta desventaja social es una forma de vulnerabilidad. La pobreza femenina es una forma adicional de vulnerabilidad. Es ampliamente reconocido que los hogares encabezados por mujeres son más pobres que otros tipos de hogares. La vulnerabilidad de género tiene, entonces, dimensiones sociales y económicas. La vulnerabilidad de género tiene, entonces, dimensiones sociales y económicas. La pobreza es uno de los flagelos más lacerantes que ha padecido la humanidad y que ha arrastrado desde el inicio de su existencia en la faz de la tierra.

-La pobreza como tal comienza a ser estudiada hasta los finales de los ochenta aunque en los setenta existe un innumerable de estudios los cuales fueron enfocados hacia mujeres pobres. Sin duda la pobreza extrema afecta de manera considerable a la mujer y podemos decir que la “pobreza femenina” está vinculada con las condiciones de desigualdad de género.

La pobreza extrema es una situación o forma de vida que surge como producto de la imposibilidad de acceso o carencia de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas humanas que inciden en un desgaste del nivel y calidad de vida de las personas, tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable. También se suelen considerar la falta de medios para poder acceder a tales recursos, como el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo de los mismos. También puede ser el resultado de procesos de exclusión social, segregación social o marginación. En muchos países del tercer mundo, se dice que uno está en situación de pobreza cuando su salario (en caso de contar con él), no alcanza para cubrir las necesidades que incluye la canasta básica.

Se calcula que actualmente hay más de mil millones de personas atrapadas en la pobreza absoluta. Según el Fondo de las Naciones Unidas para las Mujeres (UNIFEM), el 70% de ellos son mujeres. Además se estima que 7 de cada 10 personas que mueren de hambre en el mundo son mujeres y niñas. Las mujeres también son el mayor grupo entre los denominados trabajadores pobres, personas que trabajan pero que no ganan lo suficiente para salir de la pobreza absoluta. Según la Organización Mundial del Trabajo, las mujeres constituyen actualmente el 60% de los trabajadores pobres.

La pobreza extrema de la mujer se da tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas. La tasa de pobreza extrema rural es el doble de la pobreza extrema urbana. Sin embargo, la pobreza urbana va en aumento.

En las zonas rurales la situación de la mujer indígena no ha cambiado a través de la historia, a pesar de que se esfuerza y trabaja sigue viviendo en condiciones de marginación y pobreza. La mayoría de las veces trae como consecuencia la ruptura familiar, pues cuando los hombres ya no están en condiciones de hacer una importante contribución económica al presupuesto del hogar aumenta el alcoholismo, donde la violencia es muy común.

-A nivel internacional, la violencia doméstica es una causa de que las mujeres sean golpeadas o mueran. A menudo este asunto se ignora o, aún peor, el Estado lo perdona, por ser un “asunto privado”; esto obviamente se presenta más en aquellos estratos de la población que padecen lo más crudo de la pobreza. Por otra parte la pobreza y el analfabetismo son dos lastres para la superación de la mujer, el analfabetismo ocasiona que la mujer sea más vulnerable ya que en muchas ocasiones no sabe leer ni escribir y su ignorancia ocasiona que la mujer caiga en situación de vulnerabilidad, y esto favorece a que la mujer viva en la miseria sin posibilidades alguna de salir adelante.

La violencia no solo se inflige contra los cuerpos de las mujeres sino contra construcciones sociales que van más allá de los cuerpos. La violencia social se retoma como rectora estructural de la violencia contra la mujer. Las manifestaciones de conductas y actitudes violentas son muy variadas, incluyendo el maltrato físico, el abuso sexual, el abuso económico, el chantaje emocional, entre otros. Las consecuencia son variadas pero las que más se presentan son un daño en la salud física, psicológica y social de la mujer, que transgreden sus derechos humanos implicando un riesgo en su vida.

La violencia contra las mujeres constituye un importante problema de la salud pública y una violencia de los derechos humanos. La falta de acceso a la educación y a oportunidades

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