Gangrena Gaseosa

Gangrena por Clostridios

INTRODUCCION:

Las bacterias del genero Clostridium son anaerobios obligados, grampositivos y esporulados. Se conoce más de 60 especies de clostridios, muchos de ellos son de tipo saprofito. Algunas de estas especies resultan patógenas para el ser humano y los animales, ante todo cuando disminuye la capacidad de oxidoreduccion.

Este género se define por los 4 rasgos siguientes:

1-presencia de endoesporas

2-metabolismo anaerobio

3-incapacidad de reducir sulfato a sulfito

4-pared celular grampositiva

El método tradicional para clasificar a una cepa en el género Clostridium se basa en la combinación de pruebas diagnósticas, que incluían la demostración de esporas, un patrón de reacciones bioquímicas y la detección de ácidos grasos volátiles característicos mediante cromatografía gaseosa.

Este microorganismo es ubicuo en el suelo, el agua y las aguas residuales, y forman parte de la flora microbiana normal del aparato digestivo de los animales y el ser humano.

Las cepas bien conocidas en el ser humano con antecedentes de enfermedad como tétanos (c.tetani), el botulismo (C.botulinum,C.butiricum), mionecrosis o gangrena gaseosa (C.perfringens, C.novyi, C.septicum, C.histolyticum) y diarrea y colitis asociadas a antibióticos (C.difficile).

Las enfermedades que más se asocian a este organismo ocasionan trastorno intestinal, infecciones purulentas de los tejidos profundos, infecciones de la piel y de los tejidos blandos y bacteriemia.

Su importancia de ser patógenos se caracteriza:

1-la capacidad de sobrevivir en condiciones ambientales adversas mediante formación de esporas

2-el rápido crecimiento en un ambiente enriquecido y privado de oxigeno

3-la síntesis de numerosas toxinas histoliticas, enterotoxinas y neurotoxinas.

Los clostridios producen de modo habitual, gas abundante en los medios artificiales en presencia de oxigeno. C.perfringens una de las especies mas importantes es un microorganismoi encapsulado, no se mueve y casi nunca esporula en medios artifiales, las esporas pueden destruirse con la cocción. Las cepas de C.perfringens se clasifican según su producción de toxinas en 5 tipos que se distinguen con las letras A a E.

El tipo A predomina en la flora fecal del ser humano y en la tierra, mientras que la hábitat de los tipos B a E se han situado en el aparato intestinal de otros animales. Aunque los clostridios sean grampositivos muchas especies aparecen como gramnegativas en muestras clínicas en su periodo estacionario.

El aislamiento de especies de clostridios en muchas heridas traumáticas, la prevalencia de infecciones graves por esta causa es reducida, los dos factores fundamentales para que surja la enfermedad son la necrosis histica y una capacidad oxidorreduccion baja. C. prefringens requiere unos 14 aminoacidos y por lo menos 6 factores de crecimiento supletorios para crecer de manera optiman, estos nutrientes no suelen encontrarse en concentraciones suficientes dentro de los líquidos corporales, pero si en tejido necrosado.

La importancia de este bacilo anaeróbico reside en la amplia cantidad de factores de virulencia que le permiten causar daño a determinado hospedero asi como su capacidad de producir H2 y CO2 pare te manera autónoma crear el ambiente anaeróbico que el microrganismo necesita. A pesar de ser parte de la microbiota a nivel intestinal su habitad de este microrganismo también es en aguas residuales, materia en descomposición y todos tipos de suelo, asi que hay factores para que logre llegar a otras partes de nuestro organismo y si este se hospeda en otra parte diferente al intestino puede causarnos fuertes daños como la ya conocida gangrena gaseosa que a la cual se le atribuye este nombre por la producción de gases que produce el microrganismo lo cual le da el aspecto característico además de otras enfermedades como celulitis, enteritis e intoxicación alimentara. Este tipo de afecciones sin embargo es debido a ciertas desatenciones de los individuos las cuales dan pauta a que el organismo tenga puertas de entrada a nosotros para crear afecciones. Por ejemplo la falta de prevención al no tener el suficiente cuidado de heridas como la asepxia adecuada y una buena ventilación, o mediante comida contaminada al no tener las medida de higiene necesarias para evitar la presencia de este bacilo cual termina brindarle puertas de entrada a nuestro organismo y por darle un ambiente adecuado a la bacteria para desarrollarse.

Los tratamientos afortunadamente con las investigaciones de esta bacteria ya son conocidos y van a depender de la gravedad o el tipo de infección que cause en el individuo, en todos el propósito es no dar el medio adecuado de crecimiento ya sea combatiendo con antibióticos o una oxigenación adecuada o removiendo los daños causados.

DISCUSION:

En el servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica, de todos los casos atendidos en un periodo de 5 años, 263 pacientes presentaron infecciones post-quirúrgicas, post-traumáticas o espontáneas; 4 de estas infecciones se presentaron como un cuadro de gangrena gaseosa.

Cabe mencionar que las infecciones causadas por Clostridios son las más graves a nivel quirúrgico. Clostridios en un habitante del tubo digestivo y del aparato genital femenino de forma normal, también se puede encontrar en la piel, por lo que si se encuentra este microorganismo fuera de su hábitat normal, estará causando algún daño en el hospedador.

Clostridium perfringes es el causante de la gangrena gaseosa en el 80% de los casos analizados en el articulo, esta se va a presentar como un proceso destructivo del músculo con una crepitación local (sonido de rechinido o choque) y signos sistémicos de toxemia (toxinas en sangre)

La experiencia en ese centro de salud nos dice que un 60% esta relacionado a traumatismos y un 40% de los casos se producen en el postoperatorio, lo cual es lo más aceptable. Clostridium perfringes es un microorganismo oportunista, por ejemplo; si tenemos a Clostridium perfringes en la piel y, por acción de una cortada, se pierde la integridad de la dermis; este puede entrar al interior del organismo y necrosar el área donde se encuentre

En el caso uno se presento una mujer de 68 años que sufrió un traumatismo en la cadera derecha y que acude al hospital 12 horas después del accidente. En un inicio no se ve más que una fractura de fémur, pero se

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