Gestionarse A Si Mismo

Gestionarse a sí mismo

A medida que el tiempo avanza en nuestras vidas nuestras necesidades van surgiendo, nuevos retos aparecen y las presiones en esta sociedad en donde la información y el conocimiento viaja tan rápido como nuestro pensamiento tenemos que discernir qué tipo de información es la que vamos a dejar entrar a nuestra mente teniendo inicialmente una base moral en la cual pararnos, valores que adquirimos en el seno de la familia o que estamos obteniendo en alguna comunidad cristiana, sin esta ética moral el conocimiento que alcanzamos solo lo utilizaremos exclusivamente para nuestro beneficio o conveniencia y nunca para favorecer a los demás, es por esa razón que la sociedad actual en donde todo es relativo y aunque estemos tecnológicamente más avanzados que hace 100 años moralmente retrocedemos a la misma velocidad que progresamos, entonces teniendo como base la ética moral y las buenas costumbres ahora más que nunca es imprescindible empezar a conocerse o gestionarse a sí mismo reconociendo nuestras fortalezas y trabajando en ellas para producir resultados que en su mayoría serán positivos y no tanto en nuestras debilidades pero si necesitamos conocerlas para tratar de mejorar, por ejemplo: la carencia de buenos modales hace parecer al individuo arrogante y soberbio, debilidad que le impedirá hasta cierto punto tener un buen ambiente de trabajo en equipo, a esta altura tendríamos que entender cómo aprendemos, habilidad que la adquirimos a lo largo de nuestra carrera profesional, siempre he pensado que los estudios superiores aparte de enseñarnos las bases de las materias que estudiamos al estar en un ambiente laboral real en donde solo tenemos una idea de lo que hace la compañía nos damos cuenta que aprendemos más rápido el trabajo de la misma por el desarrollo de nuestras capacidades y habilidades en los centros de estudio, de ahí surge el adagio popular: “El conocimiento es poder”, pero con ese conocimiento surge una gran responsabilidad, por ejemplo: si la compañía nos ha capacitado o por nuestra cuenta adquirimos conocimientos para beneficio de la empresa, se espera que nuestra contribución produzca resultados que marquen una diferencia significativa en la organización, tal éxito solo lo conseguiremos definiendo bien nuestra base moral de ética y disciplina, reconociendo que mis valores son lo suficientemente parecidos a los de la organización, fortaleciendo mis aptitudes y mejorando en mis debilidades, aprendiendo de la manera en que lo hago más rápido logrando así un mejor desempeño, siendo apto para la toma de decisiones o asesorar de la mejor manera tanto a mis colegas gerentes de línea como al mismo propietario de la empresa, siendo responsable en la manera de expresarme tomando en cuenta las opiniones de mis colaboradores, al entender estos simples pero significativos consejos lograremos lo que nos propongamos, comprendiendo cual es nuestro lugar en la institución

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