Gramatica Latina
Enviado por SONIAVEGAALVAREZ • 25 de Septiembre de 2013 • 3.805 Palabras (16 Páginas) • 343 Visitas
Gramática latina.
Al conjunto de formas que puede tomar una misma palabra según su caso se le denomina paradigma de flexión.
Los paradigmas de flexión de sustantivos y adjetivos se denominan en gramática latina declinaciones
Mientras que los paradigmas de flexión de los verbos se llaman conjugaciones.
En latín el paradigma de flexión varía de acuerdo con el tema al que está adscrita la palabra.
Los nombres y adjetivos se agrupan en cinco declinaciones, mientras que los verbos se agrupan dentro de cuatro tipos básicos de conjugaciones.
Sustantivos
En latín, el sustantivo, el adjetivo (flexión nominal) y el pronombre (flexión pronominal) adoptan diversas formas de acuerdo con su función sintáctica en la frase, formas conocidas como casos gramaticales.
Existen en latín clásico seis formas que pueden tomar cada sustantivo, adjetivo o pronombre («casos»):
nominativo: es usado cuando el sustantivo es el sujeto o atributo (o predicado nominal) de la oración o frase.
vocativo: identifica a la persona a la que se dirige el hablante, se podría decir que es una llamada de atención. Incluso, puede servir como saludo.
acusativo: se usa, sin reacción de preposición alguna, cuando el sustantivo es el objeto directo de la frase, o bien como sujeto del denominado infinitivo «no concertado»; cuando va regido por una preposición, pasa a desempeñar la función sintáctica de complemento circunstancial.
genitivo: indica el complemento y las características del nombre (sustantivo o adjetivo).
dativo: se usa para señalar el objeto indirecto, con ciertos verbos y, a veces, como agente (en la conjugación perifrástica pasiva) y poseedor (con el verbo sum).
ablativo: caso gramatical que denota separación o movimiento desde un lugar. El latino además, incluía en él la causa, el agente, usos como instrumental, locativo y adverbial.
Además, hay restos de un caso adicional indoeuropeo: el locativo (indicando localización, bien en el espacio, bien en el tiempo):
rurī 'en el campo', domī 'en (la) casa'.
El adjetivo también tiene formas flexivas, dado que concuerda necesariamente con un sustantivo en caso, género y número.
Verbos
A grandes rasgos hay dos temas dentro de la conjugación del verbo latino, infectum y perfectum:
El infectum están los tiempos que no indican un fin, una terminación, como el presente, el imperfecto y el futuro; son tiempos que no señalan el acto acabado, sino que, sea que está ocurriendo en el presente, ocurría con repetición en el pasado (sin indicar cuando acabó), o bien un acto futuro.
En este tema del verbo la raíz no cambia, al contrario que con
El perfectum, que tiene su propia terminación irregular:
- (capere: pf. cepi
— scribere: pf. scripsi
— ferre pf. tuli
— esse pf. fui
— dicere pf. dixi).
El perfecto (del latín perfectum, de perficere 'terminar', 'completar') en cambio indica tiempos ya ocurridos, terminados, que son el pretérito, el pluscuamperfecto y el futuro perfecto.
Tema infectum Tema perfectum
Presente presente mittit pretérito perfecto misit
Pasado imperfecto mittebat pretérito pluscuamperfecto miserat
Futuro futuro imperfecto mittet futuro perfecto miserit
Ambos cuentan con los siguientes modos gramaticales (a excepción del imperativo, que no existe en perfectum):
El indicativo, que expresa la realidad, certeza, la verdad objetiva.
El subjuntivo expresa irrealidad, subordinación, duda, hechos no constatados, a veces usado como optativo
El imperativo, que denota mandato, ruego, exhortación, y
El infinitivo, una forma impersonal del verbo, usada como subordinado ante otro, o dando una idea en abstracto.
Con seis personas en cada tiempo —primera, segunda y tercera, cada una en singular y plural
Y dos voces :
activa cuando el sujeto es el agente
pasiva cuando el sujeto padece una acción no ejecutada por él—, más los restos de una voz media, un verbo no deponente normalmente posee unas 130 desinencias.
Tema en 1ª persona 3ª persona futuro infinitivo
1° ā amō amat amābit amāre
2° ē habeō habet habēbit habēre
3a° consonante dīcō dīcit dīcet dīcere
3b° i "impura" faciō facit faciet facere
4° ī audiō audit audiet audīre
Los verbos en latín usualmente se identifican por cinco diferentes temas de conjugaciones (los grupos de verbos con formas flexivas similares):
el tema en -a larga (-ā-)
el tema en -e larga (-ē-)
tema en consonante
tema en -i larga (-ī-)
el tema en -i breve (-i-).
Básicamente sólo hay un modo de la conjugación latina de los verbos, pero vienen influidos por cierta vocal que provoca algunos cambios en sus desinencias.
Por ejemplo, en su terminación de futuro: mientras lo común era indicarlo mediante un tiempo proveniente del subjuntivo, en los verbos influidos por E o A larga, el futuro sonaría exactamente igual que el presente, por lo que tuvieron que cambiar sus desinencias.
Sintaxis
El objeto de la sintaxis es organizar las partes del discurso de acuerdo con las normas de la lengua para expresar correctamente el mensaje.
La concordancia, que es un sistema de reglas de los accidentes gramaticales, en latín afecta a género, número, caso y persona.
Ésta jerarquiza las categorías gramaticales, de tal manera que el verbo y el adjetivo adecúan sus rasgos a los del nombre con el que conciertan.
Las concordancias son adjetivo/sustantivo o de verbo/sustantivo.
Obsérvese el ejemplo:
«Animusaequus optimum est aerumnae condimentum»
(«Un ánimo equitativamente bueno es el condimento de la miseria»).
Mediante la construcción se sitúan los sintagmas en el discurso.
En latín el orden de la frase es S-O-V, o sea, primero va el sujeto, el objeto, y al final el verbo.
Esta idea de construcción supone que las palabras tienen ese orden natural;
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