HATOMAYORENSES SI, HATEROS NO

HATOMAYORENSES SÍ, HATEROS NO

La filóloga Sanyia Flavia decía que la publicidad del periódico Listín Diario el día 24 de agosto de 1997, dejo de ser un lujo, un ejercicio de locos, una superchería. De esta mezcla saca provecho la humanidad. Porque al difundir una publicidad o experiencia la hace colectiva, permitiendo, que la divulgación tecnológica sea un hecho común.

En el 1994, la firma licorera Barceló & CIA lanzo en Hato Mayor del Rey una de las tantas campañas publicitarias acerca de las tradiciones y costumbres de nuestros pueblos, las cuales obtuvieron grandes logros de aceptación de la población, incluso de Hato Mayor, y entiendo que tuvo grandes logros significativos respeto al rescate de nuestra cultura. A lo que me opongo es al concepto “HATERO SOY”.

Lo que se critica de esta publicidad es el hecho de no haber investigado el término que hoy se nos quiere etiquetar o imponer. Ellos no pensaron en las implicaciones sociológicas negativas que encierran el concepto de “Hatero”.

Grandes historiadores que han escrito sobre el origen y fundación de Hato Mayor del Rey, han utilizado los conceptos como Hatomayorense y hateros como palabras sinónimas, pero no lo son.

Basándonos en la conceptualización de Hatomayorense tiene su explicación en los aspectos gramaticales de la formación de palabras por derivación es decir los gentilicios, que son los nombres que indican el lugar de origen, la religión o la ideología de los pueblos.

El significado de Haterismo proviene de una sociedad que se desarrolló en el oeste y norte del país, atreves del negocio del contrabando con países enemigos de España, como, Francia, Holanda e Inglaterra para los años de 500.

Para Juan Bosch el contrabando de cueros duro más de 30 años según un documento en 1577, donde se considera había más de 100 mil reses.

Durante el 1605-1606 se realizan las devastaciones del oeste y el norte de santo domingo, por el gobernador Antonio Osorio, esto produjo una evacuación hacia el este. Con este acontecimiento el contrabando quedo aniquilado con las despoblaciones, el tipo de organización social que se consagro con el fue la hatera.

Según el censo de 1606 quedaban en el país 189 hatos repartidos de la siguiente manera: en el Campo de la capital 95, los de Santiago con 30,

Azua 12, Bayaguana 16, en Monte Plata 15 La Vega 11, en Cotui 6, Higuey 2,

El Seibo2 y Boya 2.

Entre los hatos del Seibo y los de Boya. Debería estar el hato de Hato Mayor del Rey.

El hato ganadero típico de XVIII era una unidad social basada en la combinación del trabajo de los propietarios libres con el de los trabajadores esclavos (feudales y patriarcas).

Para Roberto Cassá los hateros fueron esclavista que trataron de lograr beneficios a través de la explotación de los esclavos, por su alto grado de mediocridad y su unidad productiva.

Ya para el año 1778 los hateros se encontraban son autoridad social aumentada por la preeminencia económica, se desarrollaron los sectores azucareros, comerciantes y cortadores de maderas. En 1809 Sánchez Ramírez en la vega y los Cáceres en Santiago dividieron el país al mejor postor.

El gobierno de los hateros fue un fracaso total para el país, unas de las causa de la ocupación haitiana recae en el fracaso de la sociedad hatera.

Cuando se produjo la separación de Haití el 27 de febrero 1844, comenzó la etapa de luchas públicas de las pequeñas burguesías nacional contra el poder social político de los hateros.

La pequeña burguesía representada por el sector liberar bajo el movimiento de la trinitaria, se organizó alrededor de un líder, Juan Pablo Duarte.

Desde el nacimiento de la república dominicana los hateros quisieron apoyarse en el poder extranjero, pero no le fue posible debido a un levantamiento de todos los sectores de la pequeña burguesía que culminó con la desaparición de la sociedad hatera.

Durante unos veinte años, de 1843 a 1863,

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