HISTORIA Y OBRAS DE LUIS BARRAGAN

LUIS BARRAGAN (1902 - 1988)

Su nombre completo era Luis Ramiro Barragán Morfin, estudio la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad de Guadalajara.

Se convirtió en el mejor arquitecto del siglo XX y fue el único Latinoamericano en ganar el premio Pritzker de Arquitectura.

Pero les voy a contar un poco de su vida antes de adentrarnos en sus obrar para comprender ampliamente su Arquitectura,

En su infancia Luis pasaba sus vacaciones en la hacienda de la familia, Hacienda Los Corrales, ubicada en un pueblo en Jalisco. a experiencia de esas estancias en el campo, en el entorno rural mexicano y la naturaleza , dejaron huella en él, que se reflejaría años después en sus obras.

Ya mayor decidió estudiar Ingeniería Civil en la Universidad de Guadalajara, en donde conoció a Agustín Bisev, profesor y arquitecto del instituto,  el cual lo oriento a tomar cursos opcionales para obtener el título de Arquitecto simultáneamente con el de Ingeniero.

Luego Barragán emprende un viaje por toda Europa; visito Grecia, Francia, Italia y España es aquí donde se entusiasma por construcciones andaluzas. (Andalucía es una región de Europa) También llamarán su atención los jardines de las villas italianas y de la costa mediterránea.

En Paris asiste a una exposición de arte Artes Decorativas donde le impacta una obra del paisajista Ferdinand Bac (Fergdinond Bac), luego de  conocerse el Francés guía a Barragán a una visita por sus jardines, además  sus libros y sus conversaciones ejercerán una gran influencia sobre el arquitecto.

Pero me voy a devolver un poquito más en la historia para comprender de donde viene todo esto y por qué la Arquitectura de este hombre hizo revolución por decirlo así: A principios del siglo XX, ya se veía plasmada una nueva visión de la arquitectura y México necesitaba una nueva cara que lo metiera de lleno en este entorno. Fue ahí cuando los arquitectos mexicanos voltearon a ver a ciudades como Nueva York y Chicago, en donde se vivía la Bauhaus y la escuela de Chicago y hacían un hecho las construcciones en vertical a gran altura.  
Los arquitectos mexicanos, dejaron de lado las construcciones de los famosos pueblos mágicos, donde las casas eran con muros y techos coloridos y multifuncionales. En vez de innovar con ella, se concentraron en la idea de implementar los rascacielos en México. Y no quedándose con las ganas se construyó la…

Torre Latinoamericana, se inició la construcción en 1948 y finalizo en el 56.
Edificio de 204 metros de altura, incluyendo la antena. Los materiales que utilizaron fueron el aluminio y el vidrio, muy similar al Empeir Esteit en Nueva York. A demás fue el primer rascacielos construido en una zona de alto riesgo sísmico y a pesar de que este problema fue previsto y solucionado con una fuerte cimentación y demás es un edifico que se ve más deteriorado por las catástrofes naturales que otros construidos en siglos pasados; ¿Qué quiere decir esto? Pues que la edificación, se hizo realmente a conciencia.

Este tipo de arquitectura se vio reflejado en diversas ciudades de México y una de ellas fue Guadalajara, la cuidad natal de Barragán y fue ahí donde él dijo: La alienación del nuevo estilo retrasó la idea de que la arquitectura, para ser arte, debe venir de la tierra que pisa, y que el atractivo de una ciudad o de un pueblo reside en su naturalidad.

Mientras el estilo internacional crecía, en Jalisco, Luis Barragán, con sus dos amigos de la universidad Rafael Urzúa e Ignacio Díaz Morales iban a revolucionar la arquitectura, sin siquiera planearlo.  

Pero; ¿Cómo es que lo iban a lograr? Bueno a sus 25 años, Barragán regresaba de España con dos libros de Fergdinond Bac; los Jardines encantados y Li Columbierg, en ellos encontraron respuesta que les revelaba la clave para que la arquitectura fuera bella y era impregnar de poesía los espacios.

Conforme leían los libros las ideas que el Francés tenía, los cautivaron. Pero sin duda fue Barragán el que más se adentró al tema, en su caso el alma de los jardines.  

Los tres arquitectos guardaban muy bien el secreto de los libros, porque hablar de jardines cuando se buscaban rascacielos, ocasionaría motivo de burla.

Sin embargo, Ignacio Díaz fue el primero en romper el silencio cuando trató de encerrar el universo en el jardín de la familia Ochoa.

Esto represento un cambio importante par los jóvenes arquitectos quienes comenzaron a implementar sus ideas en la arquitectura y describirla como una construcción con color, magia, y poesía.

Eso nos hace comenzar con la arquitectura en particular de Luis Barragán, con un proceso de diseño igual que el de grandes y pequeños artistas. Una frase que me impacto fue esta: Cada proyecto comienza con la intensidad de vivir, de pensar, sentir, desechar, escoger, y con el temor de realizar algo lo menos distinto posible a lo que uno quiere hacer. Y la verdad es que si, cuántas veces hemos comenzado a pensando en un proyecto y se terminan haciendo mil modificaciones, ya sea por cosas del cliente o por mala planeación, o cualquier cosa.

Sin embargo, se dice que Barragán no dibujaba mucho, ya que generalmente sólo realizaba bocetos rápidos con unos pocos trazos de color. No solía dibujar en la mesa de trabajo, sino que ante un encargo contemplaba largamente el lugar elegido, y luego tomaba algunos apuntes. Sus allegados coinciden en indicar que usaba un método de trabajo basado en la intuición.

Después de todo como cualquier persona desenvolviéndose en una área de trabajo, Barragán comenzó desde cero, es por ello que su arquitectura se divide en 4 etapas fundamentales y de igual manera importantes.

La primera es llamada la JUVENTUD DORADA, que abarca de 1926 al 31’.
Este periodo comprende las construcciones que realizó durante su juventud en Guadalajara entre, época en que su principal fuente de inspiración fue el estilo mediterráneo que había conocido en Europa.
Las construcciones de Barragán en este periodo se destacan elementos como: pabellones abiertos, arcadas, patios, terrazas y pérgolas

El siguiente periodo es la MODERNIDAD MEXICANA, que va del 32’ al 40’.
Esta etapa inicia impedientemente después de que Barragán regresa de Europa por segunda ocasión. Para estas fechas ya se había regularizado por completo el tema de la Revolución Mexicana, Barragán abre un despacho y se adaptó a los principios de la construcción industrial, que incluía la producción en serie, y se desempeñó como planificador y arquitecto de nuevos barrios.
Algunas de las características principales de los edificios de Barragán de esa época son volúmenes perpendiculares, paredes blancas, techos planos, superficies vidriadas y ventanas sin marcos, elementos similares a los de la arquitectura modernista europea que permitían un tipo de producción industrial.

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