Herramientas indispensables y básicas para mejorar deficiencias en la acentuación correcta de las palabras
Enviado por andreamoron • 7 de Noviembre de 2012 • 2.971 Palabras (12 Páginas) • 682 Visitas
¿Lleva tilde o acento?
La tildación es, para muchos, motivo de dudas y vacilaciones a lo largo de su formación educativa. Algunos optan por una posición defensiva y conformista llegando a decir que «cada quien escribe como le da la gana», otros creen que la computadora se constituye en la solución a sus problemas; pero quienes han tenido la oportunidad de hacer un análisis crítico de lo que han escrito, habrán podido comprobar que quien decide es el redactor. (Veamos dos situaciones: qué hacer, por ejemplo, en el caso de palabras similares que cambian de significado gracias a la posición del acento como hábito, habito, habitó, aquí quien escribe decide; en el caso de la tildación diacrítica se puede requerir un él pronombre o un el artículo, y la computadora «no sabría» por cuál optar. Así podríamos presentar muchos ejemplos que señalan que el redactor es el único capaz de precisar el significado que quiere dar a las palabras en un texto.)
La tildación general es uno de los temas más sencillos que se desarrollan dentro del aspecto normativo de la lengua, pero lamentablemente no es abordada adecuadamente por los profesores, ya sea porque muchos no tienen los conceptos claros o porque no realizan el reforzamiento necesario a través de la práctica correspondiente. Trataremos aquí de hacer llegar algunos alcances que pueden complementar la información previa que tienen los alumnos, con lo cual se pretende estimular el surgimiento de preguntas que permitan esclarecer las dudas en los discentes. Por tanto, la primera tarea de este texto consistirá en establecer claramente la distinción entre acento y tilde. Esto porque nuestra tradición educativa no nos ha permitido diferenciar claramente entre el acento y su representación gráfica (tilde). El uso de los términos como acento prosódico y acento ortográfico ha hecho que se confundan ambas denominaciones, lo que ha motivado que se hable de acento cuando la palabra lleva tilde y que, si no lo hay, entonces no hay acento.
A continuación se brindan las herramientas indispensables y básicas para mejorar deficiencias en la acentuación correcta de las palabras.
¿Qué es el acento?
El acento tiene que ver con la fuerza de intensidad con que pronunciamos las palabras. En efecto, acento es un modo de pronunciar que nos permite distinguir un elemento de la sílaba por el tono de la voz, o por su cantidad o por su intensidad (Simón Espinosa).
Esto significa que toda palabra castellana posee una sílaba acentuada, la cual se pronuncia con mayor fuerza de voz que las demás. Ejemplos: Dominar, café, cartón, hincapié, norma, cruzado, Jesús, mármol, mesa, árbol, césped, caminante, jóvenes, sábana, junio, saca.
Como vemos, la sílaba acentuada está resaltada en negrita. Toda sílaba acentuada toma la denominación de sílaba tónica. El resto de palabras que no llevan acento, reciben el nombre de sílabas átonas. Si tomamos la palabra dominar, las sílabas átonas son do y mi y la sílaba tónica es nar.Si revisamos atentamente, una vez más, las palabras anteriores, nos damos cuenta que ciertas sílabas tónicas llevan tilde y otras no. En virtud de esta circunstancia, la sílaba tónica posee dos clases de acento: prosódico y ortográfico.
Acento prosódico y ortográfico
El acento prosódico
El acento prosódico está dado por todas aquellas palabras acentuadas sin tilde. El acento prosódico no se da en la grafía* sino sólo en la pronunciación, es decir a nivel fonético, en cuanto pronunciamos con la mayor intensidad una silaba de una palabra determinada. Ejemplos: Publico, limito, corte, pared, regional, leyes, salud, literatura.
Acento ortográfico (tilde)
El acento ortográfico es un signo que está señalado en la vocal acentuada de la palabra escrita mediante una raya que se llama tilde: Corazón, salió, cóndor, Félix, músico, lírica.
Como sabemos, la tilde se indica sólo en algunos casos, según lo veremos en el siguiente segmento. Pues, no pasa desapercibido observar la falta de conocimiento para acentuar ortográficamente las palabras. Muchas personas colocan acento ortográfico sin ningún conocimiento de causa; a veces sólo llevados por la mayor fuerza de voz que una palabra tiene, como por ejemplo, cuando le colocan tilde a la palabra jóven, cuando sabemos que por ningún concepto debe llevar tilde.
Además, es necesario saber dividir acertadamente en sílabas las palabras para conocer si debe o no llevar tilde un vocablo cualquiera. Una persona puede saber de memoria las reglas de acentuación ortográfica, pero si no conoce la división silábica jamás podrá ponerles tilde correctamente. De ahí que es importante conocer y llegar a dominar el uso de los diptongos y triptongos, clave necesaria para aprender a dividir las palabras en sílabas y por ende saber colocar la tilde en la sílaba de la palabra que corresponda.
Clasificación de las palabras por el acento
Por el acento, las palabras se clasifican en agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas.
Palabras agudas
Llamadas también oxítonas. Son aquellas que llevan la mayor fuerza de voz en la última sílaba.
Ejemplos:
Casar, mamá, Cantón Corcel, Correrá, cartón, traer, pelé, compás, pared, benjuí, caminarás, reloj, tabú, traerás, feliz, menú, campeón
De este grupo, podemos apreciar que no todas llevan tilde. Sólo se acentúan ortográficamente aquellas palabras que terminan en consonante n, s y en vocal.
Se exceptúan: ma-íz, ra-íz, Ra-úl, y otras en este contexto, por cuanto se destruye el diptongo.
Palabras graves, llanas o paroxítonas
Las palabras graves llevan la mayor fuerza de voz en la penúltima silaba: casa, carcajadas, árbol, mesa, flores, carácter, tiza, saltas, lápiz, come, lloran, Ramírez, papi, cantan, Félix, corro, comen, césped. De este grupo podemos deducir que llevan tilde sólo aquellas que terminan en consonante que no sea n ni s. Las palabras graves que terminan en vocal tampoco llevan tilde, a excepción de aquellas palabras en las que hay que destruir el diptongo: as-tro-no-mí-a, fi-lo-so-fí-a,
Palabras esdrújulas o proparoxítonas
Son aquellas que llevan la mayor fuerza de voz en la antepenúltima sílaba, y siempre llevan acento ortográfico. Son palabras en las que no hay lugar para confundirse:
Cámara, sábado, Sábato, tómelo, ánfora, murciélago, siéntese, cómalas, régimen.
Palabras sobreesdrújulas
Llevan la mayor fuerza de voz en la silaba que precede a la antepenúltima. Estas palabras, en su mayoría, son el resultado de pronombres átonos (sin acento) que agregados
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