Historia De La Creatividad
Enviado por samueler29 • 17 de Julio de 2015 • 9.448 Palabras (38 Páginas) • 223 Visitas
BREVE HISTORIA DE LA CREATIVIDAD
La humanidad no ha llegado al concepto de creatividad por tener ideas. Por mucho que nos remontemos en la aventura del hombre, son exactamente los descubrimientos graduales, gloriosos o ignorados, elogiados o castigados por su audacia, los que han conformado el mundo y han hecho que nuestras sociedades sean como ahora son. Se suelen citar descubrimientos que han cambiado al mundo como la técnica de hacer fuego, la invención de la rueda, de la imprenta, del papel moneda, de la máquina de vapor, o mas recientemente, del ordenador. Pero, ¿Cuántos descubrimientos mas humildes, realizados tal vez por personas desconocidas, tienen también la misma categoría?
Mire a su alrededor, observe los objetos que rodean y dígase que un día una persona tuvo la idea de....
Ciertas civilizaciones antiguas, como la inca y la griega, contaban ya con procesos y descubrimientos que luego se perdieron y debieron ser reinventados para integrarse en el desarrollo de otra civilización (como el calendario, por ejemplo). Hay que decir que es difícil hallar una sociedad tradicional (o moderna) que este abierta a las nuevas ideas. La gran mayoría de ellas está tan encerrada en sus tradiciones que es todo un riesgo poner en duda lo que se acepta normalmente.
Aunque los conceptos de “idea” e “imaginación” son tan antiguos como el mismo hombre, el de “creatividad” es relativamente reciente. En nuestra sociedad basada en la eficacia no se trata de esperar que las ideas venga solas, sino de estudiar el mecanismo de su aparición para favorecerlo al máximo. Es un proceso totalmente típico de nuestra sociedad industrial: desarrollar técnicas de creatividad con la idea de pasar de la gènesis de ideas de artesanía a la producción en masa. Como decía Alain:
No es difícil tener una idea;
lo difícil es tenerlas todas
Varias corrientes de pensamientos han precedido y preparado el desarrollo de este interés por la creatividad. Cuando escribimos interés habría que entender la pasión, pues en el momento actual no hay un solo sector de nuestras sociedades modernas que no este afectado por esta onda de innovación obligatoria.
Entre estas corrientes de pensamientos hay que citar en primer lugar la corriente experimental. Como dice Claude Bernard en sus obras de referencia ( Introduction á l’étude de la médicine experiméntale) , todo descubrimiento para ser válido, debe poder repetirse. Un segundo investigador, en las mismas condiciones experimentales que el primero y con las mismas variables en juego debe llegar a un resultado similar. Las mismas causas producen los mismos efectos y hay que suprimir en lo posible la influencia de la subjetividad y personalidad de experimentador sobre los resultados. Hay que decir, al hablar del tema, que es precisamente por criterios de este tipo que la comunidad científica sigue rechazando la creatividad, el psicoanálisis o la homeopatía como un campo científico de investigación. A pesar de ello, este rechazo no impide que algunos países como Francia permitan obtener a través de la Seguridad Social medicamentos o terapias cuya eficacia jamás ha sido explicada o comprobada científicamente
Una segunda corriente de pensamiento se desarrollo casi de forma paralela: es la del psicoanálisis, y de la psicología humanista. Gracias a Freíd se ha descubierto el papel primordial del inconsciente en los comportamiento humanos, así como las reservas de este continente inexplorado. La psicología esparce y transmite estos concepto hasta llegar al hombre de la calle. Sobre todo en los Estados Unidos existe un gran desarrollo de las escuelas de psicoterapia cuyo objetivo es conseguir un mayor bienestar. No se enseñan teorías: las personas se reúnen en le grupo de terapia y se intenta liberarlas de sus neurosis. Lo subjetivo se impone claramente.
La creatividad, que nació del cruce de estos dos caminos, intentó reconciliar a los defensores de la razón con los de la imaginación, los partidarios de la lógica y los que no hacían caso de ella, los investigadores y los prácticos.
El período y la zona en que hizo su aparición no son triviales: nos encontramos en 1940 -50 en los Estados Unidos. Es la época de la guerra. Una época con enormes cambios sociales y la necesidad de descubrimientos urgentes. Hay que crear y adaptase para sobrevivir. Pero estos tiempos problemáticos llevan consigo un relajamiento en la presión de la normas y las costumbres, lo que permite la entrada rápida de comportamientos nuevos. Este período, así como la década siguiente, vive también una aceleración del movimiento social. Las sociedad cambia cada vez más aprisa y hay que cambiar con ella. Las ciencias humanas se han extendido mucho ya se dirigen hacia todas las direcciones, invadiendo también el campo social.
Hay que añadir que los precursores americanos en el campo de la creatividad no se llenaron de teorías como nosotros hubiéramos podido hacerlo. Consideraron el cerebro como una caja negra. A partir de allí desarrollaron sistemas para que entrar informaciones o métodos en al caja y salieran ideas de ella. El sistema funcionaba: las personas, ya fuera individualmente o en grupo, utilizaban su imaginación de una forma más eficaz. Estos precursores no solían ser universitarios técnicos, sino psicólogos preocupados por responder a los problemas de la sociedad o de la empresa. Pusieron en marcha métodos empíricos y eficaces que poco a poco fueron diferenciándose y teorizándose. Estos trabajos tienen en común el preocuparse más de “como funciona el sistema” que de “por que funciona”.
Nos enteramos en el detalle de estos trabajos, pero conviene conocer como mínimo el nombre de Osborn ( que desarrollo ya en 1935 el concepto de “brai-stroming”) y de Gordon ( que puso en marcha la “sinéctica” en 1961). El mismo término de “creatividad” fue introducido en el lenguaje científico por Guilford, que los utilizó desde 1950 en una alocución en un coloqui de psicología en los Estados Unidos. Desde ese día Guilford desarrolló los dos principios fundamentales:
1.- todo el mundo tiene capacidad para crear;
2.- la creatividad puede ser desarrollada y convertirse en un tema de
aprendizaje
Fue a partir de los años 60 que estos conceptos llegaron a casi todoa Europa: tuvieron un gran éxito pues también aquí la creatividad y el desarrollo de novedades eran necesidades económicas y sociales. Desde el inicio de los años 70, los métodos de creatividad han llegado a todos los estratos del mundo empresarial y la función pública.
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