Huellas De Mi Recorrido

Huellas de mi recorrido

*El recorrido por carrera no fue como lo había imaginado y soñado. Creí que cursaría hasta el final de ella con mayoría de mis compañeros con los que había ingresado, que nos íbamos a recibir todos juntos y que no habría mayor inconveniente más que aprobar las materias de cada año. Pero esta última etapa cambió lo que creía al principio.

Iniciar la residencia no fue para nada fácil, porque en el I.F.D. no nos permitían cursar 4° año por presentar materias regularizadas pero no aprobadas. Después de tantos reclamos y notas lo logramos, pero qué pasó nuevamente?, tampoco nos informaban la fecha de inicio de la práctica, y eso personalmente me angustiaba muchísimo al ver que mis otras compañeras que habían empezado unas semanas antes, no tenían ningún inconveniente. Esto me generaba dudas y me preguntaba ¿si realmente comenzaría la residencia o no?.

…Pero la residencia al fin llegó!, y con ella las expectativas y las ilusiones.

El 18 de junio del 2012 fue el inicio de muchas preguntas… ¿Qué grado me tocará?, ¿podré desenvolverme en esta institución religiosa, ya que mis creencias no son las mismas?, ¿trabajaré cómodamente con mi nueva pareja pedagógica?, ¿aprobaré la residencia?etc. En fin preguntas que con el correr de los días se iban respondiendo por sí solas.

Empecé la residencia el 18/06/12 en el Instituto “Inmaculada Concepción” en primer ciclo 3°grado “B” turno tarde abordando las materias de Lengua, Ciencias Sociales y Ética y ciudadanía. Aquí tuve la dicha de conocer a 20 niños y una maestra de una enorme calidez humana que hicieron mi estadía muy placentera y confortable. También lo bueno fue la relación con mi pareja pedagógica y ahora amiga, nos entendimos para trabajar desde el primer momento y nos ayudábamos mutuamente en todo lo que respecta al trabajo de campo y en lo personal también.

En segundo ciclo comencé el 13/09/12 hasta el 19/10/12 en 6° y 7° grado enseñando Matemática y Ciencias Naturales. Aquí las emociones fueron diferentes, no me sentí tan cómoda como en primer ciclo, quizás fue por el poco tiempo que estuve allí y por la gran cantidad de alumnos, que hizo que no pudiera conocerlos demasiado. Además la demostración de afecto de los más pequeños es inigualable.

La maestra de 2° ciclo fue muy amable y compañera, dispuesta a colaborar en lo que necesitara. Eso fue muy importante en esta etapa para mí, porque la verdad que me sentía un poco asustada, primero por los contenidos que me tocó enseñar aquí sobre todo en matemática y segundo por los alumnos ya que al no practicar nunca en segundo ciclo, no sabía si podría manejar un grupo de esa edad.

El no estar con compañera en este ciclo también me atemorizaba, sabía que ella estaba pendiente de todo y veía lo que yo no lograba hacerlo, y ahora eso cambiaría. Pero bueno fue una experiencia positiva ya que cuando comience a trabajar voy a estar sola frente a un aula.

Finalmente pude responder a una de las preguntas que me hice al principio…¿Aprobaré la residencia?. ¡Y así fue!, pero para hacerlo además de haber sido observada dos veces en primer ciclo por la profesora de residencia tuve que realizar una clase modelo en segundo ciclo para terminar con las prácticas. Ésta consistía en elegir un área y un grado de segundo ciclo y preparar una de la mejores clases, pedagógicamente hablando, de las que hayamos hecho hasta ahora para ser observada y evaluada por la maestra del grado, la vicedirectora, la profesora de la didáctica y de la residencia.

Yo elegí Cs.Naturales , contenido: energía, tema: la energía antes y ahora, en 7°grado porque me sentía más segura en esa disciplina y más cómoda con el grupo de alumnos.

Para finalizar este relato quiero destacar uno de los tantos momentos lindos vivido en esa institución, “El último día”. Después de finalizar el acto por el día de la familia, una docente de 2° grado “B” tomando con una mano el micrófono y con la otra un papel donde estaban escritos los nombres de mis compañeras de residencia y el mío y además palabras de agradecimiento

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