Huerto Escolar
Enviado por merycolina • 14 de Mayo de 2012 • 2.364 Palabras (10 Páginas) • 860 Visitas
Manejar un huerto escolar no sólo requiere conocimientos de
horticultura, sino también aptitudes para trabajar con la gente
y sentido común. Otras cualidades útiles son el entusiasmo,
las dotes organizativas y facilidad para la publicidad. Se
necesita planificar y gestionar, encontrar recursos, obtener
ayuda y apoyo; estar en contacto con las personas
interesadas; organizar clases de horticultura y lecciones;
motivar a la gente y promocionar los logros del huerto.
Sin embargo, los responsables del huerto no tienen por qué
hacerlo todo. Una buena gestión de un huerto significa
desarrollar la capacidad de la escuela hasta que el huerto llegue prácticamente a la autogestión. Los
alumnos mayores enseñan a los más pequeños lo que éstos deben hacer; las tareas rutinarias se llevan
a cabo de forma automática, y los ayudantes ven por sí mismos qué se necesita hacer.
A. PREGUNTAS PRELIMINARES
Las siguientes son algunas preguntas frecuentes.
1. ¿Quién será el responsable del huerto?
El «jefe» o «responsable» del huerto puede ser el director de
la escuela, un maestro con experiencia o un agricultor
experimentado de la comunidad. Un pequeño grupo que aúne
compromiso, interés, experiencia, autoridad y contactos
debería apoyar al responsable: por ejemplo, el director de la
escuela, algunos padres, otros miembros de la comunidad,
estudiantes, un inspector, trabajadores sanitarios o el conserje
de la escuela. Más adelante se puede desarrollar una red más
amplia de colaboradores.
El encargado del huerto debería poder contar con un colega
que lo reemplace cuando sea necesario. También es una buena
idea disponer de un equipo ejecutivo de estudiantes mayores
que sean capaces de llevar a cabo las tareas sin mucha
supervisión.
2. ¿Qué necesitaremos?
Las necesidades iniciales se exponen en el Capítulo 5. Para las herramientas y el equipo, las semillas y
plantones, los costos no tienen por qué ser
demasiado altos. Si se va a comenzar con algo
pequeño, el material puede adquirirse a lo largo
de los años. También se puede pedir prestado el
equipo. En algunos casos, se podrán conservar
las propias semillas. Las variedades de plantas
locales, adaptadas al clima de la región, son más
baratas e inocuas. Las técnicas orgánicas reducen
los costos de fertilizantes y plaguicidas.
Un cobertizo o galpón seguro para el huerto es
caro. Incluso más importantes, y a veces
costosos, son el abastecimiento de agua y el
vallado. Los cultivos deben regarse y protegerse
de los depredadores. Para este tipo de
inversiones, se pueden conseguir subsidios de
instituciones de beneficencia, patrocinadores, departamentos gubernamentales u organizaciones de
ayuda. Sin embargo, debe recordarse que las bombas, tuberías y vallados necesitan mantenimiento. Si
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1. ¿En qué consiste crear un huerto escolar?
Tres aptitudes para los huertos
escolares
«Sólo hay que saber tres cosas para
manejar con éxito un huerto escolar:
1) Cómo motivar a la gente,
2) Cómo cultivar las plantas, y
3) A quién acudir para pedir ayuda.»
(Guy et al., 1996)
no se dispone de una financiación regular, el huerto necesitará
producir suficiente dinero para cubrir sus propios costos.
3. ¿Qué extensión tendrá el huerto?
El huerto puede tener desde el tamaño de una jardinera hasta
el de un campo. El tamaño dependerá del espacio disponible. Si
la escuela no tiene terrenos adecuados, quizás haya un espacio
en los jardines comunales o en las tierras baldías a lo largo de
la carretera o los caminos.
El tamaño también depende de los objetivos (que se analizan en
el Capítulo 3). Si la educación es el propósito principal, no
importa el espacio; unas pocas plantas son suficientes para
observaciones experimentales, por ejemplo para estudiar la germinación. Un solo cantero de 1 x 2 m
producirá una cantidad de alimentos muy reducida. Tres o cuatro pequeños canteros proporcionarán un
huerto doméstico modelo para propósitos demostrativos. Se requerirá mucho más espacio si lo que se
desea es producir mayor cantidad de alimentos u ofrecer formación profesional en agricultura.
Cualesquiera que sean los intereses, se tendrán más oportunidades
de éxito si se comienza por algo pequeño, que siempre se podrá
ampliar posteriormente. Aun con un huerto pequeño, se sacará más
provecho con diversos cultivos que con uno solo o con dos.
4. ¿Cómo decidir lo que se va a cultivar?
Esto depende de los objetivos (véase el Capítulo 3). Los principales
proyectos de huerto de este manual se refieren al cultivo de
alimentos para el consumo y la venta. En general, deben elegirse
cultivos y árboles adaptados a las condiciones locales, que sean
fáciles de cultivar y se ajusten al período escolar. Los cultivos
deberían adecuarse a los hábitos alimentarios locales, ser fáciles de
preparar y tener un alto valor nutritivo (por ejemplo, hortalizas de
hojas de color verde oscuro, y frutas y hortalizas anaranjadas y amarillas.) En cualquier caso, los niños
deben participar en la decisión de qué cultivar.
5.¿Quién hará el trabajo? Los niños realizarán gran
parte del trabajo. Deben ayudarlos voluntarios, ya sean
padres, miembros de la comunidad, estudiantes, ex
estudiantes de la escuela o el conserje o el jardinero, si lo
hubiera, especialmente para llevar a cabo el trabajo más
pesado, como la preparación del terreno.
Pero lo primordial es que los niños aprendan y que no sean
considerados una fuerza de trabajo. Deben gozar y
aprender durante el tiempo que pasen en el huerto. El
trabajo no debería resultarles poco placentero o un castigo.
El huerto también debería ofrecerles la oportunidad de
asumir responsabilidades, tomar decisiones, planificar,
organizar, colaborar, evaluar y divulgar. Las clases deberían
prepararlos para estas responsabilidades.
6. ¿Cuánto tiempo requerirá?
La duración de una clase De forma ideal, debería dedicarse el mismo tiempo a las
lecciones en el aula que al trabajo en el huerto. El propósito de las lecciones es tratar,
explicar, planificar
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