I.E.P.I.P.S.” ROSA DE AMÉRICA” ACTIVIDADES ACADÉMICAS
Enviado por Harold Soto • 29 de Septiembre de 2020 • Tesis • 2.823 Palabras (12 Páginas) • 117 Visitas
[pic 1] I.E.P.I.P.S.” ROSA DE AMÉRICA” ACTIVIDADES ACADÉMICAS Docente: Selva Rosa Lozano Reátegui Teléfono: 996295245 Área: Desarrollo Personal, Ciudadano y Cívico. Grado: 5to “A y B” Muchos aplausos para ti, que estás siendo capaz de acatar con responsabilidad la inmovilización social decretada por el gobierno por la emergencia sanitaria que vivimos, al cuidarte, cuidas a los demás miembros de tu familia, sobre todo a los más vulnerables como nuestros abuelitos o personas que tienen alguna enfermedad. Sigamos adelante… llegará el momento de reencontrarnos.
ESPIRITUALIDAD HACIA EL BIEN COMÚN, VALOR ROSARINO EMPECEMOS: ¿Qué necesitamos?[pic 2]
¿Propósito de la actividad?[pic 4] Explicar la trascendencia y dimensiones del valor de la espiritualidad en la vida de los seres humanos mediante la lectura comprensiva y la resolución de una ficha de aplicación. ¿En cuánto tiempo desarrollaras la actividad?[pic 5] Sabes que esto depende de ti, del valor que le das a tu tiempo, de la forma como te organices y de las ganas para hacer las cosas. Utilizaremos las 3 horas de clase, es decir 135 minutos. Como todas las semanas te sugiero sea en horas de la mañana. ¡ATENTO! Aquí entramos de lleno al trabajo: Estamos en nuestro mes de aniversario como institución educativa, que tiene como figura ícono a nuestra patrona Santa Rosa de Lima, figura emblemática por los valores que trascienden de sus acciones en vida, que deberían ser referentes para nuestro actuar como rosarinos y ciudadanos de esta aldea global. Santa Rosa de Lima ha trascendido en el tiempo y el espacio, decimos que es un ser espiritual, además de ser representante de la iglesia católica. Veamos a continuación quienes son seres espirituales, y preguntémonos si cada uno de nosotros podríamos convertirnos en seres espirituales[pic 6] [pic 7] MANOS Y CABECITA EN ACCIÓN.
ESPIRITUALIDAD HACIA EL BIEN COMÚN, VALOR ROSARINO ESPIRITUALIDAD Viene del sustantivo latino spiritus, que puede traducirse por alma, la partícula -alis que significa relativo a i el sufijo -dad que equivale a cualidad. Por tanto, espiritualidad es la condición y naturaleza de espiritual relativa a la virtud que alienta el cuerpo para obrar o al don sobrenatural que Dios concede a ciertas personas. La espiritualidad es un concepto más amplio que la religión ya que no existe religión sin espiritualidad pero sí espiritualidad sin religión como es el caso del budismo y el taoísmo. La religión es más un constructo sociocultural. La espiritualidad es tan antigua como el hombre y puede ser estimulada en determinada zona del cerebro (el sistema límbico). La espiritualidad, es el conocimiento, aceptación o cultivo de la esencia inmaterial de uno mismo. Viene definida como la conciencia de una parte de nosotros ligada a algo superior a los demás seres vivos. Se relaciona con la práctica de las virtudes. Se crece espiritualmente cuando una persona logra incorporar a toda su vida valores como la tolerancia, la compasión, el desapego, la generosidad, el perdón, la discreción etc. La espiritualidad es la forma de trascender al propio ego y reconocer que se necesita más poder del que nuestro ego pudiera estimular para dirigir nuestra voluntad. La espiritualidad pertenece al substrato más hondo del ser humano. Es una vía de perfección para el ser humano; desde ella, la persona puede llegar a ser más y mejor persona humana en todas sus dimensiones. La espiritualidad es un valor positivo y superior que determina un comportamiento coherente con los valores morales y éticos que ayudan al desarrollo de la persona. En filosofía se entiende espiritualidad partir de la oposición entre materia y espíritu. Puede asociarse la con la búsqueda del sentido de la vida que trasciende lo mundano. En Religión, espiritualidad es dirigir la vida y el desarrollo del espíritu según las enseñanzas de Dios o de un profeta. Por ej. La espiritualidad cristiana, tiene como base el Evangelio de Jesucristo. El hombre es un ser de la naturaleza, pero a la vez la trasciende, es decir, se distingue de los demás seres naturales por su dimensión espiritual que le convierte en persona. La antropología cristiana, dice que el hombre es un ser compuesto de alma y cuerpo y afirma que el alma es de naturaleza espiritual, por tanto, inmortal. La espiritualidad humana se encuentra ampliamente testimoniada por muchos e importantes aspectos que trascienden el nivel de la naturaleza material. En el nivel de la inteligencia, la capacitad de abstraer, razonar, argumentar, de reconocer la verdad y enunciarla en un lenguaje concreto. En el nivel de la voluntad, la capacidad que adquiere de auto determinarse en libertad y de actuar con vistas a un fin conocido intelectualmente. Alinearnos con la espiritualidad es vivir lo central del Evangelio de una manera armoniosa y fácil, es crear las bases de un hombre libre y bueno, con identidad y con sentido, centrado y orientado. Vale decir, las bases del hombre feliz. La apropiación de un sistema determinado de crecimiento espiritual le permite al ser humano avanzar en las comprensiones de la vida, de su vida, de la vida de otros; la vida se dinamiza, resignifica y avanza a medida que la asunción del espíritu es mayor en los ambientes de actuación de cada persona. Esto no es espiritualizar la realidad, es más bien poder pasar por el rasero o filtro de otra significación todo lo que se vive, se padece o se goza. Tradicionalmente se ha asociado la espiritualidad a las esferas de lo religioso y a los espacios de conexión con la divinidad, pero a medida que han avanzado las posibilidades de potencialización del ser humano, se ha ido abriendo una brecha distinta que permite comulgar con la idea de la espiritualidad en los más altos niveles de competitividad del ser humano, incluso se habla de la Inteligencia Intrapersonal, entendida como “la habilidad de la autoinstrospección, y de actuar consecuentemente sobre la base de este conocimiento, de tener una autoimagen acertada, y capacidad de autodisciplina, comprensión y amor propio” (Gardner, citado por Hernández. Texto recuperado virtualmente). Y aquí no termina la cuestión, pues apoyados en estas inteligencias del ser humano y llevando a un ordenamiento superior algunas de ellas se habla también de la inteligencia espiritual, comprendiéndola como esa posibilidad de adquirir una mirada distinta de la vida que a la vez eleva el ser humano a un plano superior de interacción: La inteligencia espiritual relaciona el espíritu y la materia, se ocupa de la trascendencia, de lo sagrado, de los comportamientos virtuosos: perdón, gratitud, humildad y compasión, de comprender que somos parte de un todo con el cual necesitamos estar en contacto. Algunos lo hacen orando, otros asumiendo su responsabilidad social, practicando las leyes espirituales del amor, paz, felicidad. Son los que mejoran la calidad de sus vidas. Si el intelecto se olvida de la compañía del espíritu, degrada el medio ambiente, las creencias, la familia; es decir aquello que más importa. Actualmente, desde los planos educativos, científico y laboral se habla de una apuesta por la integralidad del ser humano, y dicha integralidad abarca también los umbrales de lo estético y, desde allí, de lo espiritual. La espiritualidad también es posibilidad de educación; desde ella el ser humano avanza en la manera como entiende el mundo, como asume la cultura, como comprende su propia vida. Hay quiénes se pasan toda la vida sin lograr encontrar el estatus quo de su existencia, porque el autoconocimiento también es un acto que exige la unión de razón y espíritu. A medida que se crece en el espíritu, se puede llegar a trascender la existencia a un nivel superior, en lo personal, en lo emocional, en lo relacional, en lo profesional. El hombre y la mujer como sujetos de creencias y con posibilidades inherentes de ser cada vez más en todos los sentidos, están estrechamente ligados a los nobles deseos de avanzar, de subir, de progresar, de desarrollarse. El alma, motor del ser, y el espíritu, son realidades no materiales que impulsan la estructuración de mejores condiciones de vida; de ahí que en ocasiones no sean esos impulsos los que motivan el bienestar y termina el ser humano desvinculado del proyecto de Dios, entendido éste desde la concepción cristiana, donde se afirma que es desde el interior del hombre de donde salen todas las pasiones y deseos que generan bienestar o malestar: ¿Ni si quiera ustedes son todavía capaces de comprender?¿no entienden que todo lo que entra por la boca va al vientre, para después salir del cuerpo? Pero lo que sale de la boca viene del interior del hombre; y eso es lo que lo hace impuro. (Mt 15, 16 – 19) No cabe duda, la espiritualidad es una vía de perfeccionamiento para el ser humano, desde ella la persona puede llegar a ser más persona, el humano más humano en todas y cada una de sus dimensiones. Mucho se habla en el mundo moderno de calidad de vida, tanto que los mismos sistemas empresariales, gubernamentales y de educación se miden desde las políticas de calidad, y bajo estos parámetros se diseñan las estrategias y alternativas de progreso y avance de cada uno de estos artificios. La condición de trascendencia del ser humano no está lejos de estas coordenadas, dado que en los ideales de las personas que apuestan por la espiritualidad, se encuentra la idea que ésta ayuda a favorecer las condiciones de vida, pues desde ella se pueden aprender a leer otras ópticas del mundo y por ende se generan nuevas esperanzas para ser y hacer en la vida. Ser espiritual es también esperar a que las construcciones de vida tengan su efecto positivo en algún momento de la historia personal. Cuando se habla de desarrollo no se puede hablar de inmediatez, esto requiere un proceso, constancia, perseverancia, esfuerzo, sacrificio, dedicación y el profundo convencimiento de que la semilla que se siembra toma su tiempo para germinar. La espiritualidad, es una realidad que abarca todos los estadios de vida, los sentimientos, las experiencias, los sueños y las frustraciones; todo, absolutamente todo, porque se tiene la certeza de que la espiritualidad transforma la vida en cada acontecimiento, pues ella es mediación con Dios y él lo abarca todo. Así lo pensó el mundo antiguo y luego los romanos y cristianos. El tiempo es la condición más condicionante del ser humano y allí está la única posibilidad de abrir espacio al futuro y a la construcción de la realidad, dimensiones específicas de la espiritualidad. En estas coordenadas el hombre y la mujer se resignifican, buscan el sentido, construyen mundos, figuran ideas, matizan la vida, la desarrollan. La espiritualidad, en la religión o fuera de ella, comunitaria o personalmente, impulsa los umbrales del porvenir del ser humano. Quizá el miedo sea una de las condiciones que más mengua los esfuerzos del espíritu y, a la vez, sea el detonante de un mundo sin sentido, donde el amor como realidad natural y hecho permanente de la existencia de Dios va cediendo paso a otras formas de morir en la vida: la espiritualidad siempre le permitirá al hombre y a la mujer avanzar en camino de trascendencia, llegar a la plenitud y comprender la vida. La espiritualidad, puede llegar a ser un medio de desarrollo humano, cuando el sujeto de espíritu se vacía en las manos de Dios, en la esperanza de que todo puede ser mejor. Fuente: Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/cteo/v42n98/v42n98a09.pdf [pic 8] FICHA DE APLICACIÓN
La espiritualidad es la condición y naturaleza de espiritual relativa a la virtud que alienta el cuerpo para obrar o al don sobrenatural que Dios concede a ciertas personas. Se refiere al vínculo entre el ser humano y Dios o una divinidad.
Hace referencia a la trascendencia, de lo sagrado, de los comportamientos virtuosos, para comprender que somos parte de un todo con el cual necesitamos estar en contacto.
Sí, porque es un factor que tiende a reducir síntomas de depresión, ansiedad, nerviosismo y estrés. Asimismo, la espiritualidad y la religión pueden ser herramientas muy poderosas para ayudar a los jóvenes a enfrentar muchos de los problemas que hallan en la adolescencia.
No, porque es voluntad de cada uno, por ejemplo Algunos lo hacen orando, otros asumiendo su responsabilidad social, practicando las leyes espirituales del amor, paz, felicidad. Son los que mejoran la calidad de sus vidas.
Creo que las únicas experiencias que viví de espiritualidad, fue cuando hicimos una bienvenida a un colegio, en la que se hizo bailes y se repartió comida a los estudiantes
Si, ya que aprendí a practicar los valores de humildad y compasión, me hizo una persona más solidaria, ya que por primera vez pude ayudar a las personas que más lo necesitaban en aquellos tiempos difíciles que se paso
El siguiente texto nos da a conocer un mensaje muy bonito, y es la palabra de dios, en pocas palabras nos dice que con la ayuda de Dios, toda podrá ser mejor.
Si, ya que un estudiante rosarino, se ocupa de la trascendencia, de lo sagrado, de los comportamientos virtuosos: perdón, gratitud, humildad y compasión Algunos lo hacen orando, otros asumiendo su responsabilidad social, practicando las leyes espirituales del amor, paz, felicidad. Son los que mejoran la calidad de sus vidas.
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[pic 10] [pic 11] ¡BIEN!.... VAMOS CONCLUYENDO LA ACTIVIDAD. Cerremos esta actividad observando a nuestra patrona Santa Rosa de Lima, todo lo que conocemos de ella para responder: ¿por qué Santa Rosa de Lima es un ser espiritual? Porque ella era una persona que vivía consagrada a Dios. Obediente y caritativa se entregaba a los rigores de la penitencia y era así como encontraba la verdadera libertad. ¡Haz concluido!. [pic 12] IMPORTANTE:
SIEWEB el día que está asignado en tu horario de clases que te fue entregado al inicio del año. Solo en caso de fuerza mayor, envíalo por
para realizar tus tareas en algún momento, pide a tus padres que justifiquen tu inasistencia a través de la secretaría/Dirección del colegio. La Dirección me informará inmediatamente y yo podré esperar tus actividades. |
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