INFLUENCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA REPRODUCCIÓN DE CABRAS
Enviado por brenda.guerrero • 6 de Enero de 2012 • 2.341 Palabras (10 Páginas) • 1.169 Visitas
INFLUENCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA REPRODUCCIÓN DE CABRAS
MANEJO NUTRICIONAL Y SU INFLUENCIA EN EL DESEMPEÑO REPRODUCTIVO ALIMENTACIÓN DURANTE SERVICIO, GESTACIÓN, LACTANCIA, DESTETE Y MACHOS.
Las exigencias nutricionales son mayores en las etapas de crecimiento, final de gestación y principio de lactación, donde es necesaria a veces la suplementación, para mantener un nivel de producción satisfactorio. De acuerdo a estas exigencias se establecen los periodos críticos en la alimentación, durante los cuales hay que prestarles el máximo de atención.
Si se dispone de buenos recursos forrajeros y arbustivos que permitan un suficiente ramoneo, las cabras adultas cubren sus necesidades nutricionales para mantenimiento. La suplementación con sal (NaCl) y un complejo de mineral/vitamínico ofrecido ad- libitum, se asegura el buen estado de salud del hato.
Los Períodos Críticos en la Producción son: Pre-servicio, Servicio, Gestación y Lactancia.
En la producción caprina se debe tener en cuenta que una alimentación errática y deficiente, sobre todo durante los períodos críticos donde el alimento no cubre sus requerimientos, las consecuencias pueden ser:
a. Baja tasa reproductiva,
b. Elevada mortalidad de crías por inanición,
c. Bajo índice de crecimiento en cabritos,
d. Pubertad tardía por bajo peso,
e. Alta incidencia de enfermedad parasitaria e infecciones,
f. Baja producción de leche.
Este conocimiento específico, debe adecuarse a las características geográficas y ecológicas de la región en que se encuentre la explotación.
• PRE-SERVICIO
Hembras reproductoras: Dos semanas antes de iniciar los servicios, es recomendable suministrar un flushing con alimento concentrado a las cabras de baja condición corporal para mejorar los índices de preñes y prolificidad.
Esta práctica, debe hacerse en forma progresiva para realizar el acostumbramiento hasta alcanzar la cantidad recomendada, dicha suplementación debe mantenerse por el tiempo que dura el servicio y hasta 20 días posteriores, a fin de disminuir el porcentaje de pérdidas embrionarias.
• MACHOS REPRODUCTORES
La producción de los espermatozoides es un proceso que lleva alrededor de 60 días, y bajos niveles nutricionales en los machos durante este período puede provocar deficiencias en la calidad del semen. Los requerimientos se intensifican al comenzar el período de servicio. Por lo tanto es necesario que los machos lleguen en buen estado al inicio de la temporada de servicio.
La actividad sexual de los machos está en relación al estado corporal. Es sabido, que aquellos machos que están flacos o en mal estado, servirán menos chivas y más cantidad de éstas no quedarán preñadas. En este mismo sentido, la madurez sexual de los machos tiene que ver con su desarrollo y peso corporal.
Al igual que las hembras que entran en la etapa reproductiva, para que los machos tengan una buena condición corporal y un buen estado de salud, una de las estrategias es el flushing, para lo cual deberán estar sometidos a una buena alimentación (alta en energía y proteínas) dos semanas antes de iniciar la etapa reproductiva y durante la misma. Los suplementos deberán suministrarse paulatinamente, generando un acostumbramiento hasta completar la cantidad deseada, con el objeto de evitar problemas digestivos.
Una buena condición nutricional del animal evita el desgaste físico que repercute en la fertilidad, debido a la gran actividad sexual que desarrolla el macho en esta época. Por lo tanto, es recomendable mantenerlos con los mismos niveles alimenticios que a las cabras, durante la época que estén afectados a la reproducción. Al terminar el período reproductivo, el suplemento debe ser disminuido progresivamente hasta eliminarlo totalmente.
• GESTACIÓN
Este periodo dura en término medio alrededor de 150 días. En el mismo se pueden diferenciar dos períodos de importancia central que son: G1 (los primeros 100 días) y G2 (los últimos 50 días) los cuales son necesarios tenerlos en cuenta porque las necesidades nutricionales de estos dos períodos son totalmente distintas.
1. SERVICIO E INICIO DE LA GESTACIÓN (G1)
Durante el servicio su estado corporal debe ser bueno lo que facilita la implantación del embrión, fijación del feto a la placenta, y ofrece un buen punto de partida para transitar las restricciones invernales. Las cabras en esta etapa deben ser bien manejadas, proporcionando energía y proteínas adicionales para que se encuentren en excelentes condiciones en el momento del apareamiento y durante el primer mes de gestación, porque cualquier aumento o reducción de los niveles nutricionales en este período influirán en la supervivencia y la migración de los embriones. También debe evitarse que la cabra engorde, o esté en condición corporal superior a 4, porque el engorde reduce el crecimiento de la placenta y consiguientemente el tamaño de los embriones.
En G1, el/o los fetos, sólo se desarrollan el 30 % del peso que tendrán al nacimiento, por lo cual, los requerimientos de la madre son solo de mantenimiento, siendo necesario ofrecerles alimentos que cubran sus necesidades nutricionales.
2. SEGUNDA ETAPA DE LA GESTACIÓN (G2)
El último tercio de la gestación y el inicio de la lactancia son periodos muy críticos.
Durante las últimas 6 semanas de preñez se produce un aumento exponencial del 70% de crecimiento del feto, con lo cual también lo hacen las necesidades nutricionales, en estos momentos la madre exige alimentos nutritivos adicionales, pero como la capacidad del rumen está disminuida en un 50 % por el tamaño del feto que lo comprime, es recomendable suplementar con concentrados energéticos y proteicos; la adición de estos elementos debe hacerse mediante alimentos concentrados, si en esta fase la cabra sufre carencia energética pierde tejido de las ubres, lo que afectará considerablemente el crecimiento de los chivitos nacidos. Un buen estado nutricional asegura el nacimiento de una cría fuerte, y que la madre cuente con leche en cantidad y calidad suficiente. Es de destacar que la cabra, tiende a abortar ante restricciones nutricionales fuertes durante la gestación. Debido a esta circunstancia, problemas nutricionales en esta etapa puede dar menor número de nacimientos disminuyendo la prolificidad del hato.
La proporción de proteína bruta durante las 3 últimas semanas de la gestación y las 3 primeras de la lactancia, debe ser del 17 % para alcanzar los mejores resultados. Las necesidades de energía metabolizable son mayores durante la lactancia que al final de la gestación.
Durante la gestación, la futura madre debe acumular
...