INVESTIGACION
Enviado por Eduardo20Jim • 11 de Septiembre de 2015 • Tesis • 2.518 Palabras (11 Páginas) • 190 Visitas
CONTENIDO
- TITULO
- ANTECEDENTES
- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
- PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
- OBJETIVO GENERAL
- JUSTIFICACIÓN
- BIBLIOGRAFÍA
TITULO
LOS NIÑOS COMO CLIENTES POTENCIALES
ANTECEDENTES
El marketing infantil se desarrollo a partir de la segunda guerra mundial en USA con la utilización de la televisión, en los años 80 donde se desarrollaba especialmente para productos como juguetes y alimentación, hoy en día debido al gran impacto de los medios masivos especialmente la televisión el marketing infantil se centra en los niños pero no los considera únicamente como receptores de información de juguetes y comida, si no como principales consumidores de vacaciones, música, restaurantes, tecnología, películas, etc. Ya que en estos casos influye en las decisiones de compra de los padres.
La señal de televisión fue a principios de los años 60, y desde ese entonces la televisión ha sido considerada como herramienta de publicidad, considerando que en la actualidad otros medios como internet y publicidad en celulares comienzan a ser mejores canales de comunicación con el niño.
El niño desde su nacimiento presenta necesidades, y para considerarlo consumidores deben tener deseos, y dinero para gastar, considerados como tal a partir de los años 80, cuando había cierta estabilidad en el crecimiento económico, las empresas sacaron al mercado numerosos productos nuevos diseñados especialmente para los niños, para despertar su deseo, pero fue hasta en los años 90 cuando surgieron los intentos por educar el consumo en los mercados.
Dentro del target infantil se tiende a considerar 3 segmentos en cuanto a edad:
4 - 6 Infantil
7 - 9 Escolar
10 - 12 Intermedia
En los años 90, Petra Ma. Pérez describe a los niños como consumidores como pequeños pero con más confianza en si mismos que los de generaciones anteriores, mas informados, mas consentidos, pragmáticos, y con dinero propio para sus propios gastos. Niños que nacen y crecen en medio de una sociedad de consumo y que tienen un temprano contacto con el dinero. La primera década del siglo XXI esta caracterizada por un niño consumidor muy informado, muy familiarizado con la tecnología y que tiene que aprender a convivir con otros familiares muy ocupados, gestionando su tiempo habitualmente en soledad. [1]
Una característica primordial en los productos destinados al consumo infantil es la volatilidad o inestabilidad en el mercado, por que aproximadamente el 70% de los productos que vemos en las tiendas no existían hace 20 años, debido a su constante y permanente evolución, mejorar, dar una mejor respuesta a la necesidad del niño, agregar valores.
Uno de los casos mas conocidos es la conocida Barbie de Mattel fue un fenómeno de ventas producto diseñado especialmente para niñas, mundialmente conocida, en los años 50 Ruth Handler diseño a Barbie rompiendo el estereotipo de las muñecas que existían que tenían aspectos infantiles, a su lanzamiento lucia un peinado rubio, con un bañador estampado de piel de cebra, con los años los modelos se han sabido ir actualizando, así como el color del pelo y forma de la muñeca. Y como todo producto en el mercado que tiene éxito enseguida las empresas intentan imitarlo pero ninguna tuvo resultado hasta el año 2001 donde MGA creo una línea de muñecas de 4 integrantes llamadas Bratz, con diferente personalidad, forma de vestir, color de cabello. Por ello en el 2002 Mattel lanza al mercado My Scene, hablano proporcionalmente de tamaño eran mas grandes que Barbie y que las Bratz , pero representaba una edad menor a Barbie, también fueron lanzados 4 modelos con ropa mas a la moda y un estilo de vida común que cualquier niña podría identificarse como lo son ir a fiestas, ir de compras, etc.
¿Ha cambiado la necesidad? Claro que no las niñas siempre han deseado y siguen deseando jugar con muñecas, el concepto y funcionalidad de las muñecas es el mismo, han surgido algo nuevo un producto novedoso en el mercado, y ante la monotonía que presentaba Barbie y la imagen que presentaba ante las niñas de un mundo perfecto, con una belleza radical, las muñecas actuales se muestran mas jóvenes, menos princesas, y mas urbanas lo que identifica a las niñas de la actualidad.
Los cambios sociales y culturales, afectan las formas de vida de las familias convirtiéndola en un escenario de aprendizaje, tanto para hijos como para padres.
El aumento en el poder económico y la influencia que ejercen los niños ante la toma de decisiones de los padres y familiares, por lo regular las parejas posponen la llegada de los hijos, cuando les es posible y si los tienen, optan por concebir pocos, (uno o dos), también ha crecido considerablemente el numero de parejas donde ambos padres trabajan, esto hace que los padres sean mas indulgentes con sus hijos y procuran que no les falte nada, para compensar el tiempo que no están con ellos, o simplemente para darles una mejor vida, como ellos desearon haber tenido.
Es una realidad de que el consumo se esta sofisticando cada vez mas. Ya no se compra exclusivamente para satistacer deseos. Las necesidades han sido desplazadas por los deseos. En este sentido, a continuación relacionamos los deseos que podemos identificar en los niños.
Poder: deseo por influir en los demás
Independencia: Deseo de depender de uno mismo
Curiosidad: deseo de conocimiento
Aceptación: deseo de inclusión
Orden: deseo de organización
Posesión: deseo de acumular cosas
Honor: lealtad, fidelidad
Idealismo: justicia social
Venganza: desquitarse, equilibrar lo desequilibrado.
Romance: Sexo y belleza
Comer: comida y bebida
Actividad física: ejercicio
Tranquilidad: paz emocional, descanso y seguridad. [2]
Una de las tareas primordiales para los padres es enseñar al hijo a elegir entre precios y posibilidades económicas, valorar la relación entre la calidad y el precio, así como seleccionar la tienda y el producto.
Los niños como consumidores son compulsivos y les atrae las figuras alusivas a dibujos animados, colores, personajes televisivos, etc... Son muchas las cosas que les atraen a los pequeños, que le regalen objetos tales como peluches o figuritas coleccionables.
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