Infertilidad

Infertilidad.

Elena Martha Castañón Canals.

24/ abril / 2010

Sinopsis: Reflexión sobre la Infertilidad, condición multifactorial que representa para quienes la padecen, la necesidad de elaborar una serie de duelos, para continuar adelante.

La capacidad de reproducción es básica en la naturaleza. Implica un principio de permanencia, de mejoramiento, de re-elaboración, por lo tanto también de evolución. La especie humana no es ajena a este principio y damos por hecho que es inherente a nuestra condición. Hasta hace poco tiempo las personas tenían descendencia solo mediante contacto sexual entre hombre y mujer o por adopción, afortunadamente en años recientes la ciencia y la tecnología han avanzado inmensamente en materia de reproducción, ampliando las opciones de procreación para los diferentes tipos de familias. A nivel mundial se considera que 1 de cada 6 parejas experimentará alguna forma de infertilidad.

Dentro de la pareja heterosexual, las posibilidades de procrear dependen tanto del varón como de la mujer, sin embargo es real que socialmente, se tiende a poner un énfasis mayor en la mujer; las expectativas de que tengan hijos, recae con fuerza en las mujeres.

Aunque hay algunos cambios al respecto, en general las mujeres, desde pequeñas, crecemos con la expectativa de tener hij@s en algún momento de nuestra vida. Actualmente las mujeres, cuando menos en el ámbito urbano, tienen oportunidad de estudiar y desarrollarse profesionalmente, lo que lleva con frecuencia a posponer los planes infantiles de ser madres.

Llegado el momento la pareja o la mujer decide cuando es un buen momento para tener un bebé, en ocasiones tras años de tomar anticonceptivos, empieza por dejar de usarlos para descubrir, con sorpresa primero y tristeza después, que mes a mes regresa el ciclo menstrual, volviéndose el cruel mensajero que dilata el sueño de la maternidad/paternidad. Se consultan médicos y especialistas buscando soluciones, si la situación financiera lo permite inicia una escalada de tratamientos y procedimientos, que tienen costos también emocionales, vinculares y de calidad de vida altos. A pesar de los esfuerzos muchas parejas y muchas mujeres, no se convertirán en madres o padres.

En una sociedad que no se cansa de repetir que con esfuerzo todo se consigue, nada está fuera del alcance, estas personas se han esforzado al límite de sus capacidades y esto se suma también como una pérdida más que deben enfrentar en este camino que ha estado lleno de ellas. Han perdido sueños, fantasías, salud y capacidades orgánicas, recursos, tiempo, son muchas las situaciones que se han desgastado y es difícil reconocer que se necesita ayuda para elaborar el proceso, para hacer los duelos necesarios y sanar para seguir adelante. Se requiere de un apoyo que promueva la comunicación

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