Inteligencia naturalista

Inteligencia Naturalista

Introducción

Todas las personas que habitamos en este mundo, aplicamos este tipo de naturaleza en muchos momentos de nuestra vida. Cuando estamos en contacto con plantas, animales, personas o elementos del medio ambiente, y somos capaces de percibir las causas, efectos, comportamientos, fenómenos o relación que existe entre ellos, estamos desarrollando nuestra inteligencia naturalista. La interacción con el medio físico nos ayuda a buscar aplicaciones de tipo práctico y cotidiano, como por ejemplo, la observación de los cambios climáticos que se producen en el transcurso de las estaciones del año nos ha permitido entender la influencia que éstos tienen sobre los humanos, los animales y las plantas.

Sin embargo, al ser tan útil y práctica en la vida cotidiana, poco a poco hemos ido perdiendo el interés por la naturaleza y por lo mismo, el contacto con ella, y no le damos importancia a esta habilidad que todos debemos desarrollar. La inteligencia naturalista corresponde a una de las inteligencias del modelo propuesto por Howard Gardner. Permite detectar, diferenciar y clasificar elementos del medio ambiente, animales, plantas, fenómenos relacionados con el clima, la geografía o los fenómenos de la naturaleza. Los individuos que desarrollan este tipo de inteligencia  son observadores, les gusta experimentar, reflexionar y cuestionar sobre el entorno que los rodea. Puede ser aplicada en cualquier ámbito de la ciencia y la cultura, porque se siguen los pasos propios del método científico que es aplicable a cualquier tema de investigación.

Desarrollo del tema

Esta clase de inteligencia fue añadida posteriormente al estudio de las inteligencia múltiples de Howard Gardner, concretamente en el año de 1995, pues consideró necesaria incluir esta categoría por tratarse de una de las inteligencias esenciales para la supervivencia del ser humano, pues ésta dependía en gran parte de la observación de los cambios climáticos, de conseguir recursos disponibles para su alimentación e incluso el reconocimiento de especies animales y vegetales que pudieran ser beneficiosas o perjudiciales para su existir.

Al principio se incluían las capacidades propias de la inteligencia naturalista dentro de la inteligencia lógico-matemática y la inteligencia visual-espacial, pero tomando en cuenta las habilidades que implica su desarrollo, Gardner consideró que ésta merecía ser reconocida como inteligencia independiente. Incluye habilidades de observación, experimentación, reflexión y cuestionamiento de nuestro entorno. Cabe hacer mención que a diferencia de la inteligencia lógico-matemática en la cual se tiende a la abstracción y solución de problemas en forma mental, la inteligencia naturalista emplea estas capacidades para acercarse al mundo tangible y cercano de la naturaleza.

Es importante que desde niños se cree una cultura de protección y cuidado del medio ambiente. Plantar y cuidar árboles, visitar e interactuar con animales en granjas o zoológicos y hasta jugar en el parque o hacer un picnic, son actividades que permiten estrechar los lazos de amor por la naturaleza. Se debe tener especial cuidado en que la atracción o interés por la naturaleza que presentan la mayoría de los niños, no se convierta en una ausencia de empatía por ella, pues así tendremos defensores de nuestro medio ambiente y no depredadores.

...