Intimidación.

Intimidación.

Concepto.

Cuando hablamos de violencia en el aula nos viene a la cabeza la idea de golpes y  maltrato físico. Sin embargo la violencia va más allá de eso y es precisamente lo que los autores citados en esta investigación explican a través de sus textos.

Al buscar información sobre estas problemáticas en el aula podemos encontrar distintas definiciones para estos actos, como violencia e intimidación, algunos autores optan por utilizar uno de los dos y otros los diferencian y desde ese punto deciden con cual referirse al tema en sus textos. Según Magendzo, Toledo & Rosenfeld (2004) la intimidación en el tema educativo refiere no solo a golpes sino a hostigamiento, ofensas, acoso, amenaza continua a un estudiante por parte de uno o varios compañeros. Los autores marcan la diferencia entre los duelos de estudiantes que pueden ser casos aislados o esporádicos y situaciones  como bromas y burlas que son reiterativas y permanentes mayormente dedicadas a un solo estudiante, es allí donde podríamos hablar de un caso de intimidación.

Ahora bien se tiende a confundir intimidación, violencia y conflicto en el aula, el conflicto puede estar de la mano con la intimidación y/o violencia pero no en todos los casos. El conflicto podemos tomarlo como aquellas situaciones que rompen el ambiente de estudio en la sala de clases pero no necesariamente debe considerarse  como algo negativo “El conflicto es también confrontación de ideas, creencias y valores, opiniones estilos de vida, pautas de comportamiento, etc.” (Ortega, Mínguez, Saura, 2008, p.21).  Mientras que la violencia y la intimidación escolar se refieren a malos tratos, tanto físicos como psicológicos y no solo entre estudiantes sino también entre profesores y estudiantes, entre los mismos profesores o entre cualquier persona que forme parte del establecimiento.

Cuando el conflicto no logra superarse o trabajarse de una manera adecuada se podría llegar fácilmente a una situación violenta o intimidante

También el conflicto, cuando se conjuga con la intolerancia y la “ceguera!, puede ser, paradójicamente, causa de la ruptura de los lazos sociales. Muy buena parte de la violencia institucional (violencia en la escuela) es fruto de conflictos entre posturas diferentes y puntos de vistas distintos que son rechazados. Son fruto de diferencias que no son toleradas y que van generando climas e, incluso, culturas institucionales que tienen rasgos violentos. (Boggino, 2005, p27)

Pero si hay un punto en común entre los autores mencionados es que estas situaciones no nacen por sí solas, la sociedad en la que se desarrollan tienen gran importancia e influencia en estas y el mal manejo por parte de los adultos no solo profesores, sino también los padres mayoritariamente aumenta el nivel del problema más que erradicarlo.

El término que utilizare para hablar de este tema será Intimidación ya que nos lleva un poco más allá de lo que nos podría decir la palabra violencia, que actualmente está siendo muy utilizada y en muchos casos de mala manera.

Si bien el termino intimidación según los diccionarios tiene una explicación bastante acotada, para los niños en la escuela su significado es el hecho de molestar a otro, pero es mucho más que eso. En otros países se han buscado palabras para denominar esto en el aula una de ellas es Mobbing, palabra acuñada por Peter-Paul Heinemann un médico sueco que el año 1973 tras varias observaciones de niños jugando y relacionándose en grupos pudo dar cuenta que no solo pueden tener actitudes bastante amigables y solidarias entre ellos, sino también pueden adoptar conductas muy agresivas tanto físicas como psicológicas, los niños pueden llegar a ser bastante crueles entre ellos. En otros países utilizan el término propuesto por Dan Olwes en la década del 70 “Bullyng” para definir estas situaciones. Intimidación en este caso sería un término basado en las características del Mobbing o Bullyng  que varios autores deciden utilizar basados en la propuesta del médico Heinemann.

Antes se pensaba que en un caso de intimidación solo existían dos participantes. Hoy en día el tema ha cambiado, en ocasiones actúan en grupos para la intimidación de otro que se encuentra solo, ahí es donde aparecen los terceros: Participantes quienes pasan a ser una especie de cómplices. Estos pueden ser pasivos o activos. Los pasivos son aquellos que solo observan estas situaciones pero no interfieren a favor ni en contra de ninguna de las dos partes, esto puede ser por miedo a ser víctima o pasar a ser el “delator” o también porque existe una especie de disfrute al observar estas situaciones. Los terceros participantes son aquellos que de alguna u otra manera actúan para aumentar el nivel de acoso ya sea difundiendo chismes que afecten la integridad del intimidado o simplemente participando de los actos violentos.

Frente a estas situaciones suele imperar la le ley del silencio (Magendzo et al., 2004) en la que ni las victimas ni los observadores dan cuenta a los adultos sobre estas situaciones, y por su lado los adultos difícilmente se dan cuenta que esto está ocurriendo, ya que generalmente pasa en su ausencia. Esta “ley del silencio” se da por varias razones una de ellas es la vergüenza de contar que otro ejerce poder sobre uno, quedar como un ser débil incapaz de defenderse o temer que contar y delatar al otro pueda causar venganzas en su contra.

En la mayor parte de los casos los profesores a cargo del grupo subestiman a los niños y desatienden ciertas pistas que podrían estar mostrándoles que algo está ocurriendo frente a sus ojos, y es porque la mayoría de los niños víctimas de intimidación escolar tienden a estar más en silencio que el resto del grupo, para no llamar así la atención de nadie, desean pasar desapercibidos.

Varios autores y docentes han tratado de buscar la raíz de estas situaciones pero las opiniones son bastantes variadas y se han formado  algunas teorías o lógicas que explican de donde surgen.  Se plantea, por ejemplo que no solo surge de las etiquetas que suelen ponerle los niños a otros ya sean por alguna condición física, tendencia sexual, situación o nivel socio-económico, etnias, religión, etc., sino también por algo positivo; como ser el más aplicado de la clase o en el caso de las niñas por ejemplo que el resto del grupo encuentre que es linda físicamente, esto podría desatar una situación de intimidación.

(pikas,1998 en magendzo ___ ) habla sobre el poder, en como este está distribuido de manera desigual entre los niños y allí es donde los que suelen tener mayor poder estar por encima de los que no lo tienen y difícilmente tenga posibilidad de defenderse. Se describe también que muchos de los niños y jóvenes que utilizan ese poder en contra de otros lo hacen simplemente por deseos de tener la posibilidad de dominar a otros o ser un personaje popular dentro del espacio educativo. Estas observaciones nos dan cuenta lo que algunos autores indican sobre la influencia del ámbito social, porque podríamos deducir que una de las raíces del problema de intimidación en el aula está directamente con las relaciones sociales, con aquellos lazos que los niños y jóvenes deben ser capaces de formar y reforzar durante su estadía en el mundo escolar.

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